La Fundación "la Caixa" redobla su compromiso con las personas mayores, especialmente en el marco del contexto de emergencia sanitaria y social. El Programa de Personas Mayores de la entidad ha impulsado un debate vía streaming, en YouTube, donde se ha analizado cómo ha sido el trato a los mayores durante la emergencia sanitaria. En él han participado la Dra. María Jesús Goikoetxea, doctora en ética y experta en buen trato; Julia Máiquez, psicóloga dinamizadora de los talleres de Buen Trato en los centros de personas mayores de Granada, y Teresa Oliveras, persona mayor que ha contado su propia experiencia. Asimismo, han recordado el contenido "Buen trato: cuestión de dignidad y derecho", que se realizó, en 2019, en los centros de mayores, con la participación de más de 10.000 personas.

Fiel al objetivo de empoderar a las personas mayores y facilitar la construcción de relaciones de apoyo para su desarrollo de una vida plena, con sentido y significado, el Programa de Personas Mayores de la Fundación "la Caixa", entidad presidida por Isidro Fainé y dirigida por Antonio Vila, propone una meditación, a la luz de la crisis del coronavirus, a partir del informe "Reflexiones sobre el buen trato a los mayores durante la Covid-19".

El informe parte de la premisa de que la crisis ha acrecentado las dificultades previamente existentes para percibir la "igual dignidad" del colectivo de las personas mayores; en particular, ha dejado a oscuras a las personas mayores más vulnerables y con necesidad de ayuda. Ante este nuevo escenario, el "edadismo" -discriminación a personas o colectivos por motivos de edad¬- se ha podido ver intensificado y, por ello, es necesario hacer una revisión.

Como ha apuntado la doctora en ética María Jesús Goikoetxea, "en las situaciones de fragilidad es cuando más necesitamos ser valorados, queridos y tenidos en cuenta. Lo que no estimamos y lo que no valoramos no lo tratamos bien. En lo que no nos parece valioso para la sociedad sin darnos cuenta empezamos a mostrar indiferencia, después minusvaloración, luego les hablamos como niños pequeños y restringimos su libertad, no les tenemos en cuenta a la hora de tomar decisiones respecto a ellos y acabamos pensando que hacemos lo mejor para ellos pero acabando con sus derechos. En esta crisis, se ha evidenciado esto, que ya existía antes".

El confinamiento ha podido agravar las situaciones de soledad en las personas mayores, por el aislamiento social impuesto y la falta de relaciones que tienen muchas de ellas. Esta experiencia ha puesto de manifiesto la relevancia de los recursos y fortalezas personales para hacer frente a esta coyuntura.

Teresa Oliveras, una persona mayor participante en las actividades de Fundación "la Caixa", ha contado en el debate organizado por la entidad que este tiempo le ha permitido pensar: "En este tiempo he reflexionado mucho sobre cómo es la sociedad. Se valora a las personas productivas. Las que no producen son arrinconadas. Aunque sólo sea por agradecimiento por lo que hemos hecho, deberíamos respetar la dignidad de cada uno. En esta situación, hay que ser responsables, pero no miedosos. Las personas mayores tenemos que poder ser autónomos, decidir nosotros mismos, porque todos tenemos un valor y claro que muchos necesitan ayuda para desarrollar algunas tareas, pero una cosa es ayudar y la otra, fagocitar".

Entre las principales conclusiones del informe realizado por Fundación "la Caixa", se desprende la necesidad de fomentar la igualdad de derechos entre las personas, independientemente de su edad; promover la toma de conciencia sobre el maltrato y el abuso a los mayores, así como incentivar el buen trato en las comunidades de personas interdependientes.