Elecciones 28M

A las urnas, a todo galope

Canarias vota con tranquilidad, salvo por pequeños incidentes relacionados con la logística

Vídeo: Incidencias de un domingo electoral en Las Palmas de Gran Canaria | Foto: Un hombre a caballo acude a votar a su colegio electoral de Arucas

C. T.

La normalidad fue la tónica general de la llamada a las urnas de este 28 de mayo, con incidentes de menor enjundia, casi todos relativos a la logística, con las principales quejas centradas en la falta de intimidad a la hora de elegir las papeletas, para continuar el anecdotario con señores que llegan a caballo, las monjas que presiden las mesas o extraños casos de papeletas con diferentes candidatos por las dos caras.

Pendientes de los resultados electorales en Canarias, no podemos dejar atrás el anecdotario electoral. La cita con las urnas de este domingo en las Islas se saldó con un encefalograma prácticamente plano, y con incidentes de perfil bajo, salvo excepciones, todos propios de la logística y de la propia física de las cosas, como la caída de tres señoras por un acceso malavenido en un colegio de la capital grancanaria, a lo que se sumaban quejas en colegios de Santa Cruz de Tenerife, Telde, o La Isleta por unas cabinas en las que los electores prácticamente no podrían trajinar con sus papeletas sin sacar los codos por las cortinas.

De cierta causa mayor, el alto por espacio de media hora que ordenó la Policía Nacional en el mayor colegio electoral de la capital grancanaria, el de Infecar, que con un censo de 7.200 electores y un parque de 60 mesas presentaba un lío de papeletas y sobres en mesas y cabinas que, hasta que no se organizó, no volvió a dar vía libre al voto en las urnas. Pronto volvía a la normalidad en el barrio del mismísimo Jonathan Viera, y de ahí el amarillo de camisetas y bufanda predominante entre unos electores que se levantaron estrenando Primera División.

Algo parecido ocurría en La Minilla, donde faltaban ocho de las 16 candidaturas a las elecciones municipales, así cojo en el colegio del Carmen, en la calle Luis Morote, con un mixturado de papeletas que se prestaba a la confusión.

A eso se añadía la denuncia de Más Ahora por no aparecer sus papeletas puestas en varios colegios, entre ellos el de la Casa Consistorial de San Fernando de Maspalomas. A lo que se suma la expulsión de miembros de Vox de un colegio capitalino por quitar papeletas de otras formaciones.

Al pasito, en Arucas

Una de las imágenes más amables del día corresponde al votante que se presentó al pasito con su caballo en el colegio electoral de El Mirón, en la ciudad de Arucas. El caballo se abstuvo, amarrado cerca de la cancela.

En un recorrido de oeste a este del archipiélago amanece en El Hierro, cuyos colegios fueron los primeros en abrir de toda la Comunidad Autónoma, a las ocho y media de la mañana, mientras casi justo al lado, en la isla de La Gomera, se localizaba el más retrasado, ubicado en el Convento de Hermigua, que por falta de material electoral abría 50 minutos más tarde, penalizando así con media hora más su cierre.

Hacia el norte, La Palma, donde en tres colegios electores se formó un lío al permitir votar a varios extranjeros residentes a las elecciones al Cabildo y al Parlamento, cuando la Constitución solo les permite votar en las municipales.

Hacia oriente, Tenerife, donde se repetían las quejas por falta de intimidad ante unas cabinas poco operativas, de forma que hubo quién tuvo que elegir el voto con el apoderado de determinado partido "con la mirada fija en el votante".

Esta situación afectaba a colegios de La Laguna, Tacoronte o Candelaria, con colas en la mesas para recabar las papeletas ante unas cabinas vacías, al parecer colocadas solo a modo de atrezzo.

En la otra punta del archipiélago, en la isla de La Graciosa, muchos votantes iban por vía marítima desde Lanzarote a votar en su circunscripción. Con un censo de 610 personas, ocho de ellas solo podían votar a las municipales de Teguise, el municipio madre, al tratarse de extranjeros residentes.

Tanto la isla de Lanzarote como la de Fuerteventura tenían al mediodía de ayer domingo las tasas de participación más bajas de toda Canarias pero en cualquier caso un punto y medio por encima de los comicios de hace cuatro años.

