Todavía con la resaca del debate de los líderes nacionales y con un ojo puesto en las palabras de sus compañeros de partido en la televisión autonómica, los candidatos a las Cortes Generales disfrutaron ayer de otro día de campaña electoral por las Islas orientales. Y es que parace que la reducción de la conectividad aérea afecta a todos los canarios menos a los políticos, que saltan de isla en isla como si del juego de la Oca se tratara. La ministra de turismo Reyes Maroto es el claro ejemplo, un día está en Madrid, al siguiente en Londres y ayer, 24 horas más tarde, en Fuerteventura acompañando a los candidatos socialistas de cara a las elecciones del 10 N.

Maroto llegó a la isla majorera acompañada del presidente del Gobierno de Canarias y secretario general del PSOE, Ángel Víctor Torres, y compareció ante los militantes arropando a la candidata socialista al Senado, Paloma Hernández.La ministra en funciones aseguró que "el voto al PSOE es un voto responsable, pues ha demostrado que está al servicio de los ciudadanos. Tiene un proyecto claro para España y para Canarias".

Los miembros de Ciudadanos también saltaron por las Islas. El candidato del partido al Congreso por la provincia de Las Palmas, Saúl Ramírez, realizó una visita a una bodega en Lanzarote junto a sus compañeros de formación. Allí aseguró que "Cs trabajará para proteger el sector primario y agroalimentario de Canarias". El candidato resaltó la importancia de poner en valor la calidad de los productos del Archipiélago y aseguró que la formación "evitará que eventos internacionales como el brexit o la imposición arancelaria estadounidense tengan efectos que pueda causar daños al trabajo y las exportaciones de agricultores, ganaderos y viticultores canarios".

Por su parte, los candidatos nacionalistas al Congreso por Las Palmas visitaron ayer el Mercado del Puerto en la capital grancanaria y abogaron por estimular el trabajo de los autónomos y de los pequeños y medianos empresarios (pymes). Los números uno y dos de NC-CC, Pedro Quevedo y María Fernández, respectivamente, presentaron un conjunto de propuestas para la generación de empleo y la actividad económica.

Fernández propuso que las contribuciones se adapten a los ingresos, planes de tarifa plana a los emprendedores y beneficios fiscales a la contratación de personas en riesgo de exclusión o que necesiten de medidas de discriminación positiva para encontrar empleo. Con otras iniciativas como el derecho a la baja por enfermedad y al desempleo, Fernández destacó las dificultades de los autónomos y las pymes para conciliar la vida personal y laboral.

Por su parte, el Partido Popular defendió ayer una "rebaja fiscal radical" para propiciar un nuevo ciclo económico en España y la creación de más empleos, sobre todo después de conocerse que el paro aumentó en casi 98.000 personas en el conjunto del país. La presidenta del PP regional, Australia Navarro, y los candidatos al Congreso y el Senado Guillermo Mariscal y Sergio Ramos se reunieron con representantes de la Federación de Empresarios de Transportes de Canarias (FET) para analizar la situación del sector. Mariscal defendió ante el presidente de la FET, José Agustín Espino, que los agentes sociales son los que crean empleo y propician el sostenimiento del estado de bienestar con las personas que se incorporan al mercado de trabajo. "El PP anuncia una rebaja fiscal para propiciar que el dinero quede en el bolsillo de los contribuyentes y de los empresarios para que se pueda invertir, es decir, generar empleo, riqueza y crecimiento de la actividad económica, al ahorro o al gasto", agregó.

De campaña estuvo también la cabeza de lista de Unidas Podemos al Congreso, Victoria Rosell, que acudió a un encuentro con alumnos de FP del Centro Integrado de Educación Superior ICSE. Allí invitó a los jóvenes a implicarse en la actividad política porque sin ellos consideró que se gobernará con "poca legitimidad". La candidata agregó que a los jóvenes "no se les está garantizando un futuro sin "una educación de 0 a 3 años pública y gratuita, con el precio de la vivienda "tan tensionado y sin limitar" los precios de los alquileres, además de "sin derechos sociales y básicos garantizados".