El presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho este martes una cerrada defensa de la "moderación", que para él no es una ideología y sí una forma de vivir, que implica "educación", y lo ha hecho un día después de ser acusado de sentarse "con asesinos".

En una comida-mitin en Ourense, se ha dirigido a la "gente buena" de este país, que es la mayoría, la que "no insulta, no miente, no crispa, no roba, no espía".

Y ha reparado con estas palabras en la importancia de la "moderación", sin citar al candidato del PP por Huelva al Congreso, Juan José Cortés, pero claramente en alusión a su persona, pues en un acto en Toledo el pasado lunes comentó que Sánchez ampara a "asesinos, criminales, violadores y pederastas, que va a intentar dejar salir a la calle cuando quite la prisión permanente revisable".

Pedro Sánchez ha subrayado que "cuando se rebasan todos los límites del insulto, no solamente están insultando a los socialistas, están insultando a la inteligencia de todos los españoles".

Por ello, ha incidido en la importancia de la buena gente de este país, que piensa, ha enumerado a continuación, en el futuro de sus hijos, en la salud de sus seres queridos, en cotizar y tener una pensión digna; "esa es la gente que nosotros queremos representar, representar a la buena gente desde el Gobierno de España", ha dicho.

Con carácter previo, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, sí mencionó directamente a Cortés y lo invitó a que rectifique en veinticuatro horas o, de lo contrario, cese con carácter inmediato.