El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, se mostró ayer apenado por los casos de corrupción que han salpicado a dirigentes del PP. "Literalmente es verdad y no me consuela que digan que en otras casas ocurre lo mismo", aseguró en un acto en el Jardín Canario para la presentación de los candidatos del PP al Parlamento regional por Gran Canaria. "Los que más me molestan son los que han sido llevados cabo por aquellos que compartían valores, principios e ideas", en referencia a los dirigentes del PP, si bien recalcó que ha sido el Gobierno de Mariano Rajoy el que "más iniciativas legislativas ha aprobado; no digo para acabar con la corrupción pero sí para hacerla más difícil".

"Siempre habrá quien éste dispuesto a corromperse y quien se deje llevar de esa tentación, pero las instituciones debemos hacer que cada vez lo tengan más difícil. Eso lo ha hecho este Gobierno y no otro", recalcó. Asimismo, aseveró que han luchado contra el fraude fiscal "sin distinciones ni distingos porque la ley es igual para todos".

El ministro de Industria adelantó que los próximos cinco años van a ser "muy probablemente los mejores que se hayan vivido", ya que se verán "oportunidades nunca vistas, se dispararán las inversiones y el consumo y las empresas exportarán y venderán más". Sobre si el "círculo virtuoso" en el que ha entrado la economía española se mantendrá en el próximo quinquenio ocurra lo que ocurra en el país. El también presidente del PP dio su apoyo a Australia Navarro, de la que dijo que será la primera presidenta del Gobierno canario. Por su parte, la cabeza de lista del PP a la Presidencia aseguró que su partido va a acabar con el "atraco fiscal" de nacionalistas y socialistas, socios del Gobierno, con la bajada de impuestos como el IGIC y la supresión del de Sucesiones y Donaciones. También prometió que de ser presidenta acabará con el "laberinto de leyes y normas" para favorecer la inversión, suprimirá la , y promoverá una "revolución educativa" para que los jóvenes conozcan idiomas.