El desenlace de las elecciones europeas, con un avance de las formaciones eurófobas, pero insuficiente para formar una minoría de bloqueo en el Parlamento de la UE, fue recibido ayer con alivio en los mercados financieros. Los inversores premiaron a países como España y Portugal con mínimos históricos en el interés que exigen por los bonos a diez años. En el caso español, ese rendimiento llegó a bajar del 0,8 por ciento. La prima de riesgo (diferencia con el bono alemán) se situó en 94 puntos básicos.

Una de las excepciones fue el bono italiano, cuya rentabilidad subió del 2,55% al 2,71%, tras la victoria de la ultraderecha en los comicios europeos. El bono griego bajó al 3,19%, ante la expectativa de que el Gobierno anticipe las elecciones nacionales.