¿Cómo valora su debut parlamentario?
Bien, he crecido muchísimo en el ámbito personal y político a lo largo de esta legislatura. Hemos sido capaces de sacar muchas leyes, alcanzar acuerdos y también desencuentros, que ha habido y muchos. El Parlamento, en esencia, ha hecho muy buen trabajo.
Portavoz en el Parlamento y alcaldesa en San Bartolomé, ¿notó el cambio de la política municipal a la autonómica?
El cambio es importantísimo. Muchas veces cometemos errores a la hora de plasmar las normativas en la realidad social más próxima e inmediata, no es sencillo. Por eso, es importante una mirada en el Parlamento desde el municipalismo, también desde los cabildos, los diputados deben tener mucha más información, conocimiento y experiencia de gestión local. En definitiva, el ayuntamiento no solo es la administración más cercana al ciudadano, sino que ha pasado momentos complicados con legislaciones como la racionalización de la administración pública, que nos coloco en una situación realmente preocupante. Siempre me dicen los ciudadanos: "Me da igual de quién es la competencia, pero quiero que resuelvan el problema". Muchas veces entramos en una maraña, pero la administración cercana, próxima, efectiva y resolutiva son los ayuntamientos.
Ahora opta a la renovación como parlamentaria y a la elección como presidenta del Cabildo de Lanzarote, ¿qué piensa de la máxima 'una persona, un cargo'?
Todo depende. No debe de ser siempre la forma de operar, pero hay excepciones en todos los partidos, siempre hay una razón detrás, obviamente, política y estratégica. En el PSOE de Lanzarote, donde soy secretaria general, hemos vivido momentos tremendamente complicados, fundamentalmente con Coalición Canaria. Sin embargo, hemos hecho un gran trabajo en el municipio de San Bartolomé, inmejorable, hemos cumplido con nuestro programa electoral, con el compromiso adquirido con los ciudadanos. También hemos colocado en el Parlamento nuestro sello de identidad, hemos criticado duramente la gestión del Gobierno y hemos propuesto, como no podía ser de otra manera en el partido que ganó las últimas elecciones, alternativas desde la oposición ante la desidia del Ejecutivo.
También el PSOE pactó con CC e integró el Gobierno hasta la ruptura del acuerdo casi dos años después, inicio de un ejecutivo nacionalista en solitario y minoría parlamentaria.
Apoyamos y nos tuvimos que ir. Canarias ha estado sumida en una especie del día de la marmota, estos cuatro años se han convertido en un paréntesis agónico, la radiografía de las Islas es lamentable. Ya denuncié en muchísimas ocasiones, por ejemplo, que una televisión pública alemana habló de Canarias como destino low cost en materia laboral. Hemos exigido, pedido, suplicado, rogado al presidente del Gobierno que liderara un gran pacto por el empleo, de calidad y digno, con las patronales y los sindicatos. No puede ocurrir que los hoteles cuelguen constantemente el cartel de no hay camas o tengamos cifras de llegadas de turistas anteriores a la crisis y, sin embargo, contratos basura y precariedad laboral, con rostro casi siempre de mujer. No solo existe un gobierno insensible, de verdad, sino que solo legisla para cuatro, como pudimos comprobar con el impulso y la obsesión que tenía de aprobar su Ley del Suelo, la normativa del bloque de derechas, aquellos que ven a Canarias como un solar frente a otro modelo distinto, de desarrollo sostenible, respetuoso con el medio y de apuesta por las economías azul y verde junto a la investigación.
Los socialistas subieron el 28A con respecto a las anteriores elecciones generales, ¿prevén mantener la tendencia el 26M?
Estamos convencidos. El PSOE subió de manera generalizada en toda España y Canarias, Lanzarote no iba ser ninguna excepción, salvo el municipio de Tinajo, por un puñadito de votos, el PSOE fue el más votado. Los datos nos llevan a considerar que el PSOE volverá a recuperar la condición de primera fuerza en los ámbitos regional, sin duda, y también insular, que tanta falta hace.
Ante una mayor pluralidad parlamentaria, a causa de la reforma electoral del nuevo Estatuto, ¿cómo se logra la necesaria estabilidad gubernativa?
Nos vamos a encontrar con un Parlamento muy fragmentado, lo mismo que ha pasado en el ámbito nacional. Habrá ocho grupos, probablemente, y el PSOE estará en torno a la veintena de diputados, sin ninguna duda, muy cerca pero por encima de lo que supondrá la suma entre el Partido Popular y CC, por lo que seremos la fuerza llamada a articular una mayoría de cambio en Canarias, el cambio pasa necesariamente por los socialistas.
Pero ustedes también integraron antes otro ejecutivo junto a los nacionalistas.
Es importante aclarar que en los últimos 26 años, casi 30, que lleva gobernando CC, casi siempre apoyado por el PP, el PSOE ha tenido responsabilidades de gobierno los últimos cinco años y medio. Terminamos una legislatura leal en una situación tremendamente difícil, con una mayoría aplastante del PP, junto a una CC mucho más centrada en el ámbito progresista, con un respeto absoluto al programa electoral y al pacto de gobierno, nada que ver. CC se ha quitado la careta y son lo que son, nacionalismo de derechas, no hay ninguna duda en absoluto. El pacto más viable numéricamente, por los sondeos, entre CC y PSOE hay que descartarlo, no solo por la situación procesal de Fernando Clavijo, sino por la necesidad de desmontar lo que denomino claramente el régimen tejido por Coalición.
Con Nueva Canarias y Sí Podemos, ¿en coalición o en minoría?
Defendemos un pacto y una alianza de izquierdas. Hablamos de las tres derechas en Canarias, representadas por CC, PP y Ciudadanos, pero no me imagino a Cs sosteniendo a un Clavijo cada día más vulnerable en el plano judicial.A partir del 26 de mayo, el Gobierno será encabezado por Ángel Víctor Torres, no tengo ninguna duda, con acuerdos plurales. La política ha cambiado, ahora es de grandes acuerdos, de transversalidad, de buscar espacios de entendimiento entre unos y otros, algunos serán de gobierno y otros programáticos. La pluralidad de partidos implica necesariamente un acuerdo de amplio espectro, en ese sentido, no nos podemos cerrar.
¿Y los retos del Gobierno?
Canarias necesita recuperar el tiempo perdido, somos el furgón de cola en todos los indicadores de bienestar. El mayor reto es, obviamente, rescatar a las personas. Las cifras de pobreza son inasumibles, con un 40,2% de la población en riesgo de exclusión social, inadmisible. No hay un compromiso o un plan de choque contra la pobreza infantil, aunque hemos puesto alternativas sobre la mesa en el Parlamento para acordar con el resto de administraciones canarias, cabildos y ayuntamientos. Han criticado la transferencia de fondos del Estado y, sin embargo, han tenido que proceder a la devolución del dinero en materia de pobreza que ingresó el Gobierno de España, lamentable, vergonzoso, insensible e inhumano. Por tanto, la tarea es inmensa y debería articularse en tres ejes: atención a los más necesitados, dependencia y mayores.
