Del 14,67% a poco más del 5%. Casi diez puntos menos. El bajón de Ciudadanosen todo el país se ha hecho extensible en Canarias, donde ha perdido los dos diputados que tenía. Ni Saúl Ramírez por Las Palmas ni Melisa Rodríguez por Santa Cruz representarán a los naranjas en la Cámara Baja. Un fracaso enorme, de pies a cabeza, que incluso los dos diputados admitieron anoche. "El mensaje es claro: un fracaso sin paliativos", aseguró Ramírez en Las Palmas. "Hay que hacer autocrítica", añadió desde Tenerife una Melisa Rodríguez emocionada y que acudirá este lunes, como portavoz adjunta, a la Ejecutiva del partido naranja que ha convocado Albert Rivera.
En el 2015, en sus primeras elecciones generales, Ciudadanos logró un enorme resultado de más de 84.000 votos que no hizo más que crecer en el 2016 y las del pasado 28 de abril, con más de 155.000 pero sin lograr el ansiado tercer escaños en aquel momento de la película. Ahora la trama ha dado un giro totalmente, al mismo ritmo que en el resto del país. Los votantes han abandonado a Ciudadanos después de que renunciara a formar gobierno con el PSOE tras los resultados de las pasadas elecciones, que además motivó una cascada de dimisiones entre los pesos pesados. Incluso Vox ha adelantado por la derecha a Ciudadanos.
La estrategia de Albert Rivera ha penalizado a Ciudadanos en todas partes, y Canarias no ha sido una excepción. A pesar de que Saúl Ramírez y Melisa Rodríguez son dos rostros estables, y que el partido ganó presencia en las instituciones canarias después de las pasadas elecciones municipales y autonómicas, ha quedado borrado del mapa en este 10 de noviembre. Pudo formar gobierno con el PSOE y fortalecer su discurso centrista, al que aludieron ayer los dos ya exdiputados en Canarias, y en su lugar buscó pelear por el trono de la derecha ocupado por el PP. Un error clamoroso a tenor de lo que han reflejado las encuestas. Y tampoco ha ayudado la inestabilidad de los naranjas en Canarias en estos últimos meses, con Junta Gestora incluida, expulsiones y salidas de varios miembros tras formar gobierno en Santa Cruz de Tenerife y en el Cabildo.
Todo ha facilitado el subidón de Vox. Sin embargo, Saúl Ramírez sitúa a la abstención como uno de los principales motivos. "No tengo claro que haya habido una fuga de votos o si más bien es abstención. En cualquier caso, hacer valoraciones en caliente es muy complejo y yo prefiero esperar a mañana [hoy] para saber si ha habido una transición de votos de Cs hacia el PP y Vox, o si esa abstención que ha aumentado en más de siete puntos en Canarias era nuestro voto. Pero desde luego, nosotros no hemos hecho bien las cosas y tenemos que hacer una crítica constructiva. Y el punto de partida es ese Congreso Extraordinario que vamos a tener en breve", aseguró Ramírez en referencia al anuncio de Albert Rivera, que amagó en su discurso anoche con presentar la dimisión pero lo dejó en una reunón urgente de la Ejecutiva.
El futuro de Albert Rivera
El futuro de Albert Rivera
Por todo ello, Ramírez optó por no pronunciarse sobre si Rivera debe o no dar un paso a un costado: "Eso es una decisión personal, pero cuando mañana [hoy] convoque a la dirección nacional ya tendremos más información. Creo también que es complejo tomar decisiones en caliente y que es mejor dormir, reflexionar y, a partir de ahí, tomar decisiones", indicó cariacontencido en una sede apagada y con muy poco público. Un contraste absoluto con el 28 de abril, cuando el candidato contó con más compañía y otro rostro. Había incluso esperanza en conseguir un tercer escaño.
Y es que entonces había logrado 84.015 votos en Las Palmas, lo que suponía el 15,41%, unas cifras incluso mejores que las de Santa Cruz, que cuenta con una voz de peso en Madrid como es la de Melisa Rodríguez. Consiguió consolidar su presencia tras las elecciones de 2015 y 2016, dando continuidad a una tendencia creciente y estable, siempre con el suelo, y también techo, de los dos escaños. No dejaron en Canarias de estar en sintonía con el ritmo naranja en el resto del país. Y es que Ciudadanos también ha perdido la presencia que tenía en otras diez comunidades autónomas: Aragón, Cantabria, Castilla-la Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Baleares, La Rioja, Asturias y Murcia.
Aunque las encuestas ya preveían el palo que se ha llevado Ciudadanos en las urnas, los líderes en el Archipiélago se mostraban reacios. "Estoy seguro de que vamos a subir. Creo que vamos a obtener el escaño por Santa Cruz sin problema y a luchar por el segundo escaño en Las Palmas como en las anteriores elecciones", auguraba Ramírez. Las urnas han mostrado otra realidad ya que Ciudadanos ni siquiera ha quedado cerca de Vox, con más del doble de sus votos. Bajó a sexta fuerza del Archipiélago a más de siete puntos de la ultraderecha.
"El resultado es malo, no se pueden poner paños calientes porque es una caída muy pronunciada y, desde luego, en el partido tenemos que hacer una reflexión en todos los ámbitos", admitió ayer con contundencia.
Melisa Rodríguez desde Tenerife, fue menos dura que su compañero de filas y puso el foco en lo que viene: "Vamos a seguir trabajando desde el centro político por una Canarias con futuro. Exigiremos a los diputados por el Archipiélago que defiendan nuestros intereses, quiero iniciativas", aseveró. "Este partido sabe resurgir y luchar. Pido calma, sosiego y autocrítica", opinó. "Ha sido un honor representar a las islas en estos tres años y medio", afirmó mientras se le quebrantaba la voz y no pudo contener las lágimas en medio de los aplausos de sus seguidores.
Vidina Espino, cabeza de lista en el Parlamento autonómico, recordó que "el partido en Canarias sigue trabajando, seguimos teniendo cargos electos en los ayuntamientos, los cabildos y en el Parlamento", sentenció.
