O la vida evoluciona según parámetros económicos o, lo más probable, a la economía la mecen los grandes pilares de la experiencia vital. Por ejemplo, si dejas los ahorros en un depósito asegurado, la rentabilidad es mucho más escasa que si te lanzas a la caza de valores bursátiles capaces de crecer a velocidad de vértigo y desplomarse con igual o mayor rapidez. Traído a la política, la elección entre ofrecer lo mismo de siempre u optar por nuevas y arriesgadas propuestas asegura emociones desconocidas y, por qué no, réditos descomunales. Y por esto último ha decidido apostar Nueva Canarias (NC) al incluir en su programa electoral la apertura de un debate sobre la legalización del consumo de marihuana.
Ojo, que el partido que lidera Román Rodríguez no aboga por hacer de la hierba un valor seguro. Solo se compromete a abrir el melón para que sea el intercambio de ideas el que termine por marcar uno u otro camino, lo que puesto negro sobre blanco en un programa electoral (disponible en www.canariaserestu.org) no deja de ser una seria amenaza contra el récord mundial de salto con pértiga sin pértiga.
Legal ya en varios países
A estas alturas, cuando las hojas de cáñamo índico están asumidas por las legislaciones de países como Reino Unido, Argentina, Australia y varios de los estados de la unión norteamericana, la propuesta de poner en el candelero esta cuestión podría parecer un juego de niños. Es más, Cataluña y el País Vasco llevan la delantera tras preparar o tener regulados ya los clubes de cannabis. Pero que no sean los árboles y sus hojas las que no dejen ver el bosque en el que habitan miedos grabados en generaciones enteras durante décadas.
"Nuestro compromiso es superar la sociedad amurallada de prejuicios en la que vivimos", reza el documento con el que NC se presenta a las elecciones autonómicas y que recuerda la ristra de países en los que el "debate ya está ampliamente superado (...) ¿Qué nos impide estar a la altura de los retos de nuestro tiempo y entorno?".
Los candidatos no han traído todavía al primer plano el asunto, pero no tardarán en hacerlo, ya que fue el propio gabinete de campaña el que destacó la cuestión en uno de sus comunicados.
Como el resto de formaciones, también NC suspendió los actos del día de ayer tras conocer el accidente aéreo de Sevilla, lo que no afectó al cumplimiento de la agenda hasta más allá del mediodía. El aspirante a presidir el Archipiélago durante los próximos cuatro años, Román Rodríguez, viajó a Tenerife para presentar las candidaturas que defenderán las siglas en dicha isla. Desde allí manifestó la desazón que le provoca "que alguien tenga que abandonar su tierra para buscar el futuro que aquí no puede encontrar. No hay derecho", enfatizó.
Contra ese éxodo laboral que ha afectado en los últimos años a multitud de jóvenes canarios, el candidato consideró "esencial reorientar el sistema educativo y adaptarlo al mercado de trabajo", lo que pasa por fomentar el manejo de otras lenguas. Formación para ampliar el abanico de oportunidades de los canarios. "Luchar contra el abandono y el fracaso escolar, y promover el bilingüismo" es la receta que debe extenderse. Para la posología, el doctor Rodríguez prescribió "becas y ayudas" que faciliten "la inserción laboral y la formación continua".
Mientras, Antonio Morales prosiguió su carrera al Cabildo de Gran Canaria recurriendo a un mecanismo lógico: si el Ayuntamiento de Agüimes ha conseguido prosperar y se ha mantenido alejado de dudas sobre la limpieza de la acción de gobierno durante los 28 años en que él ha estado a su frente, el camino está marcado.
Sus propuestas se estructuran en torno a tres grandes pilares: la lucha contra la pobreza, un cambio de la realidad económica de Gran Canaria y la recuperación del buen gobierno y la lucha contra la corrupción. Estos tres grandes bloques se sustancian en un decálogo de actuaciones tales como la exigencia de responsabilidades a todos aquellos que se desvíen de su función de servir a los ciudadanos, un plan para la creación de empleo o el rescate del sector primario para promover la autosuficiencia alimentaria, entre otros.
Por su parte, Pedro Quevedo visitó el mercado de Altavista, que, a su juicio, no se encuentra "en igualdad de condiciones" con los tres restantes de la capital grancanaria: Vegueta, Central y Puerto. Las diferencias denunciadas por el aspirante a alcalde residen en un "grave déficit en la promoción" con respecto a los otros.
En cualquier caso, defendió la pujanza de estas infraestructuras como "soporte" del tejido productivo local y como generadoras de empleo. Las empresas canarias, pequeñas en su inmensa mayoría, necesitan una salida a sus productos y los mercados municipales la ofrecen, sobre todo a las que se ubican en el sector de la agricultura, la ganadería y la pesca.
Además, Quevedo explicó que se trata de estructuras comerciales y signos de identidad de la ciudad y de Canarias que "merece la pena mantener, potenciar y fomentar". Para el candidato, demuestran que la "identidad no está reñida con la modernidad y con una oferta adaptada a los nuevos tiempos".
Su homóloga por Telde, Carmen Hernández, advirtió de que los comicios representan un "cruce de caminos. Si cogemos a la derecha, iremos a la inseguridad, a la parálisis y al precipicio. La otra dirección, la de NC, es la del progreso y la reconstrucción", explicó ante cerca de 800 personas en la Casa de la Cultura.
Para la candidata a alcaldesa, las circunstancias actuales marcan la senda fácil de salir corriendo y, recurriendo a la historia, señaló que concurre a esta cita con la misma fuerza y determinación que en 1979, "para salvar a esta ciudad del abandono, del atraso, de la injusticia". Además, resaltó la mezcla de juventud y veteranía en su lista y "las ideas innovadoras" que defiende y que, según sus palabras, conducen "a la reactivación económica".
