El detalle de Pedro Sánchez que pasó desapercibido en su visita a Canarias

Hay campañas electorales de altos vuelos. Nunca mejor dicho en el caso del presidente del Gobierno de España -y secretario general el PSOE-, Pedro Sánchez, que el pasado fin de semana viajó hasta Canarias para acompañar a los candidatos de PSOE en las Islas cara a las Elecciones Autonómicas Canarias 2023. Como suele ser habitual, Sánchez realizó el viaje en un avión privado, que desde el partido socialista dicen que no han alquilado. 

Las imágenes del presidente aterrizando en el Aeropuerto de Tenerife Norte se asemejan a las protagonizadas por el Rey Emérito Juan Carlos I cuando volvió por primera vez de Abu Dabi a Vigo el pasado año. 

El comportamiento de Sánchez es diametralmente opuesto al de otros miembros de la Casa Real, como es el caso de la princesa Leonor, a la que se ha visto cogiendo un vuelo regular para acudir a la escuela de Gales donde se encuentra realizando sus estudios. 

El avión en el que se desplazó Sánchez con su equipo es un Falcon Dassault 2000S. Una nave muy lujosa y moderna, propiedad del Ejército del Aire y es el que suele usar el presidente cuando tiene que asistir a algún acto o evento ya sean en el ámbito nacional como el internacional. Sin embargo, lo que está en tela de juicio es el uso de recursos públicos para la asistencia a actos de partido vinculados con la campaña electoral. De hecho, se dice que para poder justificar estos gastos, se le coloca en agena a Pedro Sánchez alguna visita a empresas o colectivos a la que vaya como presidente y no como secretario del PSOE a nivel nacional. 

Con todas las comodidades

La aeronave que utiliza el jefe del Ejecutivo nacional -propiedad de un conocido banquero: Juan March- cubre holgadamente las necesidades, ya que está equipado con televisión y línea telefónica. Se estima que la empresa Gestair -la que se encarga de gestionar este avión- tiene una tarifa de entre 5.000 y 6.000 euros la hora, por lo que las 28 horas que estuvo el Falcon en Canarias puede haber tenido un coste de entre 35.000 y 140.000 euros. 

Este precio es casi el triple de lo que costaba el Cessna en el que Pedro Sánchez se trasladaba con anterioridad, pero que no cubría con las comodidades que necesita el presidente -tal y como manifestó en múltiples ocasiones-. Uno de los problemas con el Cessna es que es muy bajo, mientras que el Falcon, en su interior mide 2,34 metros de altura, lo que permite a Sánchez -que mide 1,90 metros- moverse con tranquilidad. 

El Falcon 2000S Long Range de Dassault está preparado para viajar con una velocidad de 891 km/h y con una altura máxima operativa de algo más de 14.000 metros. Además, permite una autonomía de vuelo de 7 horas y tiene capacidad para diez pasajeros, cupo que se completó en el trayecto hacia Canarias.