El equipo de la Fundación DISA sigue trabajando sin descanso por y para la sociedad canaria, y así lo demuestra su plan de acciones enfocado a paliar las necesidades de los colectivos más vulnerables y desprotegidos y a ayudar a aquellos profesionales que en su día a día velan por la seguridad de todos los miembros de nuestra comunidad.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria provocada por la COVID 19, ha sumado energías firmando acuerdos de colaboración con otras instituciones de relevancia que poseen la estructura y los conocimientos precisos para que las consecuencias del coronavirus no dejen mayores secuelas en aquellas personas que por diversos motivos se encuentran en situaciones más difíciles.
150 tabletas con conexión a internet para reducir la brecha digital
Entre muchos de los cambios vividos en los últimos dos meses, la situación actual ha hecho que la comunidad educativa se enfrente a nuevos retos hasta ahora inexplorados. En cuestión de días, debido a que la educación formal no se ha podido seguir impartiendo de forma presencial, alumnos, profesores, padres y tutores han tenido que adaptarse a un entorno tecnológico poco explorado en nuestro sistema, pasando de la enseñanza tradicional de los centros educativos a la enseñanza digital desde los hogares.
Esta nueva realidad ha puesto de manifiesto, entre otras cosas, la brecha digital entre menores en Canarias, donde los núcleos familiares con menos recursos se han visto ante la problemática de enfrentarse a este nuevo modelo, bien sea por carecer de la tecnología, de la conexión a la red o incluso de los conocimientos necesarios para prestar apoyo a los escolares.
Por todo ello, la Fundación DISA mantiene firme su apuesta en materia educativa. Uno de los primeros acuerdos en firmar ha sido con entidades de reconocido prestigio por su labor social con familias y jóvenes: Mojo de Caña, Cruz Roja y Aldeas Infantiles, a través del cual se han proporcionado a 150 menores de Canarias las herramientas necesarias para poder seguir con sus responsabilidades académicas desde casa. Tabletas con conexión a internet que reducen la desigualdad, ya que permiten a los más jóvenes realizar sus tareas diarias, asistir a clases a través de la pantalla, consultar sus dudas de forma inmediata con el profesorado y lo más importante, mantener el contacto con sus compañeros de aula.
Además, desde los diferentes proyectos educativos cerrados por la Fundación para este curso académico 2019/20 se está trabajando para su digitalización. Prueba de ello son las acciones de las dos Cátedras de Jóvenes Emprendedores, impartidas en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y en la Universidad de La Laguna (ULL) que han trasladado toda su actividad a la red con los proyectos Yo aprendo y emprendo en casa y Escuela de Jóvenes Emprendedores on line.
Actividades destinadas a los más pequeños como es el proyecto Barrios: inclusión social a través del arte, junto al CAAM, también se ha actualizado creando nuevos talleres y actividades online en las que invitan a participar a todo aquel que quiera hacerlo independientemente de su edad, mostrando la capacidad cohesionadora del arte y su desarrollo y creación a través de las nuevas tecnologías. Otros ejemplos de adaptación son el de MINI TeatroFest, donde los escolares han seguido con sus clases de interpretación y comunicación y Cinedfest, que ha creado la edición Cineexpress para que los alumnos realicen desde casa cortos de cine con la temática confinamiento.
Más de 1.000 mayores atendidos
Otra de las realidades que ha mostrado la situación actual es la de los ancianos, uno de los principales grupos de riesgo ante el coronavirus y con el que la Fundación DISA ha querido colaborar uniendo fuerzas con el Teléfono de la Esperanza.
Alrededor de 71.000 personas mayores viven solas en Canarias y desde el inicio del estado de alarma ellos atienden a más de 1.300, ofreciéndoles información y gestión de recursos y proporcionándoles soporte emocional, apoyo moral e intervención en momentos de crisis, acentuados por la pandemia.
Esta unión contribuye a la labor realizada en el marco de la aplicación Covida, una red estatal que permite conectar a mayores en soledad con voluntarios de su entorno que ofrecen ayuda evitando que esta población salga de su domicilio. Durante los próximos meses podrá cubrir los gastos de desplazamiento de estas personas, así como las necesidades para dar respuesta al incremento de la demanda.
También asegura medidas de limpieza exhaustivas de las centrales de llamadas con el fin de que el personal que acude a atenderlas realice su labor de la forma más segura para sí mismos y su entorno, y cubre los costes adicionales que supone el incremento de comunicaciones, gratuitas para los beneficiarios del servicio.
75.000 equipos de protección para profesionales
En materia de prevención y seguridad la Fundación DISA también ha cerrado varias colaboraciones. Junto al instituto Tecnológico de Canarias (ITC) participa en la producción y abastecimiento de pantallas faciales a centros de salud, hospitales y servicios municipales e insulares de asistencia sociosanitaria en las ocho islas. A fecha de hoy se han entregado un total de 11.000 unidades.
A esto se suman diferentes acuerdos con la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, los siete cabildos insulares y el Mando Aéreo de Canarias, con el fin de entregar un total de 51.900 mascarillas, 7.840 batas, 4.000 guantes, 1.100 gorros y 7.758 litros de desinfectante, sumándose al esfuerzo de las instituciones públicas y más empresas y fundaciones como muestra de agradecimiento a la labor realizada por los profesionales sanitarios y de seguridad, que trabajan para garantizar la salud de toda la población de las islas.
