No hubo giros inesperados. Los siete concejales del Partido Socialista (PSOE), los cinco de Unidas Se Puede y los dos de Avante La Laguna -en suma, 14 de los 27 que componen el ayuntamiento lagunero- dieron ayer su apoyo a la candidatura de Luis Yeray Gutiérrez, que ha recuperado la Alcaldía para su formación política 26 años después de que José Segura dejase de ser regidor local en 1993.

La elección de Gutiérrez fue el momento cumbre de una mañana que empezó con un amplio despliegue policial, corte de las vías adyacentes a las casas consistoriales y colas para acceder a ellas. A las 12:05 horas, los hasta entonces ediles electos realizaron su entrada a un salón de plenos repleto, y arrancó una sesión que se acabaría desarrollando sin ningún incidente de relevancia. La constitución de la Mesa de Edad -compuesta por Santiago Pérez y Juan Antonio Molina- dio paso a la ceremonia de toma de posesión del cargo, en la que los concejales de Unidas prometieron lealtad al jefe del Estado "por imperativo legal" y apostaron por textos alternativos a las opciones más convencionales.

A partir de ahí, la votación. Tres de los cabezas de lista -Rubens Ascanio (Unidas), Santiago Pérez (Avante) y Manolo Gómez (PP)- renunciaron a la posibilidad de ser investidos, con lo que las opciones se redujeron a José Alberto Díaz (CC), Luis Yeray Gutiérrez (PSOE) y Juan Antonio Molina (Cs). Mediante un sistema nominativo (cada concejal expresó de viva voz el candidato al que respaldaba), Coalición Canaria (9 ediles) apoyó a Díaz; el Partido Socialista, Unidas y Avante, a Gutiérrez, y Ciudadanos (2), a Molina. Por su parte, el Partido Popular (2) se abstuvo.

El proceso culminó con la entrega del bastón de mando al nuevo alcalde de La Laguna, eso sí, flanqueado por Santiago Pérez y Rubens Ascanio como socios de gobierno.

Bajada de sueldos

"Hoy empezamos a escribir un nuevo capítulo en esta ciudad cinco veces centenaria", afirmó Gutiérrez en su primer discurso ante el Pleno, y defendió que "el momento del cambio ha llegado a La Laguna".

El líder del grupo de gobierno también tuvo un recuerdo para el desaparecido exalcalde socialista Pedro González, del que dijo que esperaba poder "estar a la altura de su legado". Además, situó como primera medida la acción que había dado a conocer la víspera en la presentación del documento del pacto de gobierno con Unidas y Avante: una reducción de las retribuciones de todos los cargos electos. "No es un gesto, sino solo el primer paso de un proyecto transformador", aseguró Luis Yeray Gutiérrez.

Por su parte, el alcalde saliente, el nacionalista José Alberto Díaz, insistió en que CC ganó las elecciones del pasado 26 de mayo tanto en concejales como en votos. Aunque reconoció la "plena legitimidad del pacto", lamentó que tres fuerzas se han puesto de acuerdo "bajo una pregonada bandera del cambio". Según apuntó el ex regidor, los nacionalistas van a seguir trabajando "con decisión y entusiasmo" para que "La Laguna siga siendo lo primero" y con el fin de no sea "derrotada" a lo largo de los próximos cuatro años.

Al término del pleno, Díaz anunció que seguirá al frente del grupo municipal nacionalista. "Por supuesto; ayer tuve ejecutiva (...) y se me refrendó como portavoz en la oposición y, por lo tanto, voy a estar ahí". Además, mantuvo que el mejor pacto era entre el PSOE y Coalición. "CC no ha muerto; ha recibido el máximo apoyo", señaló el hasta ahora regidor local antes de lamentar que en estos años haya sido el grupo de gobierno "más acosado" de la democracia en La Laguna.

Desde Unidas, "queremos un ayuntamiento con las puertas y las ventanas abiertas", expresó Rubens Ascanio sobre el cambio lagunero, además de referirse a la importancia de la participación, la vivienda y la igualdad durante la nueva etapa. El concejal de Avante La Laguna Santiago Pérez celebró la entrada de un gobierno "de orientación progresista" y destacó la "ilusión" generada. "La ciudadanía está esperando mucho de nosotros", dijo el edil, que recordó su victoria electoral con el PSOE en 1999.

Después de varios días en los que el PSOE, Unidas y Avante han tratado de sacar adelante el denominado pacto de estabilidad, Manolo Gómez tendió la mano: "Vamos a sentarnos y llegaremos a acuerdos con su grupo de gobierno". Asimismo, el líder popular se mostró convencido del "potencial de la ciudad", abogó por el consenso entre las distintas formaciones políticas y aseguró que estarán "vigilantes".

Primero en intervenir ayer, Juan Antonio Molina (Cs) hizo una llamada al diálogo y al entendimiento en el Pleno: "No es el momento de un mandato con cuatro años de campaña". Tras definirse como un "patriota" de La Laguna, avanzó que desde Cs tratarán de realizar en esta etapa una "oposición constructiva, responsable y valiente" y de hablar de "tú a tú" a los laguneros. "Debemos luchar por esta ciudad hasta la muerte", sentenció.