CC y NC se atascan en su intento de pacto para las elecciones

Nueva Canarias acuerda concurrir a los comicios en solitario | El partido de Rodríguez exigía ‘manos libres’ para actuar en Madrid

Román Rodríguez, en la sede de NC, con Esther González (izquierda) y Carmen Hernandez..

Román Rodríguez, en la sede de NC, con Esther González (izquierda) y Carmen Hernandez.. / LP/DLP

Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

El frente común de partidos nacionalistas, insularistas y locales de obediencia canaria de cara a las elecciones generales del 23-J se ha atascado antes de tomar cuerpo. CC y NC, los dos partidos llamados a liderar esta iniciativa, no se han puesto de acuerdo en aspectos básicos de la misma y, prácticamente han roto las negociaciones cuando apenas tienen tres días para concretar la coalición que debería registrase ante la Junta Electoral Provincial antes del próximo viernes a las 12 de la noche. Contra lo que cabría pensar, según fuentes de la negociación, no ha sido el encabezamiento de la lista, o la distribución del tiempo en el escaño, en caso de lograr un solo puesto en el Congreso, lo que ha hecho descarrilar el proceso, sino la estrategia de acción política en Madrid.

Ambas formaciones intentaron ayer una aproximación pero sin resultados. CC no daba por finiquitada la negociación a media tarde de ayer, pero reconocía que era «prácticamente imposible» retomarla dados los posicionamientos de NC, que por su parte acordaba horas más tarde en su Comisión Ejecutiva Nacional concurrir en solitario una vez paralizado el intento de candidatura conjunta con la otra fuerza nacionalista, si bien todavía esperaba que se pudieran limar las asperezas en estos días.

En cualquier caso, las dos principales formaciones consideran inasumible la posición de la otra respecto a cómo actuar en Madrid en el actual contexto político nacional. Fuentes de la dirección de CC responsabilizan a NC de pretender una coalición electoral para el 23-J en la que predominara un posicionamiento en Madrid respecto al eje izquierda/derecha y no en «clave canaria» frente a cualquier tipo de gobierno que surja de las próximas elecciones.

Es decir, que el partido que lidera Román Rodríguez exige «manos libres» para su representante en el Congreso en el contexto de la política nacional, que sería de apoyo al socialista Pedro Sánchez si éste optara a mantenerse en el Gobierno, y en contra de la investidura del popular Alberto Núñez Feijóo en caso contrario, sin otras opciones. Esa posición autónoma de NC en Madrid se aplicaría también a cualquier otra cuestión sobre los procesos legislativos o tramitación de los presupuestos estatales.

Por contra CC exige que ese «frente canario» debe pactar las estrategias y las posiciones en todos los grandes debates de las Cortes «independientemente de quien gobierne en Madrid», y siempre valorando los intereses de Canarias por encima de las posiciones partidistas. Es decir, que el eje de la acción política en Madrid debe ser la territorial y no la político-ideológica. Desde al formación que lidera Fernando Clavijo se acusa a NC de «querer utilizar al resto de partidos para sus estrategias particulares porque no atiende a razones programáticas».

Insisten en este sentido que frente a la «agenda programática» que se pretendía establecer ante Madrid por parte de la coalición nacionalista y partidos insularistas afines, la exigencia de NC ha sido la de una «agenda propia» durante el tiempo que su representante ocupara el escaño en el Congreso, reproduciendo así la fórmula de la pasada legislatura en la que los dos escaños de ambas formaciones nacionalistas durante los primeros dos años y medio de la misma, Pedro Quevedo por los canaristas y Ana Oramas por CC, no se coordinaron nunca y actuaron cada uno por su cuenta. «Nosotros no planteamos ninguna posición previa respecto a cualquier investidura, del candidato que sea, pero el frente canario debería pactar previamente qué hacer en cada caso», resaltan.

