Movilidad (in)sostenible

Las guaguas de Arrecife, una tarea pendiente de acabar | Los partidos coinciden en la necesidad de aumentar líneas y personal para mejorar el servicio de transporte

Movilidad (in)sostenible

Movilidad (in)sostenible / LP/DLP

En Arrecife, un tramo de 15 minutos andando es equivalente a 45 minutos en transporte municipal. El tiempo es oro, al igual que los votos a las puertas del 28 de mayo. Por eso, los partidos de la capital conejera se han lanzado a difundir sus recetas para conseguir un sistema de movilidad eficiente y a la altura de una capital donde conviven casi 65.000 vecinos, pero pocos se atreven a utilizar las guaguas diariamente. 

En la capital conejera vale más caminar que coger el transporte público. Es más sano y, sobretodo, más rápido. Dicho de otra manera, un tramo de 15 minutos a pie es equivalente a 45 minutos sentado en una guagua del servicio municipal de transportes. El tiempo es oro, al igual que los votos, por lo que los partidos se han lanzado a prometer en esta campaña electoral aumentos de frecuencia en las líneas, más chóferes e, incluso, una «reestructuración integral del servicio».

Las Guaguas Urbanas de Arrecife fueron utilizadas en el año 2021 –último datos publicados– por 266.184 pasajeros. Sin embargo, no es una cifra real ya que está afectada por la pandemia. Por eso, teniendo en cuenta datos de 2019, cuando 468.501 usuarios utilizaron el servicio, se puede observar que solo 1.284 personas frecuentaron el servicio diariamente, algo preocupante si se tiene en cuenta que en Arrecife estaban censados 62.988 habitantes.

Con el fin de atajar la problemática, la candidata a la reelección, la actual alcaldesa popular Astrid Pérez, ha tratado de poner en orden el servicio durante estos cuatro años. «Antes se rompía una guagua y se quitaba porque no teníamos taller, ahora eso está solucionado», explica la líder del PP. Afirma que con la incorporación de la línea Radial 10 –que une El Reducto con Urgencias del Hospital General– y el refuerzo de la línea 1 con un vehículo más que recorre los barrios de Argana Alta, Altavista o Titerroy, «el transporte funciona mucho mejor». Pérez también destaca la compra de tres guaguas eléctricas pequeñas que ya están en funcionamiento y otras grandes que están en camino.

Por su parte, la aspirante a regidora de Lanzarote en Pie (LEP) –partido que se presenta de forma independiente tras romper con Podemos y Equo–, Leticia Padilla, da la razón a la alcaldesa en que la flota ha crecido, pero señala que no se ha hecho «de la forma correcta». Advierte de que los horarios «no se cumplen» en la mayoría de las ocasiones y de que cuando un chófer está de baja o de vacaciones no se cubre su turno, por lo que el servicio se ve afectado constantemente por la falta de personal.

El socio de gobierno de Pérez y cabeza de lista de los nacionalistas, Echedey Eugenio Felipe, indica que en Arrecife coger la guagua es sinónimo de espera. En su programa lleva una reestructuración integral del servicio de guaguas con el fin de convertirlo en un sistema efectivo.

En otro orden, Padilla subraya la necesidad de desarrollar líneas «lanzadera» nocturnas y los fines de semana para los trabajadores y los turistas que visitan la ciudad. «Muchos no salen de sus hoteles porque no hay transporte», insiste la candidata.

Un total de nueve formaciones intentarán conseguir representación este 28M en la capital conejera. Como número uno del PSOE va José Alfredo Mendoza; la cabeza de lista de Unidas Sí Podemos es Nona Perera: el primero de la plancha de Nueva Canarias es Armando Santana; en Vox la candidatura está encabezada por Eugenio Hernández; el aspirante a alcalde en la plancha de Drago Verdes Canarias es Gustavo David Santana; por último, el Partido Nacionalista Canario, que concurre por primera vez a unas elecciones tras desvincularse de CC, presenta a Carmen Delgado.

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Censo: 44.663 electores

Concejales a elegir: 25

A pesar de que los nacionalistas, liderados por Echedey Eugenio Felipe, fueron los más votados y obtuvieron nueve concejales en los comicios de 2019, el Partido Popular (PP), que consiguió seis ediles, se alió con el PSOE –con cinco asientos– y con la coalición electoral entres Somos Lanzarote y Nueva Canarias (NC) –con dos concejales– para conseguir la Alcaldía de Arrecife. Así, la popular Astrid Pérez tomó el bastón de mando y aseguró un pacto de gobierno a tres que prometía ser duradero.

Al otro lado, en la bancada de la oposición, quedó Coalición Canaria (CC) y la confluencia Sí Podemos-Lanzarote en Pie-Equo, que alcanzó tres asientos en las votaciones.

La corporación duró sin alteraciones hasta mitad de mandato. La estabilidad quedó en entredicho cuando la alcaldesa cesó a los cinco ediles socialistas por «deslealtad» y el «mal funcionamiento de sus áreas». Continuaron en el Ejecutivo local Somos-NC, pero Pérez necesitaba cinco concejales más para recuperar la mayoría –el pleno está conformado por 25 asientos–.

La regidora tendió la mano a Lanzarote en Pie, cuya cabeza de lista, Leticia Padilla, rechazó la oferta; y a Coalición. Tras unas negociaciones entre Pérez y la secretaria general de CC en Lanzarote, Migdalia Machín, se cerró un acuerdo por el que los nueve concejales de Coalición entraron en el grupo de Gobierno. De esta forma, el consistorio de Arrecife volvió a subirse al barco de la estabilidad hasta atracar en la actualidad, a las puertas del 28M.

Para la oposición y los compañeros de viaje de los populares –CC–, han sido cuatro años «perdidos» en los que no se ha dado solución a «los grandes problemas del municipio». Por su parte, la alcaldesa defiende que al llegar se encontró una ciudad «en ruinas y decadente» tras varios gobiernos de Coalición y PSOE. «Hemos comenzado a transformar la ciudad y si salgo elegida voy a continuar por este camino», señala Pérez.