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Buenas noticias para los universitarios de Canarias: ganan derechos laborales gracias al Estatuto del Becario

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció que esta demanda de los estudiantes se iba a hacer efectiva para que se acaben los abusos de las empresas

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Sara Fernández

Luis Miguel Mora

Luis Miguel Mora

Los becarios de Canarias y de toda España han logrado finalmente una de sus reivindicaciones históricas. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció que el Estatuto del Becario será una realidad tras dos años de espera. Ayer, el Consejo de Ministros aprobó la ley, que ahora se someterá a trámite en el Congreso de los Diputados. La ministra de Educación, Pilar Alegría, calificaba este paso como el fin de los abusos laborales ya que las personas becadas podrán cotizar a la Seguridad Social y contarán con nuevos derechos laborales que les protegerán.

Con el contrato real de una oferta de trabajo para becarios, así mostraba Yolanda Díaz la realidad a la que se enfrentan los jóvenes cuando buscan un empleo. La ministra explicaba que el mercado laboral de los universitarios está en un serio problema, ya que más de 1,65 millones de personas realizan prácticas no profesionales en España. Además, 2 de cada 10 trabajadores en prácticas no profesionales son mayores de 30 años.

Gracias a la aprobación del Estatuto del Becario, "se podrá distinguir entre la formación y un contrato en formación", asegura Díaz. Para ella, "la formación está destinada únicamente a aprender, y no a sustituir a un trabajador en las empresas". Por eso, a partir de ahora, se podrán establecer límites legales para que los becarios y estudiantes no sufran las consecuencias de un sistema que les obliga a hacer tareas para las que no están destinadas.

Estos son los derechos del Estatuto del Becario

Ha costado dos años, pero dos años después de conseguir el acuerdo con los sindicatos, el Estatuto del Becario por fin ha visto la luz. El Consejo de Ministros aprobó ayer el 'Estatuto de las personas en formación práctica no laboral'. Esta norma blinda los derechos de quienes realizan prácticas en empresas y evita que se les use como mano de obra barata. Una de las primeras novedades que introduce es que se sustituye la palabra "becario" por "persona en prácticas formativas no laborales".

Canarias es una de las comunidades con mayor peso del sector servicios, con miles de estudiantes en prácticas cada año en empresas turísticas, comercios, industria agroalimentaria y organismos públicos. Por eso, la aprobación este mes del nuevo Estatuto es especialmente relevante para el archipiélago. La norma fija por primera vez en España un marco legal que separa lo que es actividad formativa de lo que es trabajo encubierto, porque "las personas becarias no deben ser trabajadores low cost", como reconoce el Gobierno.

El Estatuto obliga a que la práctica formativa esté recogida en un plan individual para cada persona. También tiene dos límites para las empresas: por un lado, los becarios no pueden sustituir a trabajadores reales; y por otro, el número de personas en formación no podrá superar el 20% de la plantilla.

Además, se mantiene la cotización obligatoria en la Seguridad Social para estas personas.

Se acabó hacer tareas secundarias para las que no estás preparado

Las tareas ordenadas deberán estar directamente vinculadas a los estudios del becario. Esto impide que un estudiante de turismo, por ejemplo, sea destinado a funciones ajenas al itinerario académico, como caja o almacén. Además, cada tutor de las prácticas solo podrá tener a cinco personas en prácticas a su cargo.

Hasta ahora, buena parte de esas prácticas estaban cerca de la precariedad: sin compensación de gastos, sin garantías, sin límites de sustitución y sin claridad jurídica. Gracias al Estatuto del Becario:

  • Los estudiantes tendrán derecho a compensación de gastos
  • Podrán usar los mismos servicios que la plantilla (comedor, descanso, transportes internos)
  • Habrá inspección y control real sobre las prácticas
  • Se reconoce explícitamente la protección frente a violencia y acoso
  • Se crea también una comisión de seguimiento dentro de la empresa y la Inspección de Trabajo tendrá acceso a toda la documentación.

Para Canarias, el impacto del Estatuto del Becario será importante, porque desde que entre en vigor, el mercado laboral de se ordenará, se limpiará de prácticas abusivas y se profesionalizará.

Esta ley abre una etapa donde la experiencia formativa deja de ser precariedad camuflada para ser un puente hacia un empleo real.

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