 En el resto del país la noticia más triste la protagonizaba un señor de 96 años en Palencia que tras votar fallecía en el propio colegio electoral poco después de la una y media de la tarde, a pesar de los esfuerzos de policías y personal del 112 por reanimarlo.

Mejor suerte corría el vocal de Dos Hermanas, Sevilla, que también sufría un infarto, por lo que abandonó la mesa, para caer desplomado en una calle aledaña. Tras unas maniobras de reanimación cardiopulmonar, fue trasladado al Hospital Universitario Virgen de Valme por el servicio de emergencias 061, afortunadamente, con el pulso restablecido.

El vocal presidiario

Pero una de las más curiosas, aunque se repita casi cada cita electoral, se centraba de nuevo en el pequeño municipio de Villarroya, en La Rioja, que bajó sus propios tiempos logrando franquear la sicológica barrera de los 30 segundos en votar, batiendo su marca de 2019.

Sus siete votantes censados tardaron 29 segundos y 52 centésimas en cerrar el colegio electoral.

En la categoría performance se lleva la palma un vocal que se guindó en su puesto de vocal vestido de presidiario, mientras que en el pueblo de Valga, en Pontevedra, era una cabra, tal cual, la que se acercaba a las urnas con intenciones no declaradas.

Tampoco declaró sus intenciones el vocal de una mesa electoral de Llanares, en Asturias, que tras cobrar los 70 euros por el ‘empleo’ anunciaba que se iba a orear y a fumarse un cigarro. Nunca más se supo, ni siquiera volvió a su casa, porque la Policía Nacional no logró dar con su paradero.

Dentro de esta categoría ‘ahora vuelvo’ también se clasificaba ayer la presidenta de mesa de la localidad de Inca, pero en vez de ir a fumar alegó ir a tomar un café. Nunca más se supo, según informaba la Delegación de Gobierno en Mallorca, de forma que tuvo que ser sustituida por un suplente. Al igual que su colega de Llanares, es objeto de diligencias por incumplimiento del artículo 143.

 De la jornada de ayer tampoco escapan los accidentes de tráfico, pero con tintes surrealistas. Ocurría en Adra, Almería. Dos apoderados del PSOE se encontraban a las puertas del colegio electoral cuando de repente un ‘piloto’ ataviado con simbología franquista y a bordo de un patinente que a modo de parabrisas había colocado un retrato de Francisco Franco se llevaba por delante a los dos socialistas.

Otro momento para desalarse tenía lugar en Santander, cuando el presidente de mesa entraba en pánico, una vez que los suplentes ya se habían ido. Ante la falta de sustitutos la Policía Nacional, tal como marca la legislación vigente, recurría al primer votante..., que se negó en redondo a cumplir con su obligación. Así que de votante pasó a detenido en cuestión de minutos por incumplir el artículo 143 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, relativo a los delitos de abandono en mesa electoral.

La papeleta misteriosa

Tan o más feo resultó el incidente sufrido por Jimena González, de Más Madrid, candidata a la Asamblea de la capital de España, que fue insultada con un ‘marimacho’ por una apoderada de Vox, según denunciaba en las redes sociales, en un mensaje en el que subrayaba que “el respeto por la jornada electoral lo tenemos unas más que otras”.

En el capítulo de los poltergeist, Sueca, concretamente en sus colegios electorales de Carrasquer, Els Porxets, Nuestra Señora de Fátima y la Cambra Agraria. Allí varios votantes se encuentran con una misma papeleta que por el envés aparecen unos candidatos y por el revés otros, montándose suficiente follón como para interrumpir las votaciones durante media hora.

En apartado ‘monjas’, un imprescindible de las citas electorales este 28 de mayo quedará marcado por la posteridad por las tres Hijas de Santa María del Corazón de Jesús del municipio cántabro de Ánaz que presidían la mesa electoral.

Forman parte de una comunidad de medio centenar de monjas que imparten formación en el colegio Torreánaz, copando la presidencia y dos vocalías de la mesa electoral, gestionada con fervor y todo rigor durante la jornada de un domingo cuya pasión se desató tras el cierre de los colegios a lo largo y ancho del país.