Los nacionalistas canarios califican de "endiablada" y "diabólica" la situación política y la aritmética parlamentaria surgida de las elecciones del domingo y consideran que la gobernabilidad del país se presenta aún más compleja de lo que deparó los resultados de abril que obligaron a la repetición electoral. Con todo, la alianza CC-NC cree que las formaciones políticas tienen que encontrar alguna salida para acabar con el bloqueo y reclaman al PSOE y a su candidato, Pedro Sánchez, como ganadores de las elecciones, que hagan una propuesta cuanto antes al resto de los partidos para estudiar las opciones de gobernabilidad.

Tanto el diputado de NC, Pedro Quevedo, que vuelve al Congreso tras el paréntesis de la anterior legislatura sin ningún representante nacionalista por Las Palmas, como la representante de CC, Ana Oramas, única de la formación que en este caso ha logrado escaño por Santa Cruz de Tenerife, se declaran dispuestos a contribuir al desbloqueo y a la gobernabilidad, pero esperan previamente conocer el primer movimiento de Sánchez para definir sus posiciones. Quieren conocer qué tipo de propuesta hace el líder socialista, único con posibilidades reales de conformar una mayoría y gobernar, así como los posibles apoyos con los que cuenta, porque será "en función de lo que proponga, de con quién se proponga gobernar y para qué" de lo que dependerá su posición tanto en la investidura como en el resto de la legislatura.

De entrada, Quevedo pone el énfasis en la necesidad de un "cambio general de actitud" en el conjunto de las fuerzas políticas como elemento imprescindible para poder superar el bloqueo y que se conforme un Gobierno aunque sea sin un horizonte temporal demasiado alargado. Según él, "la ventaja que tiene esta situación respecto a la anterior es que en esta es auténticamente inaceptable el calculismo político o electoral de nadie", por lo que considera que "esto es una buena variable porque fue la que en la etapa anterior nos llevó a nuevas elecciones".

"Los números son endiablados pero creo que si Pedro Sánchez toma la iniciativa y hace una propuesta, se impone un cambio de estrategia y de comportamiento general para poder salir del bloqueo", afirma el diputado por Las Palmas, considerando como novedad relevante el hecho de que Cs, tras sus pésimos resultados y la marcha de su líder, Albert Rivera, pueda facilitar una investidura absteniéndose.

Quevedo considera que "lo natural es que Sánchez busque un acuerdo con los partidos progresistas", pero que para que prospere una mayoría de ese tipo "tendrán que romperse algunos obstáculos insalvables. Por ejemplo, que en un acuerdo de investidura coincidiesen Cs y Podemos".

Para Quevedo "volver a mezclar la investidura con los asientos en estos momentos sería un error monumental", y por ello cree que "de esto ya debe haber aprendido todo el mundo". "Toda esta estrategia ha dado como resultado un escenario imposible, y como es impensable que eso se vuelva a repetir, algo sustancial tiene que cambiar", afirma el diputado de NC-CC en relación con la insistencia de Podemos de volver a condicionar la in vestidura con su entrada en el Consejo de Ministros. Sobre un posible intento de acuerdo entre el PSOE y el PP, asegura que lo que él haría sería en primer lugar "abrir bien las orejas para ver qué significa", pero considera en todo caso que "ese primer gesto por parte de Sánchez sería difícil de explicar a su electorado, porque sería claudicar de buscar una solución que se parezca más a lo que él representa".

"Que Sánchez mueva ficha"

Oramas, por su parte, matiza las posiciones de CC al evitar establecer de ante mano las líneas rojas que sí anteponía en la anterior legislatura, en la que rechazaba cualquier negociación con el PSOE asociada a un acuerdo de gobierno con Podemos. Sin que esta posibilidad desaparezca del todo del escenario, Oramas no lo menciona de entrada como condición. "Vamos a esperar a que mueven ficha para saber qué terreno pisamos. Tomaremos la decisión cuando sepamos si es una investidura a secas, si es fallida, si con gobierno o no, si es gobierno en minoría, si es con Podemos y la abstención de otros, tenemos que analizar todo eso", afirmaba la diputada tinerfeña antes de que su formación analizara los resultados y la posición que defender en Madrid.

"No vamos a especular sobre una situación en la que no se han definido", insistió Oramas. "Cuando se defina el PSOE veremos, porque necesitamos saber qué quiere el señor Sánchez, con quién quiere pactar y para qué. Venimos de unas quintas elecciones en cuatro años, vamos a estar abiertos y vamos a escuchar", resaltó. Oramas fue muy enfática al señalar que "esto es un infierno para este país y hasta que no se defina el PSOE, con quien quiere pactar,para qué, y por cuánto tiempo, no vamos a estar especulando".

Según Oramas, "solo hay dos alternativas", la de un Gobierno de coalición de PSOE "con Podemos y toda la izquierda incluida la abstención de ERC y los independentistas", o la de un pacto entre socialistas y el PP "para una investidura, unos presupuestos y algunos acuerdos básicos de Estado, financiación, pensiones... y que esto durara dos años, lo que podría venir bien a ambos partidos". Según ella "pensar que los dos grandes temas de este país, la crisis y el asunto catalán, van a sustentarse en un gobierno de coalición de izquierdas y los independentistas es inviable". La otra opción, asegura, ya la están descartando populares y socialistas. ¿Qué va a pasar entonces? "Vamos a esperar qué movimientos hace Sánchez". "El problema no es la investidura, sino la gobernabilidad", subraya.