La lista autonómica, la papeleta nueva, el sobre amarillo o la quinta urna. La llamemos como la llamemos a través de ella mañana elegimos a nueve diputados que pasarán a formar parte del Parlamento regional. En la próxima legislatura la familia parlamentaria crecerá con el objetivo de compensar a las islas capitalinas con más diputados que las representen. La Cámara pasa de 60 diputados a 70. En teoría, esta lista también daba la posibilidad de que todos los electores canarios pudieran votar al presidente del Gobierno, independientemente de su isla de procedencia, pero esa posibilidad ha quedado en saco roto.

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de La Laguna, Gerardo Pérez, considera que al ser una novedad y a la poca labor pedagógica que han hecho los partidos políticos, "puede traducirse en una baja participación en esa circunscripción o un número de votos nulos superior a lo normal". Este método genera una cierta complejidad para el votante, pero es efectivo a la hora de corregir, en parte, la desproporción y la desigualdad en el valor del voto que existía en el antiguo sistema electoral.

Ahora, la elección de los parlamentarios se divide en dos bloques. Por un lado los de designación insular ?15 por Tenerife y Gran Canaria; 8 por La Palma y Lanzarote; 9 por Fuerteventura; 4 por La Gomera y 3 por El Hierro? a los que solo pueden votar los residentes de cada una de las islas; y otros 9 de designación regional que pueden recibir el apoyo en las urnas de todos los canarios, sin excepción.

Polémica

Al entrar en vigor la nueva ley electoral comenzaron las discrepancias entre los partidos políticos. Unos defendían que en la lista regional debían ir los candidatos a la Presidencia del Gobierno, ya que así todos los electores canarios podrían votar al parlamentario que se convertirá en presidente autonómico. Sin embargo, como en el Estatuto no se recoge explícitamente esta idea, no todas las formaciones apostaron por ese formato.

El catedrático sostiene que los partidos pueden defender el discurso de que el presidente del Gobierno debería presentarse ante todo el electorado y que sería criticable que este saliera solo por una Isla. Sin embargo, "esto es solo un razonamiento político y no jurídico, porque no hay diputados de primera y diputados de segunda división, no hay unos con más derechos u otros que opten a más cargos", explica Pérez.

Desde la lista regional solo se puede votar a los candidatos a la presidencia de Coalición Canaria, Fernando Clavijo; PSOE, Ángel Víctor Torres; y Nueva Canarias, Román Rodríguez. El resto de formaciones presentan en la lista regional a miembros de sus partidos que, en caso de conseguir los votos necesarios, serán diputados pero no optan a la Presidencia. El aspirante a liderar Canarias por el Partido Popular, Asier Antona, se presenta por La Palma, y las candidatas de Sí Podemos Canarias, Noemí Santana, y Ciudadanos, Vidina Espino, lo hacen por la lista de Gran Canaria.

La barrera electoral de la lista regional se sitúa en el 4% de los votos válidos emitidos en la Comunidad Autónoma. Según los datos de participación de los comicios regionales de 2015 los diputados autonómicos deberán conseguir unos 37.000 votos para obtener un escaño. En la lista insular solo se tendrán en cuenta las listas de partidos o coaliciones que, al menos, logren en 15% de los votos válidos emitidos en la circunscripción o los que al sumar los de todas las circunscripciones insulares obtengan, como mínimo, el 4% de los votos válidos emitidos en el Archipiélago. Por ejemplo, para que las formaciones logren un diputado en Gran Canaria o en Tenerife tienen que superar los 58.000 votos y en La Palma sacarían el escaño con solo 6.500 votos.

Estas barreras han bajado con respecto a los comicios de 2015 cuando la regional se situaba en el 6% y la insular en el 30%. Este sistema hizo que, por ejemplo, Ciudadanos con 54.375 votos, que suponían el 5,84% de los votos emitidos en las Islas, quedara entonces fuera del reparto de escaños.

En un plazo no superior a tres años el Parlamento de Canarias deberá aprobar una nueva ley electoral para el Archipiélago. "Espero que los políticos formalicen la norma, aunque no descarto que incumplan el mandato y estemos perpetuando el actual sistema electoral", sostiene Pérez, quien reclama que el poder legislativo profundice en los cambios y las posibles mejoras del sistema, "algo en lo que hay mucho margen, porque se puede seguir equilibrando el valor de los votos o caminar hacia las listas abiertas".

En cifras

Según el Instituto Nacional de Estadística, 1.720.945 canarios podrán votar para las elecciones autonómicas para elegir a los 70 diputados que formarán el arco parlamentario. Entre los 88 municipios canarios habrá repartidas 2.825 mesas en 1.068 colegios y se instalarán 14.125 urnas.

Los comicios municipales, insulares, regionales y europeos no se podrían celebrar en las Islas sin la colaboración de 11.300 personas durante el proceso electoral, de las que 8.475 serán miembros de las mesas electorales y 2.825 representantes de la administración. Además, según informa la Delegación del Gobierno en Canarias se activarán 3.818 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que velarán por la seguridad y porque todo transcurra con normalidad -1.959 agentes de la Policía Nacional, 1.340 guardias civiles, 48 agentes de la Policía Canaria y 471 de la Local-. En el dispositivo del domingo también colaborarán miembros de Protección Civil y Cruz Roja en las labores de apoyo a los ciudadanos con movilidad reducida.