Más de 35,7 millones de ciudadanos están llamados hoy a las urnas para elegir a sus representantes en las Cortes Generales, 208 senadores y 350 diputados que serán los encargados de designar al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero en la Presidencia del Gobierno. Son casi 700.000 electores más que en las generales de 2008.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, del que depende la Oficina del Censo Electoral, el número de españoles residentes en el país con derecho a voto es de 34.297.301, a los que se deben sumar 1.479.314 residentes en el extranjero. En total, el censo de votantes es de 35.776.615 personas.

La Comunidad que más electores suma es Andalucía, con 6,38 millones, seguida de Cataluña (5,39 millones), de Madrid (4,65) y la Comunidad Valenciana (3,5). Entre las más pequeñas, al margen de Ceuta y Melilla, se encuentran La Rioja (242.789 electores), Navarra (488.178) y Cantabria (496.461).

Este orden no se mantiene sin embargo al revisar los españoles residentes en el extranjero, lista en la que Galicia ocupa el primer lugar (381.692 electores),seguida por Madrid (184.658), Andalucía (172.658), Cataluña (143.449), Castilla y León (118.254) y Canarias (104.989).

Todos estos ciudadanos elegirán a 350 diputados a través de las 52 circunscripciones electorales existentes en España. Según la distribución de población, en estas elecciones Cádiz pierde un diputado con relación a 2008, pasando de nueve a ocho, mientras que Madrid suma uno más hasta llegar a 36 escaños, la más numerosa, copando la décima parte de la Cámara baja.

Por su parte, en el Senado los 208 escaños se reparten entre 59 circunscripciones: cuatro por provincia peninsular, tres en las islas mayores (Gran Canaria, Mallorca y Tenerife), dos en Ceuta y Melilla y uno en las siguientes islas o agrupaciones de islas: Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro, Lanzarote y La Palma.

Millones de papeletas, miles de urnas

Para hacer posible el derecho al voto, se habilitarán un total de 23.082 locales electorales en los que se dispondrán 35.957 mesas dirigidas por un total de 179.628 ciudadanos, a los que se deben sumar los 359.256 suplentes. Con respecto a las pasadas generales, baja el número de locales en una treintena, pero sube el de mesas en casi 500.

Los ciudadanos se encontrarán con 221.179 urnas en las que depositar sus votos y 58.850 cabinas en las que hacerlo con discreción si así lo desean. Para ello, el Estado confeccionará un total de 76 millones de sobres (blancos para el Congreso y salmón para el Senado) y 912.860 manuales de instrucciones para los miembros de la mesa.

Una de las novedades de esta jornada de votación, muy acorde además con la crisis económica, es que se van a imprimir 500 millones de papeletas, casi la mitad de las de 2008 y que el ahorro será así de 850.000 euros. El motivo es que el número no se determina ya según la cifra total de electores, algo que provocaba que sobrara el 90 por ciento del papel. Ahora, se imprimirán más papeletas el mismo día de la jornada electoral si son necesarias.

Recogida de voto más ágil

Con el objetivo de agilizar el proceso de recogida de votos así como su transmisión al Centro de Recogida de Información central, todos los municipios de más de 2.000 electores (un 86 por ciento del censo electoral) contarán, como ya hacían hasta ahora los de más de 50.000, con dispositivos electrónicos PDAs que permitirán acelerar la entrada de daros en sistema central y ahorrar tanto tiempo como posibles errores humanos.

Asimismo, se extenderá la implantación en los colegios electorales, principalmente en los de la Comunidad de Madrid, de las conocidas como Mesas Administradas Electrónicamente (MAE), las cuales permiten, gracias a una serie de herramientas informáticas, facilitar la gestión y garantizar la seguridad del sistema de votación, así como agilizar el proceso mediante la identificación del votante en las listas del censo y cumplimentar las Actas de la Mesa de manera más práctica y automática.

Por otra parte, el nuevo diseño de las papeletas para el Senado, que desde ahora serán de tamaño A4, más pequeñas que las que se han venido utilizando hasta el momento e impresas a doble cara, si fuera necesario, permitirá un "significativo ahorro de papel" así como facilitar el voto a los electores.