Normalidad en los supermercados de Canarias: "Los consumidores aprendieron de la pandemia"

Ni estantes vacíos, ni carros llenos de garrafas, ni compras masivas de papel higiénico. Los supermercados de las Islas registraron ayer una jornada de lunes "normal" que solo se vio alterada por las incidencias que presentaron algunas compañías telefónicas y que impidió el funcionamiento de los datáfonos y, por tanto, el pago con tarjeta, durante algunas horas de la tarde. Nada que ver con las escenas de 2020 durante los primeros días de pandemia en la que muchos consumidores, arrastrados por el miedo al desabastecimiento, arrasaron con las existencias de los supermercados. "Los consumidores han aprendido de la época de la pandemia, ya saben que cuentan con los supermercados como centro de abastecimiento y que no fallamos, por eso no hubo grandes aglomeraciones", explica el secretario de la Asociación de Supermercados de Canarias, Alonso Fernández.

Durante la pandemia, los establecimientos de las Islas no presentaron problemas de desabastecimiento, lo que ha generado "la confianza" en los canarios para futuras crisis. "Las mercancías no faltaron, hasta la fecha siempre hemos estado ahí y siempre vamos a seguir dando ese servicio", aseguró Fernández, quien insistió que la jornada se desarrolló como un "día normal". Las únicas incidencias estuvieron relacionadas con la caída de líneas de telefonía móvil que provocaron que algunos datáfonos dejaran de funcionar durante algunas horas de la tarde. "El internet en algunos establecimientos funcionaba lentamente y también hubo algunos problemas con los sistemas de pago, pero de una forma más anecdótica que de una forma general", explica Fernández.

Menos ventas

Algunas empresas como Hiperdino perdieron la posibilidad de hacer cobros con tarjeta durante buena parte de la tarde y esto provocó que fuera un lunes con menos ventas de lo habitual. "Algunos clientes dejaron de comprar porque no contaban con metálico", reconoce el consejero delegado de Dinosol Supermercados, Javier Puga, quien asegura que ya hoy el funcionamiento de los establecimientos es "completamente normal". La caída de los datáfonos también provocó que se formaran colas en las cajas de algunas tiendas que al tener varios terminales de distintas compañías pudieron mantener algunas de las máquinas en funcionamiento. "De los diez que tenemos, quedaron funcionando tres máquinas, por lo que hubo algunos momentos de aglomeración", reconocen desde el Hiperdino de Triana.

También desde Mercadona aseguran que la jornada se desarrolló con "tranquilidad y normalidad" y no registraron problemas de ningún tipo. El secretario general de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodican), Alfredo Medina, reconoce que existe una gran diferencia entre la jornada de ayer y las vividas en pandemia. "No tiene nada que ver con los episodios de papel higiénico que vivimos en la época del covid, donde fue todo más irracional", afirma.

Desde los supermercados reconocen que a pesar de la tendencia generalizada de "normalidad", siempre hay casos "puntuales y anecdóticos" de consumidores que en momentos de crisis acuden a los establecimientos empujados por el miedo. Ayer, estos perfiles se lanzaron a por agua, pilas y velas. Patricia Rodríguez, una joven grancanaria que acudió ayer a hacer su compra al Hiperdino de la calle Venegas, reconoce que las especulaciones y la incertidumbre la llevaron a realizar una compra mayor de lo que preveía en un primer momento. Llenó el carro de comida en latas, velas, agua y leche. "Me dijeron que no podía pagar con tarjeta, fui a por metálico y decidí meter el carro algunas cosas más", afirmó nada más salir del establecimiento cargada de bolsas.

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