- ¿Por qué CC-NC tiene que ser la voz de los canarios en Madrid?

- El éxito del nacionalismo en Canarias está relacionado con la efectividad que ha tenido la presencia de voces canarias en Madrid a la hora de conseguir que las Islas figurasen en el mapa. Cuando eso no ha sido así, la consecuencia se ha traducido en maltrato. El problema que tienen los diputados de los partidos centralistas es que no tienen actividad parlamentaria. Son muy canarios y pueden hablar de Canarias, pero no les dejan hacerlo.

- ¿Por qué no les dejan?

- No les dejan porque las prioridades de los grandes partidos políticos estatales no están centradas en territorios concretos, sobre todo si están tan alejados como Canarias. No se trata de ir a llorar a Madrid sino de ir a explicar cuál es la situación de nuestro Archipiélago y por qué es necesario tratar de forma distinta a las Islas para ser iguales a los demás.

- ¿En qué consiste esa diferenciación canaria?

- Canarias tiene un hecho diferencial reconocido por la Unión Europea, que ha llegado más lejos en admitir las particularidades canarias que el propio Estado español. La UE ha reconocido un estatus ultraperiférico para Canarias, lo que supone que es un territorio europeo con dificultades especiales y permanentes que dificultan su competitividad y desarrollo. Eso es algo que también queremos que tenga en cuenta el Estado español a la hora de tomar sus decisiones.

- ¿Cuál es la principal propuesta de CC-NC en esta campaña?

- El programa de CC-NC está compuesto por 86 páginas dedicadas a interpretar los problemas del mundo, de España y de Canarias, desde la óptica de los que vivimos en las Islas. Nuestra primera reivindicación como nacionalistas canarios es que se respete nuestro fuero, es decir, nuestro Régimen Económico y Fiscal (REF), que no es un privilegio, sino un derecho. El REF dice claramente que Canarias debe figurar como mínimo en los Presupuestos Generales del Estado y en las inversiones en la media del resto de comunidades españolas. Pero esto no solo no se respeta, sino que Canarias pierde en torno a 240 millones de euros en los Presupuestos Generales en relación con su población y con la media del Estado.

- ¿Cómo ve las propuesta de los partidos generalistas?

- Las propuestas del PSOE no han sacado adelante esta situación de crisis, al aceptar por error la receta de los poderes que crearon esta crisis. Los socialistas han abandonado su política y ahora el señor Rubalcaba intenta recuperarla. Sin embargo, no conozco ninguna propuesta del Partido Popular que nos permita aventurar que hay una fórmula para salir de esta crisis ya, ni a medio plazo tampoco. Yo creo que el PP hará lo mismo que ha hecho el PSOE, pero que ha criticado porque tocaba y era lo fácil, es decir, asumirá los consejos de los poderes que llaman a los recortes. Pero hay que saber distinguir porque una cosas es racionalizar el gasto público reduciendo los coches oficiales, algo con lo que estamos de acuerdo, y otra es aprovechar y, de paso, cerrar hospitales públicos, como está ocurriendo en algunas comunidades españolas.

- ¿Qué apoyo brinda CC-NC a los empresarios?

- Las mismas entidades bancarias a las que hemos salvado con dinero público de su propia actividad especulativa están forzando a cerrar a las pequeñas y medianas empresas porque no pueden acceder al crédito. Necesitamos una política con autoridad que esté en condiciones de ponerle las cosas difíciles a aquellos que hoy, pudiendo dar créditos, no los dan porque están más en una posición de avaricia que de defensa del interés general. Hay que incrementar la regulación pública de las entidades cuya actividad repercute en el interés general, y esto no significa privatizar los bancos.

- ¿Por qué la unión de estos dos partidos nacionalistas, tradicionalmente enfrentados, surge de cara a las elecciones del 20-N?

- Con una polarización brutal del voto, como la que se está estimulando, no nos podíamos arriesgar a que no hubiese voces canarias en Madrid. Todas las campañas electorales tienen la característica de la bipolarización entre dos fuerzas políticas fundamentales, PP y PSOE. Además, da la sensación de que no hay más. La clave de este acuerdo ha sido la responsabilidad y es algo que se ha convertido en un contrato entre nosotros y con los ciudadanos. La gente podría pensar que al llegar a Madrid cada uno puede tirar para un lado pero para eso está el acuerdo firmado.

- ¿Esta unión no pudo hacerse antes, por ejemplo, en las municipales de mayo?

- Los escenarios son distintos. No hay que mezclar las cosas. Nueva Canaria y Coalición Canaria son dos fuerzas políticas distintas, que operamos en el campo nacionalista y a la hora de defender Canarias fuera lo tenemos fácil, pero a la hora de interpretar las necesidades de esta tierra tenemos diferencias, como se manifiesta todos los días en el Parlamento de Canarias.

- ¿Esta unión política podrá mantenerse tras el 20-N para futuros proyectos?

- Con todo el trabajo que tenemos en esta campaña no nos podemos poner a pensar en el futuro. Pero cuando dos personas o partidos son capaces de sentarse para hablar de algo, obviamente, se abren las vías del diálogo, lo cual no quiere decir más que eso, pero ya es un paso. Hay una actitud y eso es lo que interesa a Canarias. Es una nueva forma de hacer las cosas, más productiva, pero que no garantiza el acuerdo porque somos distintos.