Según fuentes de CC, el debate sobre la cabecera de lista y el tiempo de reparto del escaño a lo largo de la legislatura no ha sido en ningún momento un obstáculo, ya que para esta formación esa nunca ha sido la prioridad. La formación de centro derecha asegura haberse mostrado dispuesta en todo momento a permitir que la lista por Las Palmas fuera encabezada por un representante de NC, aunque nunca llegó a surgir ningún nombre en concreto, como ya ocurriera en el acuerdo electoral de ambas formaciones en las generales del 10-N de 2019. Sobre el reparto del tiempo del asiento parlamentario, CC si exigía en esta ocasión algo más de permanencia del que se acordó hace cuatro años, reclamando ahora dos años para cada uno de los partidos, frente al de dos años y medio para NC (Pedro Quevedo) y año y medio para CC (María Fernández) en el anterior acuerdo.

Los de Clavijo entienden que la fuerza electoral de ambas formaciones está ahora mucho más equilibrada que en 2019 como lo han demostrado las elecciones del 28-M. En todo caso, esta no iba a ser una linea roja en las negociaciones para CC, aseguran fuentes de esta formación, que ahora ya baraja a la propia María Fernández como su propia cabeza de lista.

Según las mismas fuentes, la ruptura de la negociación con NC no afecta a las conversaciones con el resto de formaciones interesadas en la iniciativa, con las que aseguran que «el acuerdo está muy avanzado» para cerrarlo este martes y realizar los procedimiento legales previos al registro de la coalición ante la JEP el viernes.

Recuerdan desde CC que la suma de votos en la provincia de Las Palmas entre quienes apoyaron la candidatura de Clavijo al Parlamento en la lista regional, y quienes respaldaron a Unidos por Gran Canaria al cabildo rondó las 68.000 papeletas, mientras que la lista conjunta al Senado por parte de las formaciones asociados podría garantizar varios asientos en el Senado por distintas islas.

Desde las otras formaciones involucradas, se lamenta que CC y NC no hayan alcanzado un acuerdo y mantenían contactos, en principio con ambas por separado, para decidir su posicionamiento final. El presidente de Unidos por Gran Canaria, Lucas Bravo de Laguna, no quiso dar por hecho el acuerdo que CC decía tener cerrado con esta formación para la lista al Congreso por Las Palmas y al Senado por Gran Canaria, e insistía en la posibilidad de la gran coalición con el resto de formaciones de obediencia canaria. Por su lado, el presidente de ASG, Casimiro Curbelo, aseguró que «por ahora no hay nada en concreto» y que su partido trabajaba en sus planes de candidatura autónoma al Senado para renovar el escaño que ahora ocupa Fabián Chinea, y que trabajaba por una candidatura de la formación en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

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Mientras el espacio nacionalista y regionalista de las Islas parecía ayer fracasar en su intento de fraguar una coalición de obediencia canaria para el 23-J, la izquierda alternativa también se somete a un proceso de búsqueda de acuerdos que aúna y concentre el voto y le permita una mínima posibilidad de competir en unas elecciones donde la pulsión electoral va a estar dominada por el enfrentamiento PSOE/PP y entre sus respectivos líderes y candidatos a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Aunque todo en el espectro de los partidos a la izquierda del PSOE estará condicionado a las negociaciones que están llevando a cabo el proyecto de Yolanda Díaz, Sumar, y la dirección estatal de Podemos, desde Canarias parece apostarse claramente por la confluencia. Por ahora, sólo Proyecto Drago, la formación liderada por el tinerfeño Alberto Rodríguez, ha confirmado los contactos directos con Sumar para apoyar esta opción electoral e incorporarse a las listas que esta formación presente en Canarias, probablemente para encabezarla al menos en la provincia de Santa Cruz de Tenerife con el propio Rodríguez como cabeza de lista. Por parte de Podemos Canarias, y tras la debacle de esta formación el 28-M, su Consejo Ciudadano Autonómico ha apostado de forma «inequívoca» por la unidad del espacio en torno al proyecto de Yolanda Díaz. | J. A.

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