El PP obtendrá el 20-N la mayor victoria electoral de su historia si se cumplen las estimaciones de la encuesta del CIS, que le da una holgada mayoría absoluta de entre 190 y 195 diputados, frente a un PSOE que se acerca a su peor resultado, entre 116 y 121 escaños.

Si se cumple este cálculo del Centro de Investigaciones Sociológicas, el PP de Mariano Rajoy conseguirá en estos comicios un resultado superior al que logró José María Aznar en 2000, cuando obtuvo 183 diputados.

El sondeo preelectoral concede a Izquierda Unida un fuerte ascenso hasta los ocho escaños y pronostica que entrarán en el hemiciclo del Congreso tres nuevas formaciones, incluida Amaiur -la coalición en la que está integrada la izquierda abertzale- con tres diputados.

En el arco parlamentario que augura el CIS, Convergencia i Unió gana tres diputados y se coloca en trece; el PNV pierde la mitad de los escaños logrados en 2008 y se queda en tres, y UPyD obtiene tres escaños, dos más que en las pasadas elecciones.

La sangría que va a sufrir el PSOE con Alfredo Pérez Rubalcaba, según esta encuesta, le colocará con un número de escaños inferior a los 125 que consiguió Joaquín Almunia en 2000 o, en el peor de los casos, por debajo de los 118 que consiguieron los socialistas en las primeras elecciones generales de la democracia, las de 1977. Esta fuerte caída del PSOE se debe a que, en la mayoría de las circunscripciones, pierde un escaño en favor del PP, aunque también cede escaños a otras formaciones, como IU en varias provincias, UPyD en Madrid y Compromís-Equo en Valencia.

En el peor escenario posible para el PSOE y el mejor para el Partido Popular, los socialistas se quedará a 79 escaños de los populares, la mayor diferencia entre ambas formaciones desde que existe el PP.