La abstención se ceba en buena parte de los municipios canarios. Canarias tuvo en la jornada electoral del 10 de noviembre el triste record de situarse como la segunda comunidad más abstencionista después del otro archipiélago español, Baleares, y sin contar a las ciudades de Ceuta y Melilla. Hay municipios de las Islas donde se abstuvieron de ir a votar más electores de los que acudieron a las urnas y muy pocos bajaron del 30% de ausencia de los colegios electorales.

El municipio lanzaroteño de Yaiza fue el que registró el domingo el mayor índice de abstención en las Islas. Casi el 53% -52,98%- de los ciudadanos con derecho al voto de ese municipio no votaron en el marco del contexto de una isla como Lanzarote, en la que habitualmente el abstencionismo supera la media del Archipiélago, sobre todo cuando se trata de elecciones generales, que en esta cita se elevó al 47%. En la capital de la isla, Arrecife, el 50,51% del electorado no acudió a los colegios a ejercer su derecho al voto.

Pájara, en Fuerteventura, fue el segundo municipio con más abstención, el 50,81%, mientras que Mogán, en Gran Canaria, registró un 48,29% de abstencionismo.

La media de ausencia de electores en los municipios canarios osciló entre el 30 y el 38%. Fue en la isla de Tenerife donde se dieron los mayores índices de participación. Tegueste fue el municipio donde hubo menos abstención, con un 28,22%, seguido de La Orotava -28,27%- y Los Realejos -un 28,59%-. La elevada abstención en Fuerteventura y Lanzarote provoca que la provincia de Las Palmas registre mayores índices de abstencionismo que la provincia occidental. Sin embargo, en varios municipios de La Palma como Garafía, Puntagorda y Tazacorte la ausencia de votante llegó al 49% frente a otros como Fuencaliente donde fue del 29,7%.

Quizá condicionados por esta elevada abstención en relación con el 28 de abril, en el que la movilización del voto superó el 70% de media de participación, los partidos más castigados por la misma hayan sido los de izquierda, es decir, PSOE y Podemos, e incluso la alianza nacionalista de Nueva Canarias y Coalición Canaria. De hecho, en muchos municipios pequeños y medianos donde ganó el PSOE en abril se repitió el triunfo socialista pero con bajadas en el número de sufragios con respecto a hace siete meses. En esta ocasión el PP sacó tajada en sus municipios habituales, pero también en otros donde se llevó un varapalo el 28 de abril como en las dos capitales canarias, Telde, Valsequillo, Arona o Candelaria.

Pero sin duda alguna el principal protagonista fue Vox, ya que la formación de ultraderecha se benefició de la abstención y también del descontento y el descalabro de Ciudadanos (Cs). En muchos municipios medianos y pequeños Vox se situó entre las cuatro primeras formaciones, superando a los nacionalistas de CC-NC y en algunos incluso a Podemos, alzándose con la tercera posición en las preferencias de los electores. Es el caso, por ejemplo de Valsequillo, un municipio donde el PSOE ganó en abril y, siete meses después, es el PP el partido ganador y la formación de extrema derecha sube a la tercera posición en un municipio donde gobierna un partido local aliado de Nueva Canarias.

Comportamiento

El comportamiento del electorado va por barrios. En municipios con pocos electores como Artenara o Betancuria se dan casos fuera de la tónica general. En la cumbre de Gran Canaria los resultados fueron los esperados dentro de la tónica habitual, pero en Artenara las 44 papeletas que cosechó Podemos el 28 de abril se repitieron el pasado domingo, ni más ni menos.

En Betancuria, el municipio menos poblado de Canarias, ganó la formación del alcalde, la alianza nacionalista NC-CC, y aquí el PP quedó relegada a la cuarta posición en las preferencias de los votantes. En Lanzarote, la fuerza de la formación nacionalista en Tinajo, que gobierna el municipio desde hace décadas, se tradujo en el respaldo a los nacionalistas en las elecciones generales, algo que no es generalizado ya que en otros municipios el signo del voto en las generales es totalmente distinto al de las municipales y como ejemplo un botón: en Agüimes y Santa Lucía gobiernan los nacionalistas desde el restablecimiento de la democracia y, sin embargo, en las generales ganan el PP o el PSOE. Incluso el 10-N Vox se alzó en votos por encima de los nacionalistas en los municipios del sureste grancanario.

El electorado nacionalista es más fiel en los municipios de la provincia occidental. En la isla de Tenerife el factor Vox arrasó menos que en Las Palmas y el voto conservador se refugió más en las siglas del PP, pero el derrumbe de Cs posibilitó que la formación ultra pescara en río revuelto para lograr el escaño por Santa Cruz de Tenerife.

En municipios tinerfeños de fuerte raigambre nacionalista como El Sauzal, Garachico, La Orotava o los palmeros de El Paso y Fuencaliente Coalición Canaria mantiene su protagonismo político, mientras que en los grandes núcleos urbanos la formación sigue bajando en respaldos y lo que ganó el pasado 28 de abril lo perdió en esta cita electoral y por eso el PP arrebató el segundo escaño a CC.

Tanto en El Hierro como en La Gomera el PSOE ha sido la fuerza mayoritaria y el descenso en votos general en otras islas no fue tan acusado como en los territorios con más población, donde el voto es más disperso.