La abstención y la irrupción de Errejón desangran a Unidas Podemos

El batacazo ha sido mayor en la provincia de Las Palmas, donde se han esfumado 16.834 votos, pero en la de Santa Cruz de Tenerife, también ha perdido 11.275 apoyos. En la capital grancanaria, donde esta formación gobierna con el PSOE y Nueva Canarias, se han perdido 6.693 votos. La abstención rondó el 40% en Canarias y también en la capital grancanaria, donde subió más de siete puntos respecto al 28-A.

Aproximadamente la mitad de los votos de la formación de Iglesias fueron a parar en Canarias a la fuerza de Errejón, que obtuvo un total de 14.879 apoyos, bastantes más de los que la formación morada esperaba que tuvieran. En realidad todos estos votos han sido inútiles, porque no sirvieron para conseguir ningún escaño, aunque seguramente con la suma de ellos tampoco se hubiera conservado el segundo al Congreso por Las Palmas.

La otra mitad de los apoyos se quedaron por el camino, debido a la abstención de la izquierda que castigó tanto a Unidas Podemos como al PSOE, que pese a ser la fuerza más votada ha perdido en Canarias casi 23.000 votos -unos 6.000 menos que Unidas Podemos-, por no haber sido capaces de materializar un gobierno de progreso.

Un total de 138.802 ciudadanos apoyaron la lista de la formación morada, lo que le ha permitido mantener dos diputados, uno por cada provincia: Victoria Rosell y Alberto Rodríguez. El descenso de votos ha provocado la pérdida del segundo escaño por Las Palmas, que se había logrado mantener desde 2015. Y es que la formación progresista no ha dejado de perder votos en Canarias, en los sucesivos comicios que han tenido lugar desde 2015.

Con respecto a 2015, la formación de Pablo Iglesias ha perdido casi cien mil votos en el Archipiélago. En total han sido 92.717 apoyos los que se han esfumado desde que Podemos irrumpió en el escenario electoral como la gran esperanza de la izquierda.

Paco López, secretario de Organización de Podemos en Canarias reconoce que la concurrencia de Más País a estas elecciones les ha hecho daño, un factor al que añade la abstención y la división de Podemos entre las causas que han influido en la sangría del partido, por lo que plantea la necesidad de hacer autocrítica.

"Siempre que hay una participación alta del electorado se traduce en un fortalecimiento de la izquierda. La abstención es un problema que tenemos en la izquierda; el otro es la división, por no saber gestionar internamente y de manera democrática nuestras diferencias", reconoce el dirigente podemita.

Por provincias, el mayor retroceso se ha registrado en la oriental, donde se han evaporado 16.834 votos, la inmensa mayoría de ellos en Gran Canaria, en la que se han perdido 13.087 sufragios respecto a las elecciones del 28 de abril. Podemos-Izquierda Unida (IU) ha cosechado en Las Palmas un total de 74.382 votos y en Gran Canaria, 60.966.

En la provincia de Santa Cruz de Tenerife, se obtienen 64.420 votos, a muy corta distancia de los conseguidos en Las Palmas, tras dejar por el camino 11.275 apoyos. En la isla de Tenerife, con 59.028 votos se han esfumado más de 10.246, más de la mitad de los cuales fueron a parar al partido de Errejón, que obtuvo el apoyo de 6.049 ciudadanos.

Algo similar pasó en la capital tinerfeña, donde se recolectaron un total de 15.761 votos, tras perder 3.263. En la capital grancanaria se han logrado 29.396.

En cuanto al resto de islas, la tónica ha sido parecida. En Fuerteventura, se han logrado 5.458 sufragios y se han perdido 1.490; en Lanzarote, se obtienen 7.958 y se pierden 2.018. En La Palma, son 3.771 los votos recolectados, mientras que los perdidos se cifran en 591; en El Hierro, obtuvieron el voto de 608 ciudadanos y sólo perdieron 73, gran parte de los cuales se fueron a Más País. En La Gomera, se han cosechado 1.013 votos y se pierden163.

En este contexto, Paco López destaca que, pese a los malos resultados, Podemos "ya es una fuerza consolidada en Canarias. Es verdad que desde 2015, Podemos ha ido perdiendo votos, tanto a nivel canario como a nivel estatal,pero hay que tener en cuenta que se trata de una nueva formación que surge del 15-M, donde hay mucha gente diferente, algunos de los cuales se apuntaron para medrar, y también ha habido muchos personalismos. Ahora ya se ha consolidado como una fuerza estable".

Se muestra convencido de que las sucesivas sangrías de votos de las últimas contiendas electorales no se volverán a repetir. "Es momento de hacer autocrítica interna, de resolver nuestras diferencias internamente y de gestionar y mostrarnos a la gente de la calle como un partido fuerte, capaz de ilusionar a la gente y de impulsar las luchas sociales que sean necesarias para no perder ni un derecho más", resalta Paco López tras hacer una primera valoración y añade que en próximas fechas se reunirá el consejo de coordinación de Podemos Canarias. "Seguro que habrá una autocrítica constructiva, como tiene que ser en un partido de izquierda, para poder seguir avanzando en construir una organización fuerte y preparada para gobernar", sostiene.

En la línea de lo manifestado por otros dirigentes de su partido, destacó la necesidad de volver a "tender la mano al PSOE para lograr un gobierno de progreso. Creo que si nos sentamos entre todos y todas, puede haber un pacto. Se perdió una oportunidad histórica bastante grande y ahora esperamos que eso se revierta y actuemos para defender la democracia, porque la ultraderecha ha entrado en el Congreso con mucha fuerza".

Considera que el PSOE "tiene una miopía muy grave" al negarse a hacer autocrítica, porque "han perdido votos y diputados. Hay que hacer autocrítica desde la izquierda, nosotros también, pero los primeros que tienen que hacerla son los del PSOE, en parte responsable" del aumento de votos de Vox, por "no saber gestionar el pacto de progreso que se le ofreció y por no sentarse a negociar con las diferentes fuerzas. Todo esto se puede revertir con un pacto de progreso, potenciando las políticas sociales para mejorar la vida de las personas".