El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido hoy a implantar en España un proyecto que "reformará todo lo que haya que reformar" y que, al mismo tiempo, mejorará los sistemas públicos de sanidad, educación y de pensiones sin "aceptar lecciones de nadie".

Tras el debate televisado de ayer con Alfredo Pérez Rubalcaba, el líder de los populares se ha pegado hoy una buena sesión doble, primero en Melilla, a donde ha acudido porque, después de un día agotador, como él mismo ha reconocido, no le iba nada mal ir a una ciudad donde se siente "relajado y agusto"; y después, en Málaga, una provincia que ha visitado casi una docena de veces en los últimos meses.

En la capital malagueña ha recibido el calor de aproximadamente 5.000 personas, según la organización, en un polideportivo a rebosar en el que también han intervenido el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, y la número uno de la lista de esta provincia, Celia Villalobos, los dos para destacar, entre otras cosas, que el debate de ayer lo ganó su jefe de filas, sin discusión.

Tras almorzar en Melilla con su mujer, Elvira Fernández, y con el presidente, Juan José Imbroda, el líder del PP ha llegado a Málaga en el avión privado que emplea estos días de campaña para desplazarse sin retrasos.

Aquí ha botado, ha escuchado a las personas que le han interrumpido, como una persona que reclamaba plazas de aparcamiento para epilépticos, y ha insistido en su mensaje de concordia y de unidad.

Debe ser así porque España se encuentra en un momento decisivo que se debate entre "seguir como hasta ahora", es decir, en crisis, -es decir, con el PSOE- o se abre paso en un camino de recuperación económica, el que él quiere liderar.

"No será fácil", ha asegurado Rajoy, pues lo que quiere implantar en España es un proyecto que "reformará todo lo que haya que reformar y todo lo que vaya mal" y que, a su vez, mejorará los sistemas públicos de Sanidad, de Educación y de pensiones sin "aceptar lecciones de nadie", menos de aquellos que han reducido las pensiones o han contribuido con su "mala gestión" a que haya cinco millones de parados.

Según ha asegurado, los populares tienen "sobrados motivos para pensar que las cosas se pueden hacer mejor", y uno de ellos, ha precisado, es la gestión del Gobierno de José María Aznar desde 1996.

Durante su mitin únicamente se ha referido en una ocasión al debate de ayer y no ha mencionado a Rubalcaba para nada.

Rajoy ha repetido lo que viene asegurando últimamente sobre el PSOE, que "no puede arreglar la situación los que han creado el problema", y sobre su Gobierno, que será "competente".

Y que se caracterizará además por esto que ha descrito Rajoy: "El cambio político, y tiene gracia que yo use ahora esta palabra, es tener otro talante, otra forma de gobernar".