"Al Gobierno no se puede ir a ensayar ni a practicar"

Soy muy partidario de la encuesta de las urnas. El principal objetivo es ser la primera fuerza en Las Palmas. Lo hemos venido consiguiendo a lo largo de las últimas elecciones generales y no tiene que ser ahora una excepción. El objetivo es ganar en Las Palmas y aglutinar en torno al PP todas las fuerzas políticas que quieren echar a Pedro Sánchez de Moncloa.

¿Cómo van a tratar de capturar el voto?

Esta campaña es la más importante de la historia porque nunca ha habido un nivel de indecisos como ahora. Hay que intentar que vean en nosotros una alternativa. El PP tiene un líder, Pablo Casado, que puede ser presidente del Gobierno al igual que lo es Pedro Sánchez en el bloque de izquierdas. ¿Cuál es nuestro principal argumento? Nuestra experiencia en el Gobierno. Desde 2013 y hasta que prosperó la moción de censura de Sánchez, se generaron en Las Palmas 46.000 empleos con el PP. Desde que Sánchez es presidente y hasta que convocó las elecciones, 1.400 personas se han ido al paro. Hay, por tanto, dos modelos: empleo versus desempleo.

¿La principal lucha del PP es contra Sánchez o contra Cs y Vox?

Nuestro principal y único adversario político es Sánchez, que es quien lidera el bloque de centroizquierda. Él está dispuesto a apoyarse en aquellos que plantean soluciones políticas económicas que han llevado a algunos países y ciudades al desastre, como es el caso de Podemos y sus aliados comunistas, y en aquellos que no creen en la unidad de España. Esos parecen ser sus socios naturales. Además, la utilización que está haciendo Moncloa de las instituciones para aprobar leyes con el Congreso ya cerrado es de una gravedad extrema porque es no creer en el parlamentarismo.

No les han sentado bien los viernes sociales. ¿Ve tintes electoralistas?

A quienes no van a sentar nada bien los viernes sociales es a los españoles. La Airef,compuesta por profesionales independientes, estima en más de 940 millones el déficit que supone estos viernes de Sánchez. 940 millones solamente en los viernes negros de los consejos de ministros. El déficit es la principal maldad que puede ejercer un político, que es aprovecharse hoy de algo que van a pagar en el futuro las próximas generaciones.

¿Con quién le gustaría pactar?

Ambicionamos asumir el Gobierno con alguna mayoría que nos permita crear empleo, mantener la unidad de nuestro país y recuperar la relevancia internacional que hemos perdido con aquellos que están de acuerdo con nosotros, sin descartar pactos con nadie.

¿Ni a Vox?

España es la cuarta potencia de la zona euro. Aquí no se puede venir a ensayar ni a practicar. Las armas o la desaparición del sistema público de pensiones son inasumibles por el PP. Son anuncios políticos que no podemos compartir y que demuestran la falta de conocimiento de la sociedad española y la inexperiencia propia de quien acaba de empezar.

Se han levantado bastantes críticas sobre la derechización del PP. ¿Es una estrategia para recuperar el voto fugado?

Casado pretende aglutinar todo el espacio que está a la derecha del PSOE. Dentro del PP hay personas que tenemos una gran coincidencia en la política económica o en la unidad de España. Luego tenemos matices, evidentemente. Esto no es una secta. Pablo Casado es un presidente que permite que dentro de su círculo de confianza estemos algunos que tengamos discrepancias en algunos asuntos. Eso demuestra su pluralidad y la creencia en ser el presidente para todos.

¿La fuga de Ángel Garrido a Cs a pocos días de las elecciones a qué responde?

Garrido tendrá que justificar eso. Y quien tiene que explicar la llegada de personas a su formación a pocas horas del cierre de la campaña es Cs, a qué responde la necesidad de capturar a personas que forman parte de otro partido.

Albert Rivera ha vinculado la marcha de Garrido a los casos de corrupción del PP.

No es por eso. Es el intento de capturar candidatos en su formación es porque carecen de ellos.

¿Teme que esos casos de corrupción les afecten de cara al electorado?

Los casos de corrupción siempre pasan factura. Pero pasan factura a todas las formaciones. A NC con Amurga, a CC con Zerolo, al PSOE con toda la historia que tiene o a Cs con el pucherazo que ha tenido recientemente sin haber gobernado todavía.

¿Qué vio en Casado que no vio en Soraya Sáenz de Santamaría?

Casado planteaba un volver a comenzar. Una explosión de ilusión de un nuevo modelo de partido en el que recuperáramos lo que habíamos sido, la mejor experiencia con José María Aznar y Mariano Rajoy junto con la incorporación de una nueva generación para asumir el reto de liderar un país que está en una enorme transformación. Eso exige liderazgos modernos con capacidad de adaptación suficiente para liderar en España las dificultades que se presentan. Las más importantes son el desempleo, la transformación digital y el cambio climático.

¿El PP trató de compensar los recortes en convenios e incumplimientos con Canarias en los presupuestos de 2018 y 2017?

