ENERGÍA
Las grandes eléctricas alertan del gran colapso: el 83% de sus redes están saturadas y no pueden conectar más clientes
Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP desvelan por primera vez por exigencia de la CNMC el mapa que muestra la enorme congestión de las redes de distribución en un momento clave por la avalancha de proyectos industriales y digitales
Las compañías rechazaron el año pasado dos de cada tres solicitudes, dejando fuera proyectos con 40.000 MW. piden poder invertir mucho más para ampliar sus redes en plena pugna con Competencia por el nivel de retribución que pueden recibir por este negocio regulado

Una torre de la red eléctrica de distribución. / D. P. P.

Las grandes eléctricas confirman el colapso casi total de sus redes y la imposibilidad de enchufar cientos de proyectos energéticos, industriales y digitales por la saturación de la inmensa mayoría sus grandes puntos de conexión. Endesa, Iberdrola, EDP (agrupadas en la patronal Aelec) y Naturgy controlan el 90% de las redes de distribución españolas, y ahora alertan de que el 83,4% de los nudos de sus infraestructuras está ya saturado y tienen que rechazar todas las peticiones de conexión que reciben en ellas.
Las eléctricas estaban obligadas por primera vez a publicar este martes los mapas de capacidad de sus redes a instancias de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), reflejando información de cada nudo de la red de tensión sobre su capacidad disponible, la ocupada y la que estaba en trámite, así como los nudos que ahora no tienen capacidad pero que se pueden reforzar. Y la información hecha pública refleja una saturación histórica que dificulta avanzar en la conexión de cientos de proyectos industriales, energéticos y del sector digital (como los centros de datos) o nuevas promociones inmobiliarias que necesitan acceso a la electricidad para hacerse realidad.
Las eléctricas integradas en Aelec (Iberdrola, Endesa y EDP) y también Naturgy (que hace años abandonó la patronal de las eléctricas por discrepancias) denuncian en un comunicado conjunto que resulta “imprescindible” reforzar y digitalizar la red de distribución, incrementando su capacidad para integrar toda esa nueva demanda que se está quedando por el camino y que se está encontrando con un ‘no’ de las compañías energéticas cuando solicitan conectarse a la red.
Rechazadas dos de cada tres peticiones
Todas las compañías energéticas que gestionan redes de distribución rechazaron durante el año pasado dos de cada tres solicitudes para conectarse a sus infraestructuras. En 2024 las eléctricas denegaron más del 60% de las peticiones de acceso presentadas por instalaciones de demanda y de almacenamiento, según confirma la propia CNMC con la información agregada de que dispone.
Sólo en un año, proyectos que acumulaban solicitudes de acceso a la red por unos 40.000 megavatios (MW) de potencia recibieron un 'no' por respuesta. Desde el sector eléctrico se viene advirtiendo desde hace años que inversiones milmillonarias en proyectos industriales pueden perderse o ya se han perdido por la falta de capacidad de la red.
Las distribuidoras vienen advirtiendo de un crecimiento exponencial de las solicitudes de conexión en los últimos años. La avalancha de peticiones que hubo hace años para poder enchufar las nuevas plantas de generación con renovables se ha convertido en avalancha en peticiones para el consumo de la electricidad. Lo solicitado y lo concedido ha alcanzado tal nivel que la capacidad para seguir admitiendo conexiones se ha agotado.
En el último lustro, las compañías ya han otorgado acceso a la red a peticiones suficientes para doblar la demanda nacional de electricidad, según destacan fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica. Desde 2020 se han aceptado solicitudes para nueva demanda de electricidad con una potencia conjunta de unos 43.000 MW. Los sectores que lideran los derechos de acceso a la red actualmente en vigor son los centros de datos digitales (12.000 MW) y los grandes proyectos industriales (con 11.300 MW), y les siguen las nuevas promociones urbanísticas (6.000 MW), los proyectos de producción de hidrógeno verde (3.000 MW) o los puntos de recargto de coches eléctricos (2.300 MW).
Choque con la CNMC
La alerta y la advertencia de las grandes eléctricas llegan en plena pugna con la CNMC por cuándo deben cobrar por su negocio de redes en los próximos años. El organismo presentó el pasado julio su propuesta de los cambios regulatorios que determinarán lo que cobrarán en el próximo sexenio las compañías energéticas por el negocio regulado de las redes eléctricas. La propuesta del organismo, esperadísima por el sector energético, supuso una sacudida para las compañías, porque los pagos que el organismo les ofrece están muy por debajo de las aspiraciones de las empresas para un negocio que es clave para ellas.
La CNMC lanzó una doble consulta pública como paso previo a la aprobación definitiva de dos circulares cruciales para el sector de las redes de distribución (las que llegan hasta la vivienda o la empresa del cliente final). Por un lado, la propuesta de fijar la tasa de retribución a las redes eléctricas en el 6,46% para los próximos seis años (para el periodo 2026-2031), lo que supone un incremento desde el 5,58% actual, pero que se queda muy lejos de la subida hasta el 7,5% que exigían las compañías eléctricas para garantizar las inversiones necesarias en redes eléctricas para asegurar la transición energética.
Por otro, Competencia también somete a audiencia pública su propuesta de reforma de la metodología para calcular la retribución del negocio de las redes de distribución (las que están en manos fundamentalmente de las grandes energéticas como Iberdrola, Endesa o Naturgy, aunque hay otros 300 operadores con redes propias). Una reforma que conlleva grandes cambios en relación al modelo actual.
El negocio de las redes de distribución (en manos de las grandes eléctricas) y de transporte (controlado por Red Eléctrica) es una actividad regulada, en el que las compañías ejecutan las inversiones en sus infraestructuras con un tope fijado por ley y por las que se les retribuye a través de los peajes de acceso que se cargan en la factura eléctrica de todos los clientes.
La expansión y modernización de las redes eléctricas se han convertido en imprescindibles para hacer posible la transición energética e impulsar la electrificación del consumo. La columna vertebral del sistema eléctrico resulta vital para integrar el despliegue masivo de nuevas energías renovables y para conectar los grandes proyectos industriales, por el ‘boom’ en ciernes de nuevos centros de datos o a la espera de las futuras plantas de hidrógeno verde. Harán falta más y mejores redes eléctricas. Harán falta inversiones millonarias en los próximos años para desplegarlas. Y las compañías encargadas de construirlas y gestionarlas ahora alertan de que una tasa muy por debajo de lo esperado pueden poner en peligro esas inversiones.
Suscríbete para seguir leyendo
- Sigue en directo la llegada de la borrasca Claudia a Canarias: lluvias, viento y alertas activadas
- Así amanece Canarias con la borrasca Claudia: hasta 66,4 litros en San Bartolomé de Tirajana
- La borrasca Claudia golpea Gran Canaria con lluvias, desprendimientos y caídas de árboles, pero sin heridos
- La Guardia Civil revisa las guanteras de los conductores canarios y las multas crecen: sanciones entre 601 y 3.005 euros
- Canarias logra las guaguas gratis durante todo 2026
- La AEMET confirma hasta qué hora estarán activos hoy los avisos por la borrasca Claudia
- Dos hombres dan una paliza a una pareja en Gran Canaria para saldar una deuda
- Adiós a un siglo de historia: el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria confirma el cierre de la panadería Miguel Díaz