El presidente electo del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, declaró ayer que solo contempla la reedición del acuerdo de gobierno entre Nueva Canarias y el PSOE, mientras que el resto de candidatos, incluido el socialista Luis Ibarra, consideraron que en la negociación de los pactos "está todo abierto" y que no hay "lineas rojas" para buscar otras alternativas.

Morales tomará posesión como presidente del Cabildo el próximo 22 de junio, tras ganar los comicios del domingo con una ventaja de 4.500 votos sobre el PSOE, pero necesita un pacto para alcanzar una mayoría estable de 15 consejeros y la única opción que baraja es repetir el pacto de los últimos cuatro años con los socialistas.

Ese es, a su juicio, el gobierno que desean los votantes de ambos partidos y el que esperan los ciudadanos grancanarios, aunque la aritmética permita otras combinaciones, incluida la de que NC se quede fuera a través de una moción de censura apoyada por 15 representantes del resto de los grupos políticos.

"Yo no contemplo otra realidad que un acuerdo de progreso; ya lo dije en los debates y yo siempre cumplo lo que digo en la campaña electoral. Me comprometí a poner en marcha un pacto progresista para la Isla si Nueva Canarias no conseguía la mayoría absoluta necesaria para gobernar en solitario y eso es lo que seguiré defendiendo. Otra cosa es que no todos los interlocutores estén por la labor, pero en principio ese debe ser el camino que queremos seguir", puntualizó.

Preguntado por si se fía plenamente del PSOE para repetir el pacto, y en concreto de Luis Ibarra, su candidato a la Presidencia, Morales respondió que no tiene motivos para desconfiar de nadie. "Creo que un partido progresista como es el PSOE está pensando en un pacto de progreso y no en otras posibilidades, no veo a los socialistas pactando con fuerzas antagónicas pudiendo hacerlo con fuerzas progresistas", subrayó el presidente insular.

Respecto a la posibilidad de que las dos consejeras de Podemos se incorporen también a ese previsible acuerdo de gobierno entre NC y los socialistas, Morales se mostró abierto a explorar esa vía. "Todavía es pronto -añadió- porque estamos con la resaca electoral, pero a partir de ahora nos sentaremos a hablar con todos y no descarto en absoluto esa posibilidad".

En caso de confirmarse ese pacto con el PSOE, Morales consideró que tampoco habría de buscar una mayor paridad en el reparto de las áreas de gobierno, ahora que ambos partidos tienen el mismo número de consejeros, ocho, pues al inicio del anterior mandato hubo una distribución muy parecida, con nueve representantes de NC y otros nueve de la suma de PSOE y Podemos.

Por su parte, Luis Ibarra opinó que no se debe dar por cerrado ningún acuerdo de gobierno en el Cabildo grancanario porque existen muchos factores a evaluar, en concreto lo que ocurra en el Parlamento de Canarias y en los ayuntamientos.

"Estamos muy satisfechos con los votos que obtuvimos, pues hemos pasado de 57.000 votos a 89.000, lo que supone un incremento superior al 50% y evidencia que la población estaba apostando por un gobierno de progreso liderado por el PSOE; por un escaso número de votos no se ha dado y ahora toca analizarlo con calma y ver las posibilidades de conformar un pacto en el Cabildo, donde todas las opciones siguen abiertas", sostuvo Ibarra.

Aunque se dé´por hecho que el escenario lógico en el Cabildo es el pacto NC-PSOE, Ibarra insistió en que "ahora mismo" está todo abierto. "Hemos dicho que tenemos que pactar una hoja de ruta, pero con proyectos e inversiones concretos, con hechos, no con temas genéricos", apuntó.

En esas negociaciones, precisó Ibarra, "también se tiene que hablar de cómo se debe gestionar un Cabildo, con consenso, con acuerdos con los ayuntamientos y con lealtad, y eso tiene que entrar en el pacto porque es igual de importante que la hoja de ruta, tomaremos unos días de descanso y después se verá".

En los debates de campaña, el candidato socialista llegó a afirmar que la gestión del anterior equipo de Morales "es francamente mejorable" y se mostró partidario de revisar los objetivos y la forma de gobernar.

Valoraciones

Los cabezas de lista de las formaciones con representación en el Cabildo valoraron ayer los resultados electorales, pues el escrutinio acabó a altas horas de la madrugada. De hecho, la mayoría de los ciudadanos se fue a dormir creyendo que Luis Ibarra iba a ser el próximo presidente y se despertaron con la noticia de que Antonio Morales remontó y repetirá en el cargo.

"La noche electoral fue de vértigo, con mucha incertidumbre al principio para nosotros, pero finalmente tuvimos unos resultados bastante parecidos a los del anterior mandato", explicó Morales, quien comentó que "hubo un apoyo importante en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, pero fundamentalmente en el resto de municipios, lo que permitió revalidar la mayoría necesaria para acceder a la Presidencia".

En concreto, Morales se refirió a los municipios del Sureste, Telde y el Norte, que compensaron la ventaja que había obtenido el PSOE en las urnas de la capital. Así, los últimos votos que llegaron, y los que inclinaron la balanza a favor de NC, a las 2.30 horas, fueron los de Gáldar. Allí, el alcalde Teodoro Sosa, que también será consejero del Cabildo, barrió a los socialistas y aportó casi 8.500 sufragios.

Al igual que en 2015, la lista de Morales al Cabildo obtuvo mejores resultados que las de sus compañeros diputados regionales o alcaldes, lo que significa que tiene seguidores entre los votantes tradicionales de otros partidos, sobre todo del PSOE, Podemos y CC. No obstante, en los comicios del domingo perdió 10.000 votos respecto al resultados de hace cuatro años.

Comparaciones

Por contra, la candidatura encabezada por Luis Ibarra obtuvo 31.000 votos más que la de Ángel Víctor Torres en 2015 y en la capital grancanaria superó en este a la de Morales por más de 16.000 votos. Además, la lista del PSOE al Cabildo obtuvo 20.000 votos más que la de Sebastián Franquis al Parlamento de Canarias por la circunscripción insular de Gran Canaria, aunque 17.000 votos menos que la lista regional liderada por Ángel Víctor Torres.

Las candidaturas de Morales y de Ibarra quedaron separadas por 4.500 votos, 93.278 sufragios frente a 88.729 con casi el 99% escrutado. Le siguieron el PP con 64.085 papeletas (seis consejeros), CC-Unidos con 38.274 (tres representantes), Sí Podemos con 26.048 y Ciudadanos con 25.265, ambos con un consejero en el próximo Pleno del Cabildo.