Durante la crisis España estuvo a punto de ser intervenida. ¿Qué significaba eso? En Grecia, por ejemplo, una disminución del 30% en las pensiones o del 40% en el sueldo de los funcionarios. Esto no ocurrió en España porque hubo un Gobierno con suficiente coraje para intentar convencer a los españoles de que juntos podíamos salir de la crisis. Eso obligó a tomar medidas económicas muy duras que nunca hubiésemos querido tomar. Claro, también nos encontramos con que José Luis Rodríguez Zapatero nos dejó un déficit, solo en 2011, de 90.000 millones. Una vez que conseguimos salir de la crisis, el primer deseo fue devolver a los ciudadanos ese esfuerzo. ¿Cómo? Rebajando el IRPF y con inversiones directas en Canarias que permitiesen la recuperación de la actividad y generación de empleo. Por eso, los presupuestos de 2017 y 2018 son los más ambiciosos y generosos con esta comunidad. Pero hablar solo de necesidades de compensación y no ofrecer proyectos ilusionantes a los canarios está anticuado. El futuro no pasa por ahí.

¿Cómo piensa el PP combatir el paro y la temporalidad de los contratos?

Quienes contratan son las empresas. ¿Qué planteamos entonces? Atraer capital. El principal problema que tiene Canarias es que no hay capacidad de inversión porque no hay suficiente ahorro. Para que venga capital a Canarias a generar riqueza con los actuales empresarios necesitamos ser atractivos. Eso, a mi juicio, requiere dos caminos. En primer lugar, tendríamos que poner una alfombra roja para que todos los que vengan a invertir encuentren facilidades. Hacer posible que se puedan crear empresas en cinco días, como en Reino Unido. Y, en segundo lugar, aplicar una rebaja fiscal para hacer atractiva la inversión en Canarias. Eso pasa por la rebaja del IRPF, la reducción del impuesto de sociedades y acabar para siempre con el impuesto de sucesiones, donaciones y actos jurídicos documentados.

¿No es suficiente la ZEC y el nuevo REF?

Es suficiente si es aplicado con corrección. Las compensaciones que permiten que un canario se encuentre en igualdad de oportunidades que un peninsular en cuanto a precio del agua, energía eléctrica y transporte no están cumpliéndose en su totalidad. Es decir, el incumplimiento reiterado del REF por parte de Sánchez hace más difícil esas inversiones.

¿Ha jugado a favor del PP las tensiones entre Canarias y el Estado tras la llegada de Sánchez a Moncloa?

Que Sánchez haya tenido tiempo para venir de vacaciones a Lanzarote pero no para sentarse con el presidente canario Fernando Clavijo a abordar los asuntos pendientes con Canarias no es de recibo y, por su puesto, demuestra el talante de Sánchez con Canarias. Las Islas tienen que ocupar un papel central en la política económica del Gobierno. Hay casi 73 billones de dólares dando vueltas por el mundo buscando dónde invertir. Canarias es un sitio muy atractivo por su posición geográfica. La región, además, debería ser un campo de pruebas en transformación digital y energías renovables. Hay ganas de invertir en Canarias, pero lo que no puede darse es la inestabilidad política, la inseguridad jurídica que transmiten las administraciones locales o el problema con la falta de ayudas relacionadas con el REF.

¿Estaría a favor de liberar el superávit para que las regiones cumplidoras lo gasten en lo que quieran?

Acabar con la deuda debería ser la principal obligación de un Gobierno, pero el principal deber es proveer de bienestar y garantizar la educación, la política social o la sanidad. No se debería tratar de igual forma a las comunidades que cumplen que a las que no cumplen, teniendo siempre en cuenta que es conveniente acabar con esa deuda que lastra la economía. Pero en el caso de Canarias, una vez que cumple, creo que el trato debe ser diferente.

¿Va Canarias por buen camino en materia de renovables?

Tenemos las condiciones. La región reúne los condicionantes para impulsar el desarrollo del coche eléctrico por nuestro espacio delimitado, por ejemplo. Para ello hay que proveer de puntos de carga e incorporar la capacidad de almacenamiento de energía con baterías. Lo que no parece razonable es que hayamos sido dependientes de hidrocarburos y ahora pasemos a ser dependientes de la importación de baterías. Estas materias son importantes porque si hay una comunidad en España que se está viendo perjudicada por el cambio climático y va a sufrir sus consecuencias peor que ninguna, es la nuestra. Aquí debe ser una política central y desde luego para Casado lo es.

¿Y cómo encuadra en ese proceso el polémico y extinto impuesto al sol que impulsó el PP?

Planteamos que había que financiar el mantenimiento de la red de transporte y sistemas, que aunque alguien fuera generador, también contribuyese a financiar el servicio. Ya explicamos por qué tomamos esa decisión. En cualquier caso, en el nuevo paradigma de la energía fotovoltaica se han reducido los costes de manera brutal y la situación es totalmente diferente. Lo que toca ahora es ahondar en la penetración de renovables porque limita la dependencia del exterior, se reduce la factura eléctrica y conseguimos mejorar la calidad del aire.

¿Prohibir el vehículo de combustión es adelantarse a los tiempos que marca la tecnología?

Tenemos que caminar de la mano de la industria y de los tecnólogos. Con ellos conseguiremos reducir las emisiones y cambiar el sistema de movilidad. Si yo anuncio hoy la prohibición de un determinado vehículo teniendo en cuenta que el 10% de nuestro PIB se basa en la fabricación de coches, estoy mandando un mal mensaje a una industria que emplea a 200.000 personas de manera directa. Estamos en transición y cuando se transita hay que permitir que todos puedan adaptarse. Si lo que hago es cortar, habrá vencedores y vencidos. Y no quiero una transición energética en la que haya vencidos, sino una en la que todos podamos ganar porque es una oportunidad.