Prudencia. Esa era la palabra más repetida ayer por los candidatos al Cabildo de Tenerife debido a que los resultados de las votaciones a la corporación insular todavía no han terminado de ser contabilizados. Un problema del sistema informático de la unión temporal de empresas (UTE) encargada del recuento de votos ocasionó que el escrutinio del Cabildo quedase en la madrugada del domingo al 98,02% y que todavía no se haya actualizado. Una situación que parece que no va a resolverse hasta que mañana se realice el recuento general y que complica que se inicien las negociaciones para conformar los pactos que serán necesarios para dar estabilidad al Gobierno insular.

Alianzas a tres

Ni CC -que se alzó como la lista más votada, ganando un consejero y quedándose con 11 representantes en el pleno- ni el PSOE -que logró igualar a los nacionalistas en el número de consejeros, pero que al 98,02% escrutado se quedó a 1.345 votos de la candidatura de Coalición- alcanzan la mayoría absoluta de 16 escaños.

Estos resultados, unidos a los que obtuvieron el resto de formaciones con representación -cuatro el PP, tres Podemos y dos Ciudadanos-, hacen necesario que para dar estabilidad al Cabildo sean necesarias por primera vez más de dos fuerzas políticas.

El candidato de Coalición Canaria, Carlos Alonso, descartó ayer que exista una posibilidad de reeditar el pacto con el Partido Socialista durante esta nueva legislatura. El nacionalista avanzó su intención de empezar a negociar cuando los resultados sean definitivos "fundamentalmente con el PP y Ciudadanos", ya que consideró que estas "pueden ser las fuerzas que constituyan un Gobierno estable en torno a CC".

Sin embargo, parece que no será una negociación libre de escollos, ya que el candidato del partido naranja, Enrique Arriaga, avanzó ayer que su formación no pactará con partidos que tengan a sus candidatos imputados por corrupción y recordó que el cabeza de lista de los populares al Cabildo, Lope Afonso, está investigado por un presunto delito de prevaricación. Además, admitió que no se cierran a establecer una alianza con el PSOE y Podemos para Gobernar en la Isla.

Carlos Alonso resistió como la fuerza más votada en el Cabildo insular. Con el 98,02% del voto escrutado, el nacionalista aumenta tanto en número de apoyos como en porcentaje de voto, que se sitúa en el 31,1%, frente al 28,62% de los comicios de 2015.

El candidato de CC argumentó que ahora lo que hace falta es que "Tenerife tenga un gobierno estable, que la haga avanzar, moderado y que ponga a la Isla por delante de todo".