Más de la mitad de los concejales se despiden de la corporación de Las Palmas de Gran Canaria

Al menos 16 de los 29 concejales que componen la corporación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no seguirán en el próximo mandato.

El decimoprimer mandato está a punto de expirar con una especie de majo y limpio que traerá consigo una amplia renovación de la corporación, que afecta a todos los partidos. 

Además de los que se van a su casa o a otras instituciones hay pendientes varias incógnitas, que dependen de los resultados electorales.

Este viernes celebraron su último pleno como miembros de pleno derecho, aunque antes de que tome posesión la nueva corporación que saldrá de las elecciones del próximo domingo tendrán que acudir a mediados de junio, aunque en funciones, a otra sesión plenaria extraordinaria: el tradicional pleno escoba, al que se llevan los asuntos inaplazables y la aprobación de actas. 

 El alcalde Augusto Hidalgo figura entre las filas de los que se van.

Tras ocho años como regidor se presenta como candidato a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria. El grupo Socialista es el que protagonizar más cambios.

En total se marchan siete del PSOE, incluido el alcalde. Además de Hidalgo, se van Aridany Romero y Lourdes Armas, responsables de Deportes y Educación, respectivamente, que van en la lista socialista al Cabildo de Gran Canaria.

A estos se añaden, la concejala de Presidencia y Hacienda, Encarna Galván, candidata al Parlamento de Canarias por Gran Canaria. Tampoco siguen Mario Regidor, Luis Zamorano y Prisco Navarro, ediles de Recursos Humanos, Salud Pública y Participación.

Continúan Inmaculada Medina, Carmen Luz Vargas, Josué Íñiguez y Carla Campoamor, responsables de Servicios Públicos, Servicios Sociales, Seguridad Ciudadana y Juventud. Todos ellos van en los puestos de salida de la candidata a la Alcaldía Carolina Darias.

Del grupo Popular, que cuenta ahora con seis concejales, sólo continúan Ángel Sabroso, Ignacio Guerra y María Amador, que van en los primeros puestos de la candidatura a la Alcaldía, Jimena Delgado.

No seguirán la portavoz Pepa Luzardo, que concurre en las listas del Cabildo, Rosa Viera, que figura en las listas del Parlamento y Víctor Moreno.

Por Unidas Podemos, se marchan los tres concejales Javier Doreste, Mercedes Sanz y Belén Hidalgo, responsables de Urbanismo, Medio Ambiente y el distrito de Tamaraceite.

En Nueva Canarias, se mantendrán Pedro Quevedo, José Eduardo Ramírez y Mary Carmen Reyes, concejales de Turismo, Movilidad e Igualdad, respectivamente. 

Lidia Cáceres, la portavoz de Ciudadanos, la única que se ha mantenido al frente del partido tras irse al grupo de no adscritos los otros dos ediles del grupo, abandona la política.

Por Coalición Canaria, su portavoz Francis Candil y David Suárez, seguirán o no en función de los resultados electorales.

Lo mismo ocurre con Carmen Guerra, que comenzó el mandato con el Partido Popular, se llevó su acta al grupo de no adscritos y ahora concurre a las elecciones en el puesto número dos de Unidos por Gran Canaria.

Beatriz Correas, que inició el mandato como portavoz de Ciudadanos y lo acaba como no adscrita abandona la política tras una incursión de ocho años para dedicarse integramente a su labor de profesora en la ULPGC.

 José Guerra, que llegó al Ayuntamiento en las filas de Ciudadanos, se llevó su acta al grupo de no adscritos y ha terminado concurriendo en las listas de Coalición Canaria, finaliza su periplo en el Ayuntamiento, ya que no tiene ninguna posibilidad de salir, al figurar en el número nueve de las listas del partido nacionalista.

Fugaz sesión

La sesión plenaria ordinaria, a la que precedió otra extraordinaria para nombrar a las personas distinguidas con los honores y distinciones del municipio, fue inusualmente corta, un puro trámite, por la carencia de asuntos.

Apenas veinte minutos duró el pleno, tras aprobarse las actas de las sesiones anteriores y despacharse una cuestión de una compatibilidad de una empleada municipal, que fue rechazada, y tres modificaciones extrajudiciales de crédito que fueron aprobadas por la inmensa mayoría de los corporativos, sin debate alguno, y la abstención de Carmen Guerra.

La mayoría de los asistentes están inmersos en la campaña electoral y el resto pensando en su futura trayectoria.

Hidalgo se despidió de todos, un tanto emocionado, agradeciendo "el trato recibido» y deseando «la máxima suerte a todos». 

«No sé si sido eficiente en esta mesa, pero por lo menos lo he intentado. Para mí es el final de una etapa importante de mi vida, que se acaba después de ocho años. Ahora me veré con otros compañeros del Ayuntamiento a otra corporación. Todos queremos tener el mejor resultado el próximo domingo, pero la democracia después dictará sentencia, siempre a favor de la democracia y la libertad».

La sesión concluyó con aplausos, abrazos, buenos deseos y alguna que otra lágrima.

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