Unidas Podemos perdió ayer uno de los tres escaños que mantenía desde que se presentara por primera vez a unas elecciones generales en 2015. La formación liderada por Pablo Iglesias vio cómo se esfumaba el escaño que hasta ahora mantenía Meri Pita por Las Palmas tras la fuga de casi 30.000 votos en todo el Archipiélago, de los cuales 16.834 fueron en la provincia oriental, lo que significó un duro golpe a los morados que mantienen las actas de Victoria Rosell y Alberto Rodríguez. Unidas Podemos cae de esta forma a tercera fuerza en las Islas al ser superada por el PP, que recupera parte de la confianza de los electores después del descalabro del pasado mes de abril.

En estos comicios, la formación de izquierdas obtuvo, con el 100% escrutado, 138.802 (14,69%) sufragios, que suponen 28.109 menos que en las elecciones celebradas hace apenas cinco meses cuando lograron 166.911 (15,72%). La pérdida del escaño de Meri Pita fue a parar a Vox, que consigue por primera vez representación en las Islas con dos diputados, uno por cada provincia. Este hecho fue recalcado por Victoria Rosell durante su comparencia ante los medios en la sede del partido en la plaza de El Pilar en Guanarteme. "No estoy de enhorabuena", empezó la jueza, para añadir que la peor de las noticias es que la perdida del escaño de Pita, "una persona que lleva toda la vida luchando por los derechos de trabajadores y trabajadoras", vaya a parar a "una gente fascista, que está celebrando y diciendo 'a por ellos". "Ellos", agregó, "somos nosotros y nosotras, sobre todo nosotras", en referencia a la negación por parte de la formación de Santiago Abascal de la existencia de la violencia de género.

Rosell, quien estuvo acompañada por la consejera de Derechos Sociales del Gobierno canario, Noemí Santana, y por la de Vivienda del Cabildo, Conchi Monzón, hizo hincapié durante su comparecencia al blanqueamiento de la "ultraderecha". "Por primera vez les han votado las clases trabajadoras y los barrios humildes, y eso es preocupante para el país y la democracia", apuntó. Además, aseguró que Vox se ha aprovechado de los episodios vividos durante las últimas semanas en Cataluña por la sentencia del Procés. "Ha sido un marco proclive para ellos".

La magistrada culpó de ese crecimiento a los medios de comunicación, al considerar que también participaron en el blanqueo de Vox, y al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con la decisión de repetir elecciones. "Esperemos que, como ha dicho Pablo Iglesias, Sánchez reconozca su error y admita que duerme peor con 50 fascistas de diputados que con ministros y ministras de Unidas Podemos".

Rosell también hizo referencia a la entrada de Íñigo Errejón a última hora con su partido Más País, del que señaló que ha conseguido dividir a la izquierda más que sumar. "Unidas Podemos ha perdido donde se ha presentado Más País". Y es que el partido morado vio cómo se esfumaron tres escaños por Andalucía y uno por Madrid, Vizcaya, Alicante y Las Palmas, justo las circunscripciones en las que Errejón, que únicamente consiguió dos representantes por Madrid y uno por Valencia, presentaba listas.

Pita, quien anunció que hoy mismo se incorpora a su puesto de funcionaria en la Ciudad de la Justicia después de cuatro años en el Congreso, también achacó la pérdida de peso electoral de la izquierda a la "aventura" de Errejón. "Allí donde se ha presentado ha restado. Íñigo era consciente. Él mismo decía que no iba a presentarse porque no iba a restar. Vamos a ver ahora cuál es su posición", declaró. Los resultados reflejan, en cambio, que en el Archipiélago el desvío de los votos no tuvo efecto en el reparto de escaños puesto que Más País sólo se quedó con unos 15.000 sufragios, la mitad de los casi 30.000 perdidos por los morados. Con la suma, Unidas Podemos tampoco hubiese conseguido repetir el número de diputados de los tres comicios anteriores. El partido de Iglesias se vio perjudicado, asimismo, por la abstención con dos puntos menos de participación (60,46%) con respecto a abril.

La hasta ahora diputada quiso ver el lado positivo de los resultados y aseguró que el partido, en el que se mantendrá en su puesto de la Ejecutiva nacional, cuenta con "un suelo de votos muy sólido, muy consolidado"; y avanzó que continuarán con las políticas llevadas hasta ahora. "Tenemos muy claro que fue lo que nos trajo a la política, no llegamos como un partido más, sino para ir contra un régimen que nos somete", apostilló.

El diputado electo de Unidas Podemos por Santa Cruz de Tenerife, Alberto Rodríguez, señaló que "la mayor evidencia" de esta jornada electoral es que "ha servido para que, en primer lugar, mucha gente de todo el espectro político se haya quedado en casa y no haya ido a votar y, por otro lado, que se haya producido una irrupción de la extrema derecha", que consideró "dramática" porque señaló "es de las más potentes de Europa y ha entrado en Canarias cuando hasta hoy, afortunadamente las Islas eran un territorio libre de ultraderecha, libre de racismo y libre de machismo, pero ahora tenemos a dos representantes de Vox en el Congreso", avanzó.

En cuanto al desglose de los votos obtenidos por Unidas Podemos, las ciudades, donde el partido suele captar la mayoría de sus apoyos, les dieron la espalda. No obstante, sólo en Las Palmas de Gran Canaria se dejaron 6.693 votos y se quedaron con 29.396, pasando a tercera fuerza. Lejos quedan aquellos comicios de diciembre de 2015 cuando la lista en la que se presentaban tanto Rosell como Pita daban el famoso sorpasso convirtiéndose en el partido más votado de la capital grancanaria con 56.196 sufragios, casi el doble de los obtenidos ayer.

En Santa Cruz de Tenerife ocurrió más de lo mismo. La formación de izquierda vio como se fugaron 3.281 sufragios y se quedaron en 15.771; mientras que en La Laguna lograron mantenerse como segundo partido tras el PSOE pese a perder 2.439 papeletas. Esta tendencia a la baja se repitió en Lanzarote y Fuerteventura, con 2.018 y 1.490 votos menos respectivamente.