¿Cuál es el secreto de que una marca como Café Ortega se haya convertido en un referente de miles de hogares de las islas durante décadas?

La clave está en el cuidado… Cuidamos el café desde el origen, la elaboración y la venta; cuidamos a nuestros clientes y consumidores para poder satisfacer sus necesidades; cuidamos a nuestros empleados para que sean felices en su trabajo y cuidamos nuestro entorno.

¿Es posible crecer y modernizarse sin perder la esencia?

Por supuesto. Somos una empresa familiar donde la propiedad y la gestión es la misma, pero nos regimos por criterios profesionales tomando decisiones valientes mirando siempre al futuro, pero sin perder la perspectiva de quienes somos y de donde venimos.

¿Cuántos productos elaboran actualmente bajo vuestra marca?

Fabricamos toda la gama de café molido y café expresso en grano bajo 4 marcas propias: Ortega, Tamarco, Guaire y Maninidra.

¿Y bajo marcas de fabricantes?

Fabricamos también marcas a terceros en la distribución y la Hostelería con los mismos estándares de calidad que con nuestras propias marcas.

¿Cómo ha ido evolucionando una marca tan familiar dentro de vuestra propia familia?

¡¡Si mi abuelo levantara la cabeza!! La marca ha evolucionado en paralelo a la evolución del mercado. En un entorno competitivo donde prima la calidad hemos sido capaces de responder a las demandas de los clientes y de los consumidores. Lo artesano está en nuestro ADN y hemos podido crecer modernizando la infraestructura, invirtiendo en calidad y formación sin perder el sabor y el aroma tradicional.

Tengo entendido que ahora es la tercera generación la que está al frente de la empresa. ¿Y el futuro?

Mi trabajo me encanta, por tradición, por vocación y por formación el café es mi vida. He cogido el testigo de mi padre y de mi tío y he asumido sus valores. Me considero un afortunado por ser feliz con lo que hago y esa pasión se la trasmito a mis hijos y a mi entorno. Yo no puedo obligar a mis hijos a que sigan gestionando la empresa si no les gusta, lo que si puedo es obligarles a que se formen y que sean buenas personas para que puedan volar solos y sean los mejores en sus profesiones...pero tiene pinta que los que vienen detrás serán mejores que mi abuelo, mi padre, mi tío y que yo.

La marca, sin perder ni un ápice de su sabor, se ha adaptado a las nuevas normativas nacionales y europeas. ¿Ha sido un proceso complicado?

Hace 10 años que apostamos en serio por la calidad y conseguimos la mayor certificación a la que un fabricante puede aspirar. La IFS (International Food Standard) la tienen aún pocas empresas en Canarias y es el reconocimiento a nuestro enfoque por la Calidad. Mantenerla año a año es nuestro reto e implica mucha inversión en recursos materiales y en formación. La clave ha estado en que los trabajadores nos lo han hecho más fácil al saberse adaptar e implicarse a las nuevas exigencias.

¿Sienten esa complicidad con la hostelería y la restauración que el cliente sí percibe entre estos sectores profesionales?

Nos necesitamos. Muchos lo han pasado mal. Nuestro negocio no sería el mismos sin el apoyo de los bares, cafeterías y restaurantes. Nuestros clientes de hostelería son uno de nuestros mayores activos. Son muy profesionales y remamos juntos en la misma dirección. Ellos son los que están en contacto directo con los consumidores y su sabiduría y buen hacer es fundamental para poder medirnos en un mercado tan exigente y competitivo.

"Cuidamos el café desde el origen, la elaboración y la venta; y a nuestros clientes también"

¿Es café Ortega una enseña responsable con su entorno y el medio ambiente?

Contamos con la Certificación ISO 14.001 de Gestión Medio Ambiental que implica que estamos comprometidos con nuestro entorno y nos esforzamos en lograr que sea más sostenible. Somos muy de reciclar, muy de clasificar los residuos y muy de no malgastar los recursos energéticos. En nuestros procesos de mejora continua y de Investigación y Desarrollo los aspectos medioambientales siempre están presentes.

¿Cómo han vivido esta situación de la pandemia y los confinamientos y las restricciones?

Todo muy extraño, pero por suerte, nosotros no hemos dejado de trabajar a pleno rendimiento. Desgraciadamente el consumo en hostelería ha bajado, pero lo hemos logrado compensar con el aumento del consumo en tiendas y supermercados. Somos unos afortunados porque no hemos hecho ERTES y hemos podido mantener al 100% de la plantilla activa.

¿En qué nuevos proyectos están trabajando?

Hace muy poco que logramos la certificación para producir café ecológico y estamos promocionando mucho la nueva gama. Empezamos hace dos años en el proyecto cuando auditamos y cerramos el contrato de suministro con nuestro proveedor en Honduras y es reconfortante poder satisfacer las demandas de un segmento muy específico del mercado.

Nuestro departamento de Innovación y Desarrollo ya trabaja en otras líneas de productos novedosos en las cuales tenemos depositadas muchas ilusiones.

Por último, ¿estará orgulloso don José Ortega Bolaños de dónde ha acabado su empresa?

Yo no conocí a mi abuelo porque falleció muy joven, pero mi padre y mi tío me han sabido transmitir sus valores y me consta que están muy orgullosos del trabajo diario que estamos haciendo los 40 empleados de Café Ortega y más de 50 indirectos. Yo sí que estoy superorgulloso de poder liderar una empresa canaria que casi 80 años después sigue estando en manos de la familia Ortega, que disfrutamos con nuestro trabajo, que tecnológicamente estamos a la última, que contribuimos con la economía local, que mantenemos empleo estable y que hacemos felices a nuestros clientes cuando toman nuestra taza de café.