De la normalita calle General Porlier de Santa Cruz de Tenerife a la prestigiosa Castellana de Madrid. El inversor de origen indio afincado en el Archipiélago, Ramchand Bhavnani, confirmó ayer a este periódico que se ha hecho con la sede de Deutsche Bank en la capital española con un contrato de arrendamiento. El reconocido especialista en inversión bancaria ratificó que la operación con la entidad financiera se cerró por 42 millones de euros con un acuerdo para alquilar el inmueble, a partir de ahora y con una duración de 20 años, al propio banco. El gurú canario de la bolsa se pasa ahora al sector de las inmobiliarias.

"Todo lo que se ha publicado es cierto". Con estas palabras, el famoso empresario indio aseguró ayer haber comprado el inmueble corporativo de la entidad alemana en Madrid. Y es que aunque por este edificio, situado en el número 18 del Paseo de la Castellana, se interesaron varios inversores nacionales e internacionales, finalmente fue Ram Bhavnani, según el mismo aseveró, el que consiguió finiquitar la operación por 42 millones de euros.

A partir de ahora, el inversor, que reside en Tenerife desde 1946, alquilará el inmueble al propio banco. "El contrato con Deutsche Bank ofrecía al comprador de su sede una renta de unos 24 euros el metro cuadrado al mes, con una duración a 20 años y eso es exactamente lo que se llevará a cabo", ratificó el famoso empresario.

El edificio, que cuenta con 9.000 metros cuadrados de superficie y también está ocupado por la Embajada de Bélgica, se puso en venta hace unos meses. La entidad financiera, siguiendo los pasos de otras compañías, decidió poner el cartel a su inmueble corporativo para quedarse tan solo como inquilina. La operación no le salió mal ya que muchos inversores se interesaron por ella gracias a su situación, en plena zona prime de la capital española. Localización que también fue "primordial" para que apostará por ella Bhavnani.

Esta es, sin embargo, la primera gran adquisición de Bhavnani en el sector inmobiliario, quien ayer agradeció el interés de los medios de comunicación por su nueva negocio. "No tengo más que decir si no que dar las gracias por su interés y confirmar que todo es cierto", destacó el empresario

Trayectoria

Ram Bhavnani llegó a España en 1965 y desembarcó en Santa Cruz de Tenerife con tan solo 21 años, sin blanca y dispuesto a trabajar en un pequeño bazar que terminó heredando. Su primera operación fue invertir 20 millones de pesetas adelantadas por el Popular en ese banco, en 1983. Bhavnani pagó las deudas y colocó 150 millones de pesetas en bonos convertibles en Bankinter, después de que hubiera caído un 60% en el parqué. Su valor se duplicó en seis meses.

Pero su gran pelotazo fue el Banco Zaragozano. El inversor aceptó la compra de sus acciones por Barclays. Duplicó su inversión y consiguió 120 millones. En 2003, se centró en Bankiter y solicitó 120 millones. Su participación supera ya los 350 millones y además posee una decena de hoteles en Tenerife y Lanzarote.

Los medios de comunicación ya se han hecho eco de este caso protagonizado por este austero millonario. Porque, a pesar de contar con una fortuna valorada en más de 200 millones de euros, Bhavnani es un gurú de la bolsa sencillo e indignado. "Lo importante es vivir bien, con tranquilidad, alegría y estar contento con uno mismo. No veo la necesidad de tener grandes casas, chófer o coches de alta cilindrada", asegura el inversor.