El Comité Federal del PSOE da mañana los primeros pasos para su 38 Congreso Federal, que conducirá al relevo de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general, sin que Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón -los nombres que más suenan- se decidan a dar un paso al frente para postularse.

Zapatero, como secretario general, y Rubalcaba, como candidato, abrirán mañana el fuego en el Comité Federal que analizará las causas del fracaso electoral.

Seis días después de la histórica derrota en las urnas del 20N, los socialistas reúnen al máximo órgano de dirección del partido entre congresos para abrir el proceso sucesorio, que culminará los días 3, 4 y 5 de febrero en Sevilla.

Será un congreso federal ordinario, lo que significa que no sólo tiene que haber un relevo en la dirección, sino que los socialistas deben definir una propuesta política.

En medio de todo ello prosigue el debate sobre la necesidad de abrir el proceso a las bases, mediante unas elecciones primarias al estilo de las francesas.

Por el momento, ni Rubalcaba ni Chacón han hecho pública su decisión, y fuentes del entorno del candidato han asegurado a Efe que este no dirá nada al menos hasta el lunes.

Muchos dirigentes territoriales han mostrado estos días un apoyo más o menos explícito a Rubalcaba, aunque también Chacón va sumando adeptos.

Así, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha señalado hoy que si él fuera Chacón "daría un paso al frente" para liderar el futuro del PSOE y presentaría su candidatura.

Más claro se ha mostrado el ministro en funciones de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en cuya opinión el PSOE "no puede renunciar" a la posibilidad de que Rubalcaba sea el jefe de la oposición en los próximos cuatro años.

No faltan tampoco quienes advierten sobre los riesgos de centrarse sólo en los nombres y olvidarse de definir un programa que conecte de nuevo al PSOE con la ciudadanía, tras la sangría de votos perdidos el 20N.