Martes, 12 de mayo de 2015

Las Palmas de Gran Canaria

Quinto día de campaña electoral

Querido diario:

Cómo me chirría que el Partido Popular juegue a la empatía. Se supone que ellos siempre han sido ese partido de gestores un tanto bordes, pero presuntamente eficaces, que nos saben sacar las castañas del fuego. Sin embargo, dicha creencia se pone a prueba cuando veo el vídeo 'Yo soy tú' de Australia Navarro. Ahí aparecen varios ciudadanos (un taxista, un emprendedor, una piloto, una madre soltera...) mientras la voz de la candidata autonómica del PP expone en primera persona sus problemas e inquietudes (las de ellos, se entiende). Al final sale Navarro, se presenta, y concluye: "Soy tu candidata al Gobierno de Canarias, porque yo también soy tú".

El caso es que las ideas que me suscitó el vídeo en un principio no lograban dar en el clavo: que si esto parece la escena de El club de la lucha en la que (atención, spoiler, por si alguien ha vivido debajo de una piedra los últimos quince años) Brad Pitt le confiesa a Edward Norton que ambos son la misma persona, que si vamos a seguir tirando del cancionero de John Lennon y ahora le toca el turno a "I am the walrus" con aquello de "tú eres yo", que si qué feo usar el mismo eslogan que una campaña para fomentar el respeto a la diversidad entre los jóvenes...

Luego me da por seguir hurgando en el canal de YouTube del PP canario y encuentro las conversaciones entre Australia Navarro y los protagonistas del anterior vídeo. Y, al César lo que es del César, he de admitir que queda patente ahí (mucho más que en el vídeo principal) que, ciertamente, un político del PP puede mostrarse empático como el que más. Y cercano. Y atento a los problemas del ciudadano.

Me quedo pensando. Y me digo, aquí algo no cuadra, no es ese el PP de las hemerotecas, un partido que por ejemplo ha puesto serias barreras a la atención sanitaria a los inmigrantes (habiendo dado parcialmente marcha atrás solo hace poco), y que a menudo gusta de pintar con brocha gruesa y en blanco y negro, de forma que el mundo se divide en gentes de bien y peligrosos antisistema que, en mayor o menor grado, siempre acaban estando relacionados con ETA. No. Se mire como se mire, la empatía no es el punto fuerte de Rajoy y compañía.

Y podría decirse, una cosa es la política nacional y otra la autonómica. Bueno. Pero si volvemos al vídeo de Australia Navarro, a mí me sigue surgiendo una grave discrepancia entre los hechos y el mensaje que se pretende transmitir, lo cual solo cabe achacar a las bondades del periodo de campaña previo a los comicios. ¿O es que nadie más tiene la impresión de que algunos solo quieren ponerse en el lugar del prójimo cuando se acercan las elecciones?