Anécdotas para dar y repartir en una campaña que por fin termina

Ninguna campaña ha sido tan divina y estrambótica como la que realizó la incomparable Nardy Barrios como candidata a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria por Coalición Canaria-Unidos en 2019 cuando a sus 70 años de edad se lanzó en parapente sobre la ciudad el primer día de campaña para «verla desde la altura», y en otra de sus estrafalarias ideas, con un atuendo vaporoso de color rojo y sus zapatos Manolo Blahnik, se puso a medir pasito tras pasito el carril-bici que el alcalde Augusto Hidalgo, ahora candidato del PSOE al Cabildo grancanario, impuso en el Paseo de Chil pese a las quejas vecinales.

La actual campaña electoral deja imágenes y anécdotas que, sin ser tan llamativas, sí han tenido repercusión en las redes sociales e incluso se han convertido en trending topic, como la fotografía en la que se puede ver a Carlos Tarife, candidato del Partido Popular a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, en un sex shop, sosteniendo una hucha-pene de goma, con dos empleadas del establecimiento.

Pero no solo esta imagen se ha hecho viral: un Tik Tok de un chico en una calle de Telde que grita el nombre del candidato de Ciuca al municipio, Juan Peña, portando su cartel, ha recibido 105.000 visualizaciones y, como no, Peña ha aprovechado para hacerse un Tik Tok con el joven y con otros que lo han imitado. Así son las redes. Algo más comprensible es el éxito que ha tenido la canción grabada por 27 artistas para Drago Verdes Canarias, con el lema Hazlo por tu tierra, con destacados cantantes canarios de la talla de Cruz Cafuné y Bejo. Ya va por 380.000 reproducciones.

Los candidatos han recorrido kilómetros, unos más que otros, y han tenido situaciones accidentadas. María Fernández, aspirante de CC a la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, se rompió el peroné en precampaña, pero, sin duda, el accidente más aparatoso lo protagonizó su oponente por Unidos por Gran Canaria, el piloto José Mari Ponce, que el pasado 5 de mayo , una semana antes del inicio de la campaña electoral, en el Rally Islas Canarias su vehículo se quedó sin frenos y colisionó contra un muro, lo que le provocó fracturas en la clavícula, la pelvis, varias vértebras y costillas. Desde el hospital, donde aún continúa, remitió un vídeo explicando a los electores que no podría ir a votar.

Otra curiosa anécdota tiene como protagonistas a unas playeras. Fernando Clavijo, candidato de CC a la Presidencia, le dio por pintar a mano las franjas laterales de unas tenis o playeras blancas con los colores de la bandera de Canarias, sus colores, vaya. Es que, según él, es muy «friki» para estas cosas. Y tuvieron mucho éxito, tanto que hicieron un sorteo en Facebook de dos pares de playeras, con casi 1700 comentarios en las redes, y ganó un chico de Antigua, en Fuerteventura, y una señora de La Laguna, que las quería para darle una sorpresa a su marido, que no estaba pasando por un buen momento porque era trabajador de JSP.

Estas son situaciones hasta entrañables, como la vivida por Pedro Quevedo, candidato de NC a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, cuando visitó un centro de mayores en Lomo Apolinario y una señora lo llamó : «doctor Quevedo», y él se quedó extrañado porque hace años que no trabaja como médico, y resultó ser una señora que de joven estaba empleada en la tienda de fotocopias de su padre y allí Quevedo hacía reproducciones cuando ejercía. Y por cierto, más de un elector en la calle confunde a Quevedo con el joven cantante grancanario. A lo mejor hasta le da votos.

Hay situaciones de todo tipo, incluso embarazosas, como en una entrevista radiofónica en la que se le rompió el zapato a Jimena Delgado, candidata del PP a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, y tuvo que salir chancleteando. Y otras que, por definirlas de alguna forma, causan asombro, como cuando Carolina Darias, también aspirante a la alcaldía por el PSOE, en una visita en Hoya Andrea se metió en un supermercado para hacer la compra mientras todos estaban esperando, medios de comunicación incluidos, fuera.

Precisamente la conciliación familiar es una de las cuestiones que más quebraderos de cabeza le ha dado a Noemí Santana, aspirante a la Presidencia del Gobierno por Unidas Sí Podemos -tiene un hijo de tres años-. En el calendario de la campaña tiene una lavadora para hoy (jornada de reflexión). Es el día para poner las lavadoras tras dos semanas de ajetreo electoral. Santana le ha sacado mucho partido a las toallitas húmedas que siempre lleva en el bolso para cuando su hijo Víctor tiene un percance. De perlas le vinieron cuando, justo antes de entrar a un acto, precisamente Víctor le puso su pequeña mano llena de chocolate en el pantalón blanco, dejando allí su «dulce huella». Con tanto ir y venir, la consejera se ha hecho experta en el Google Maps. Yendo para Tindaya, ella de copiloto, iba indicando el camino a la conductora, al mismo tiempo que gestionaba la búsqueda de un local para el mitin con Pablo Iglesias y, además, conseguía pintarse las uñas. Por cierto, la propaganda electoral que llega a los hogares de Noemí Santana ha sido muy curiosa: no lleva sobre y dice en el texto que los «los sobres son muy caros» y que los cojan de otros partido, al tiempo que hace un chascarrillo en referencia a que al PP «lo de los sobres se le dan muy bien». Y para errores, en la propaganda que arriba a los hogares, Nicasio Galván se presenta como candidato de Vox a la Presidencia del «Parlamento de Canarias», en vez del Gobierno de Canarias.

A la furgoneta de campaña de Ángel Víctor Torres, candidato del PSOE a la Presidencia, la llaman La Vitoneta. Ha cogido más de 40 aviones en 15 días y aguanta con sobredosis de café. Cuentan sus acompañantes que un hombre le dijo que había hecho un gran trabajo y después de tantas dificultades sólo le faltaba «quedarse embarazado», y en La Graciosa se encontró con una pareja que él mismo casó hace diez años.

Y otro candidato que ha recorrido millas y protagonizado más de 200 actos es Román Rodríguez, candidato de NC-BC a la Presidencia, que con tanto cansancio encima presentó al candidato al Parlamento por Tenerife en Tacoronte como candidato por Gran Canaria. Pero se lo tomaron a guasa. Menos mal, cuenta, que con su furgoneta paran de vez en cuanto a comer «mulatos» (un polo de toda la vida).

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