Elecciones Autonómicas 2023

¿Por qué votan las mujeres?

La lucha por el derecho al voto femenino ha sido una batalla que se ha tenido varios capítulos a lo largo de la historia

Clara Campoamor.

Clara Campoamor. / Cedida

La lucha por el derecho al voto femenino ha sido una larga batalla en la historia de muchas sociedades. Durante siglos, las mujeres fueron excluidas de este derecho fundamental, pero a través de movimientos sufragistas y activismo, lograron conquistarlo en diferentes países, como sucederá el 28 mayo en las Elecciones Autonómicas Canarias 2023.

Uno de los hitos más destacados en la historia del voto femenino ocurrió en Nueva Zelanda en 1893, cuando se convirtió en el primer país en permitir que las mujeres mayores de 21 años votaran sin restricciones. Este logro fue resultado del movimiento liderado por Kate Sheppard y sentó un precedente importante para otros países.

En el caso del Reino Unido, las sufragistas británicas desempeñaron un papel histórico en la lucha por el voto femenino. Estas mujeres fueron despreciadas, atacadas físicamente y enfrentaron detenciones arbitrarias debido a sus protestas y defensa de sus derechos. Lideradas por figuras como Emmeline Pankhurst, Emily Davison y Millicent Fawcett, estas sufragistas lucharon incansablemente por la igualdad y el derecho al voto.

Emmeline Pankhurst , detenida por la policía en el Palacio de Buckingham cuando intentaba presentar una petición de ley ante el rey Jorge V en 1914

Emmeline Pankhurst , detenida por la policía en el Palacio de Buckingham cuando intentaba presentar una petición de ley ante el rey Jorge V en 1914 / Dominio Público

Las sufragistas británicas sufrieron diversas formas de represión, incluyendo la alimentación forzada mientras estaban en prisión, lo cual se considera una forma de tortura. Sin embargo, su valiente resistencia y protestas contribuyeron a cambiar la opinión pública y, finalmente, llevaron a la aprobación del sufragio femenino en el Reino Unido en 1918, inicialmente restringido a mujeres mayores de 30 años que cumplieran ciertos requisitos de propiedad. Diez años después, en 1928, se extendió el derecho al voto a todas las mujeres mayores de 21 años.

En España, en 1931

A nivel internacional, otros países también lograron avances en el sufragio femenino. En 1848, se celebró en Estados Unidos la Convención de Seneca Falls, considerada como el inicio formal del movimiento sufragista. En 1920, se aprobó la Decimonovena Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, otorgando el derecho al voto a las mujeres de raza blanca. Sin embargo, las mujeres de raza negra tuvieron que esperar hasta 1967 para ejercer plenamente este derecho.

En España, el voto femenino se alcanzó en 1931, gracias a la lucha de sufragistas como Clara Campoamor y Victoria Kent. A pesar de enfrentar oposición e incluso críticas sexistas, Campoamor defendió con fervor el sufragio universal y la igualdad de derechos electorales entre hombres y mujeres. Finalmente, en 1933, las mujeres españolas pudieron ejercer su derecho al voto en las elecciones generales.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas en 1948, reconoció el sufragio femenino como un derecho humano universal. Este hito marcó un paso importante hacia la igualdad de género y el reconocimiento de que todas las personas, independientemente de su género, tienen el derecho de participar en el gobierno de su país.

El derecho a voto es un derecho fundamental que garantiza la participación igualitaria de todos los ciudadanos en el proceso político y en la toma de decisiones que afectan a su sociedad. Durante mucho tiempo, las mujeres fueron excluidas de este derecho en numerosos países, lo que limitaba su capacidad para influir en la legislación y en las políticas que les afectaban directamente.

Lucha incansable

La lucha por el derecho al voto femenino fue un movimiento histórico y valiente llevado a cabo por sufragistas y defensoras de los derechos de las mujeres en todo el mundo. Estas mujeres lucharon incansablemente por la igualdad de derechos políticos y por el reconocimiento de que las mujeres nacen libres y deben tener los mismos derechos que los hombres.

La cita de Olympe de Gouges, una destacada activista y autora durante la Revolución Francesa, resalta la importancia de reconocer la igualdad de derechos entre hombres y mujeres desde el nacimiento. El derecho a voto es una manifestación concreta de esta igualdad y una forma crucial de empoderamiento para las mujeres.

Afortunadamente, a lo largo del tiempo, muchas sociedades han avanzado en el reconocimiento de este derecho y han promovido la inclusión de las mujeres en la vida política. Sin embargo, es importante reconocer que aún existen desafíos y desigualdades en muchos países, y que el camino hacia la plena igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres sigue siendo una lucha en curso.

En resumen, el derecho a voto es esencial para asegurar la igualdad y la participación activa de las mujeres en la toma de decisiones políticas. Todas las personas, independientemente de su género, deben tener la oportunidad de ejercer este derecho fundamental y contribuir al desarrollo de sociedades más justas e inclusivas.