La vivienda es un 60% más cara en Canarias que hace veinte años
El Archipiélago es la segunda comunidad española en la que más se han revalorizado las propiedades desde la época de la burbuja

Una mujer pasa frente al escaparate de una inmobiliaria. / José Pérez Curbelo
No parece que la vivienda vaya a dejar de ser un quebradero de cabeza para los canarios. El que se ha convertido en el mayor problema para los españoles -según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)- continuará siéndolo en este año que apenas comienza. Cada vez es más complicado hacerse con una propiedad, algo que puede evidenciarse si se comparan los precios de antes con los de ahora. Los inmuebles a la venta en el Archipiélago son casi un 60% más caros que los que había en el mercado hace veinte años. Es decir, los potenciales compradores se enfrentan a precios que son bastante superiores a los que se podían encontrar en el mercado en 2005. Un momento en plena burbuja inmobiliaria, aunque todavía faltaban algunos años para que llegaran a su máximo de entonces, que se alcanzó entre 2007 y 2008, justo antes del estallido de la crisis financiera.
El coste del metro cuadrado en Canarias ya ha escalado hasta los 2.802 euros, cuando hace dos décadas por el mismo espacio se pagaba 1.758 euros. Así lo indican el Índice Inmobiliario de Fotocasa -portal especializado en el sector que, a falta de datos oficiales, se ha convertido en una de las referencias más utilizadas- que señalan también que el Archipiélago es la segunda comunidad donde más se han revalorizado las propiedades a la venta.
La región que encabeza este ranking es Baleares, donde las viviendas han más que duplicado el precio que tenían en 2005. Y no es baladí que sea el otro territorio archipielágico el que se posicione en primer lugar, ya que comparte con Canarias muchas particularidades. No solo el territorio fragmentado y por ende más reducido que en otras partes del país, sino también la mayor relevancia del turismo en su economía y la influencia de los potenciales compradores extranjeros que tiran hacia arriba de los precios.
Aun con esto, el precio que se paga aquí por metro cuadrado no tiene nada que ver con el que se abona en Mallorca, Menorca o Ibiza. Allí se sitúa en 4.626 euros, el más caro de España, seguido por el de Madrid. En Canarias el coste de la vivienda es el quinto más alto -por detrás de País Vasco y Cataluña- cuando hace veinte años era la número 14 de las 17 comunidades autónomas. Unos precios que entonces sí estaban más acompasados con el salario medio que cobran los canarios respecto al resto de España. De hecho, el Archipiélago sigue estando entre las regiones con peores sueldos. En concreto, en 2023, fue la segunda solo por detrás de Extremadura, con un sueldo medio de 1.987 euros. Ahora, los isleños deben convivir con la realidad de estar entre los ciudadanos con menores ingresos, que tienen que intentar acceder a unas de las viviendas más caras del país.
La subida que se ha producido en las Islas se pone todavía más de manifiesto cuando se compara con la media de España. Si se cotejan los datos de todo el territorio nacional, el precio de las casas apenas ha variado en estos veinte años. Ahora se paga solo un 0,2% más que entonces. ¿Cómo es esto posible? Porque hay territorios que no solo no se han incrementado sino en los que el coste de la vivienda ha descendido. Algunos ejemplos son Aragón (-31%), La Rioja (-29%) o Castilla La Mancha (-28%), comunidades con zonas que muchas veces se enclavan dentro de la llamada España Vaciada.
Y esta situación no tiene visos de cambiar a lo largo de este año. En enero los precios de la vivienda en venta subieron un 14,4%, según Fotocasa, o un 16,3%, de acuerdo con Idealista, el otro portal inmobiliario de referencia, en este caso hace alusión únicamente a la vivienda de segunda mano. Canarias es la segunda comunidad que registra el mayor encarecimiento en el primer mes del año, solo por detrás de Madrid.
De hecho, hace ya varios trimestres que el precio de la vivienda usada es ya superior al de las nuevas construcciones. Así lo evidencia la estadística que publica el Colegio de Registradores, siendo Canarias la única comunidad, a excepción de la capital española, en la que se da esta situación.
Y lo cierto es que hasta ahora los planes que se han propuesto para tratar de atajar la crisis habitacional en el Archipiélago, pero también en el resto del país, no terminan de despegar. Para llegar a esta situación se ha producido una tormenta perfecta que ha reducido la oferta inmobiliaria en el mercado –tanto a la venta como en alquiler– de forma importante. La falta de obra nueva, tanto privada como pública, siendo esta la que tendría que garantizar que existan alquileres asequibles, tira hacia arriba de los precios. Por otro lado, el incremento de la población y las nuevas formas de hogar, en la que cada vez viven un menor número de personas, redobla la presión en la demanda. Mientras una medida como la Ley de Vivienda –que buscaba el efecto contrario– no ha servido para abaratar el alquiler, complicando todavía más la situación para muchas familias, que se ven sin alternativas. Una circunstancia que empieza ya a afectar también a la economía con efectos como la falta de trabajadores en zonas tensionadas.
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