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Reglas comunitarias

La industria regional del tabaco ‘tiembla’ ante la reforma de la normativa de la UE

Bruselas trabaja en un borrador que prohíbe los filtros de cigarrillos por motivos medioambientales y reduce los puntos de venta

Una empleada trabaja en la fábrica de tabacos Dos Santos, en Gran Canaria

Una empleada trabaja en la fábrica de tabacos Dos Santos, en Gran Canaria / ANDRÉS CRUZ

Las Palmas de Gran Canaria

Canarias no se libra. La Unión Europea (UE) prepara una nueva normativa que impactará de manera directa en la industria tabacalera de las Islas, justo cuando el sector ha logrado hacerse con el segundo puesto –solo por detrás de las operaciones de bunkering en puertos y aeropuertos– de las exportaciones de la región. Desde la Asociación Canaria de Industriales Tabaqueros (ACIT) reconocen «estar preocupados» por los acuerdos que se pueden adoptar en la próxima Conferencia de las Partes para el control del tabaco, la COP11, que se celebrará en noviembre en Ginebra. «Nos puede impactar mucho», afirma la directora general de la Asociación, Yaiza Castilla.

El diario alemán Bild, que ha tenido acceso a un borrador confidencial del Consejo de la UE, afirma que la UE se prepara para prohibir los filtros de cigarrillos y de los cigarrillos electrónicos. La propuesta, impulsada por la Comisión Europea, sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según publica el medio, el documento sostiene que «la prohibición de la fabricación, importación, distribución y venta de cigarrillos con filtro sería una contribución importante para frenar el consumo de tabaco».

Entre las principales propuestas de la OMS se encuentra la reducción de puntos de venta (gasolineras, quioscos y tiendas minoristas), una restricción que impediría comprar productos de tabaco o relacionados a los nacidos a partir de un año por definir, o la eliminación de los filtros en los cigarrillos por motivos medioambientales y porque consideran que reduce la percepción de riesgo de los fumadores.

La propuesta, por el momento, está en proceso de discusión interna, pero de incorporarse oficialmente a la normativa europea causaría un fuerte impacto en la histórica industria canaria. Su aprobación abriría la puerta a un escenario inédito para el sector, con fuertes restricciones a la fabricación y distribución de cigarrillos en toda la Unión Europea. La directora de la patronal tabaquera canaria reconoce que es poco probable que todo el paquete se implante tal y como está redactado, pero ve en él una señal clara de hacia dónde se dirige la política comunitaria. Por ello, considera fundamental que en la delegación española que acudirá a la COP11 en noviembre haya representación del Ministerio de Industria, con el fin de que se tengan en cuenta también los efectos económicos y sociales sobre territorios especialmente expuestos como Canarias.

Además, Castilla lamenta la falta de transparencia en todo el proceso y advierte de que cualquier cambio de calado podría alterar el equilibrio económico del sector. Recuerda que el tabaco –incluidos cigarrillos y cigarritos– constituye la segunda exportación de Canarias, por delante incluso del plátano, con unas ventas que alcanzaron los 258 millones de euros en 2024. A su juicio, las medidas que se están discutiendo «podrían tener un efecto directo sobre toda la cadena de valor», desde la producción hasta la distribución.

Los cambios que quiere implantar Europa llegan justo en un momento en el que el sector goza de la mejor salud tras vivir un 2024 sin precedentes. Los datos de la Asociación Canaria de Industriales Tabaqueros reflejan que si el ritmo observado en el primer semestre de este año se mantiene, las exportaciones rozarían los 300 millones de euros.

Desde 2015, las compañías del sector han invertido alrededor de 176 millones de euros en modernizar sus instalaciones, diversificar líneas de producto y ampliar su capacidad de producción. El impacto de esa apuesta es evidente: solo en 2023, la industria tabaquera aportó un valor añadido bruto de 520 millones de euros, considerando tanto los efectos directos como los indirectos e inducidos.

Además, el sector mantiene unos 5.000 puestos de trabajo en el Archipiélago, lo que lo consolida como uno de los pilares industriales con mayor efecto arrastre sobre la economía canaria. «Es un sector que está aportando mucha riqueza, y que además está intrincado con el turismo. Las decisiones pueden afectar también a este», asegura Castilla.

La directora de la patronal destaca que la industria está intentando adaptarse a alternativas menos dañinas en un entorno marcado por constantes cambios legislativos, que también condicionan sus planes de modernización.

Además, los industriales tabaqueros canarios se suman a la preocupación de organizaciones como la Unión de Pequeños Agricultores y la Asociación Española de Puntos de Venta con Recargo, que advierten de que medidas como la reducción de puntos de venta podrían impulsar el mercado ilegal, disminuir ingresos y recaudación, y exponer a los fumadores a productos sin control sanitario.

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