Tras presentarse a dos elecciones municipales y otras tantas autonómicas, ¿ya afronta con más calma la cita del 26M?
Fui primer teniente de alcalde y concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Puerto del Rosario de 2003 a 2007 y candidato a la alcaldía para el siguiente mandato, cuando ejercí como portavoz socialista en la oposición, antes de resultar elegido las dos últimas legislaturas al Parlamento. La campaña se afronta con más experiencia, pero tranquilidad no porque soy ambicioso y exigente con los objetivos que me gustaría alcanzar para el bienestar de mi isla, en particular, y de Canarias, en general.
¿A qué atribuye la subida del partido el 28A con respecto a las anteriores elecciones generales?
La sociedad ha reconocido el papel del PSOE en los últimos tiempos. La responsabilidad, la capacidad de diálogo, de poner el interés general de los españoles por delante de cualquier otro y, sobre todo, el proyecto social, solidario y de progreso que ha demostrado en el escaso tiempo en el que estuvo Pedro Sánchez en esta primera etapa como presidente del Gobierno. Ha sido un éxito que las tres derechas nacionales más la derecha nacionalista canaria, que es CC, no hayan sumado a nivel nacional, ese escenario es favorable a que el PSOE tenga la presidencia y sea capaz de poder gestionar una legislatura con acuerdos transversales y más estables que con anterioridad.
¿La tendencia se mantendrá en los comicios autonómicos?
Estoy seguro, además. No solo porque haya habido este reconocimiento hacia el PSOE a nivel general, sino porque nos hace recordar que en 2015 también fuimos el partido más votado en Canarias. Estoy convencido de que vamos a ser, de nuevo, el partido más votado en el Archipiélago y, con la reforma del sistema electoral, vamos a ser, además, el partido con más representación en el Parlamento de Canarias. También espero que la suma de las derechas, incluyo a CC, tampoco se produzca para que tengamos la oportunidad de poder tener esa misma capacidad de gobernar que en el ámbito estatal. Conformar gobierno y ostentar la presidencia va a ser indiscutible para el PSOE, lo que será una muy buena noticia para Canarias porque el cambio está más cerca que nunca.
¿Hasta el punto de desbancar a Coalición Canaria en la isla?
Fuerteventura siempre ha tenido, sociológicamente, un voto progresista. CC va a salir bastante tocada de esta legislatura, sobre todo, de los dos últimos años y medio de gobierno en minoría, porque ha sido un abandono sistemático a las necesidades de la isla. El apoyo gratuito del Partido Popular, un apoyo sin sentido para mantener a un gobierno en solitario que ha dado la espalda a las principales necesidades de la ciudadanía, va a castigar tanto a uno como a otro, pero especialmente a CC. Y más después de casi 30 años de gobiernos nacionalistas que nos han llevado a una Canarias cuyo diagnóstico es objetivo: liderar todas aquellas clasificaciones de peor situación en cuanto a pobreza, exclusión social o calidad de los servicios públicos, como la sanidad, la educación o la dependencia. Durante la última legislatura, CC se ha derechizado más que nunca, ha perdido millones de oportunidades de mejorar la vida de los canarios. Hay que recordar que el presupuesto del Gobierno de Canarias ha aumentado en más de 2.000 millones de euros y no ha tenido un traslado efectivo en los servicios que recibe la ciudadanía. Una legislatura en la que no se ha avanzado socialmente y en la que CC ha puesto entre sus prioridades determinados intereses que no responden al general como su iniciativa estrella, la Ley del Suelo, que viene a poner sobre la mesa ese espíritu de devoración del territorio que hace tantos años intentamos desterrar desde el consenso.
También la legislatura de un nuevo Estatuto de Autonomía, reforma electoral incluida.
Poco ha tenido que ver Fernando Clavijo y su equipo en que el Estatuto haya sido una realidad porque se aprobó la legislatura pasada en Canarias, con el voto en contra del Partido Popular, y el resto de su tramitación ha sido en el Congreso de los Diputados y el Senado, donde CC poco pintaba. De hecho, las pocas acciones que ha puesto sobre la mesa en esta legislatura CC con respecto al Estatuto han sido, precisamente, amenazas veladas de retirarlo o devolverlo al Parlamento de Canarias si se producía una reforma electoral. Ahora habrá más pluralidad, porque se reducen las barreras de entrada, y el partido más votado, que volverá a ser el PSOE, logrará un mejor reflejo de ese apoyo de la ciudadanía en el número de escaños. Aparte de la circunscripción regional, también hay un reconocimiento al aumento poblacional de Fuerteventura con un escaño más, una demanda histórica que siempre había estado sobre la mesa y por intereses partidistas no se había podido llevar a cabo. No es la mejor reforma electoral posible, pero es la que ha alcanzado un consenso mayoritario por parte de todas las fuerzas políticas, excepto CC.
Y con mayor pluralidad parlamentaria, ¿cómo se logra la necesaria estabilidad gubernativa?
Siempre ha habido cultura de pactos en Canarias, nunca se han logrado mayorías absolutas y los gobiernos se han conformado a través de acuerdos. La novedad va a ser que CC no ejercerá como el actor principal en esa política de pactos, sino como un actor secundario. Nuestro objetivo es poder conformar un gobierno progresista del que CC no forme parte para que, realmente, haya un cambio profundo en la forma de hacer política en Canarias que se traslade a una mejora en la gestión de los servicios públicos, evidentemente.
Con Podemos y Nueva Canarias entonces.
Primero hay que poner sobre la mesa un pacto progresista, que será el que haya que acordar con el resto de las fuerzas. Hay una máxima, no se puede hablar de posibles pactos hasta que se haya pronunciado la ciudadanía, realmente. Después, la aritmética, los programas y la capacidad de dialogar y consensuar un programa de gobierno es lo que acaba materializando que sea uno u otro. Hablar antes es ciencia ficción.
Con mayoría relativa no lograron gobernar en 2007, ¿teme Ángel Víctor Torres el síndrome de Juan Fernando López Aguilar?
Está superado porque el hastío generalizado de la sociedad hacia CC no creo que permita que se den las circunstancias para que el Partido Popular sea cómplice de mantener a una fuerza que no sea el partido con mayor representación, como ocurrió en aquel momento.
¿Cuáles son los retos del próximo Gobierno de Canarias?
Salir de esos indicadores en los que Canarias, desastrosamente, lidera los niveles de España: las mayores listas de espera sanitaria, índices de pobreza o desempleo, además de menor aplicación de la ley de dependencia, acceso a la vivienda o diversificación económica. En general, lograr una Canarias más moderna y que progrese en justicia social, solidaridad, calidad del empleo, capaz de retener el talento de nuestros jóvenes. Unos aspectos que, además, son generales para toda Canarias, al igual que las energías renovables, el cambio climático, las infraestructuras o la movilidad sostenible.
¿Y las prioridades insulares?
En Fuerteventura tenemos una especial incidencia de estas políticas porque desde hace ya un par de décadas está teniendo crecimientos poblacionales muy por encima de la media de las Islas y, sin embargo, CC siempre ha estado ciego ante esa realidad. Aparte de que se terminen las infraestructuras y se mejoren las dotaciones de personal en sanidad o educación, voy a proponer que haya un helicóptero medicalizado con base en Fuerteventura, básico en un territorio insular como Canarias.
