En nombre de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), José Donoso participó recientemente de una jornada en Gran Canaria sobre la situación de esta industria en el Archipiélago, llevando la voz de una organización que aúna a más de 250 de empresas del sector. Aboga por la libertad de mercado para eliminar las barreras al desarrollo del autoconsumo y cree que en las Islas se puede llegar a una penetración comparable a la de lugares como California o Hawaii, donde la energía solar abastece más de la mitad de la demanda eléctrica.

¿Hay un potencial desaprovechado en Canarias?

Por supuesto, estamos muy lejos. Hay 167 megavatios instalados de fotovoltaica, pero el potencial es muy superior a esto. Estamos en el 3,7 por ciento de la producción de energía eléctrica en Canarias y prácticamente está todo por desarrollar.

¿A qué podemos atribuir este retraso?

Por un lado hay responsabilidades del Gobierno, que ha paralizado la instalación de plantas de gran tamaño; de hecho, estamos esperando todavía que haya una subasta específica para Canarias. El anterior Gobierno lo ha anunciado, pero no la llegó a convocar. Esperamos que esta Administración la convoque antes de fin de año, es lo que le vamos a pedir. En cuanto al autoconsumo, aunque aquí no hay barrera económica -el "impuesto al sol" no se aplica en Canarias-, sí pedimos al nuevo Gobierno una mayor simplificación administrativa, que facilite estas tramitaciones.

Hay algunas voces críticas en sentido opuesto, sin embargo, que afirma que se ha prestado más atención a las instalaciones de mayor potencia frente a otras más beneficiosas para familias y pequeñas empresas.

El planteamiento del anterior Gobierno era ese. La apuesta que tenían era por plantas de gran tamaño para grandes empresas. Nosotros defendemos un modelo que creemos debe tener su espacio. El desafío de cara al objetivo de descarbonizar nuestra economía es muy importante y se va a necesitar todo: los pequeños propietarios, las pequeñas empresas y las grandes plantas. No hay razón para favorecer uno u otro, sino intentar que todo el que quiera invertir lo pueda hacer.

¿Es necesario un marco legal lo suficientemente flexible para que no haya que legislar en particular?

Son dos entornos diferentes. Las grandes plantas necesitan el suyo y las instalaciones menores también.

¿El retraso en autoconsumo tiene algún culpable?

Ha habido una voluntad del anterior Gobierno de que no se desarrollase, con una serie de barreras. Pero a pesar de eso, la bajada de precios que está teniendo la energía fotovoltaica y la mayor experiencia de las empresas hace que esté desarrollándose cada vez más. Hemos pasado del año 2016, en que se instalaron 54 megavatios de autoconsumo a los 125 del año pasado, 2017. Este año esperamos que la cifra se vuelva a superar de manera considerable.

La justificación de que el que haga autoconsumo de todos modos debe pagar por el uso de la red, ¿qué le parece?

Como se dice siempre, me alegro de que me haga esa pregunta. Para desmontar una posverdad, una fake news, una mentira. Un consumidor normal tiene un término de potencia y un término variable, por el cual paga. Dentro del término variable hay una parte que son los precios de mercado y otra que son los costes estructurales del sistema. Un autoconsumidor sigue pagando el término de potencia, exactamente el mismo; es decir, sigue contribuyendo al mantenimiento de la red. Y en la parte variable paga en función de lo que consume. Si se ahorra un tercio aproximadamente, va a seguir pagando costes estructurales por esos dos tercios que consume. Cuando se pone un impuesto al sol lo que se hace es que pague más por el uso de la red que cualquier otro consumidor. Y eso es injusto. Pero además es que toda la argumentación en torno a esto es falsa. Nosotros calculamos que en un entorno liberalizado, sin barreras, con una filosofía de libre mercado, el autoconsumo en España supondría al año en torno a los 300 o 400 megavatios. Pues esto supone que el sistema dejaría de ingresar unos 4 o 5 millones de euros. El sistema factura 17.350 millones. Deja de ingresar el 0,02 por ciento. No tiene esa cifra, entonces, ninguna repercusión en el sistema.

¿A qué se debe entonces que esos dos milésimos hayan causado semejante revuelo?

Porque alguien no ha comprendido el sistema, ha querido apostar por un modelo de grandes plantas, no de energía distribuida, no por un modelo de libre mercado donde las empresas puedan participar, sino por un modelo de grandes plantas con pocas empresas. Si este 0,02 se reparte entre todos los consumidores, lo que tendría que pagar de más sería 11 céntimos de euro al año. Es decir, absolutamente nada. Pero además, como estamos en un sistema marginalista, esos megavatios de autoconsumo haría que bajasen los precios de mercado.

¿Y en cuánto repercutiría esa bajada?

Aproximadamente, en 22 céntimos de euro. Pero también bajarías el IVA. Como corolario, el consumidor final terminará ahorrando en su recibo de la luz la bonita cifra de 30 céntimos. Por cada euro que hubiera que pagar de más por el autoconsumo se estaría ahorrando cinco, aproximadamente. Todo el mundo gana con el autoconsumo, pero se ha intentado justificar lo injustificable. Porque el autoconsumo es un derecho de los ciudadanos, ahorra energía, no afecta al sistema y es la forma que ciudadanos y empresas tienen para contribuir en la lucha contra el cambio climático.

A veces se alega que hay falta de experiencia en el operador del sistema eléctrico y que esto ha causado retrasos.

Red Eléctrica es uno de los mejores centros de control de red del mundo. Hay mucha experiencia en otros países como Alemania y Estados Unidos en materia de autoconsumo, pensemos que en California hay una penetración de la solar de un 50 por ciento y Hawaii lo supera. Teniendo a un operador que es de los mejores del mundo no hay motivos para no llegar a esos números.

En una isla de Hawaii, Oahu, el 30 por ciento de los tejados tiene placas, ¿sería ese un ejemplo difícil de alcanzar en el archipiélago canario?

Depende de decisiones políticas, de si se quiere una penetración más lenta o más rápida. Repitiendo las condiciones de Hawaii se puede conseguir en las Islas Canarias sin problemas.

En cuanto a costes, ¿está al alcance de cualquier familia, ha repercutido la mejora tecnológica?

Han bajado los precios más de un 90 por ciento. Además, la inversión las pueden hacer las empresas y, en el momento en que la han recuperado, ya la instalación queda para el ciudadano o la empresa usuaria sin haber tenido que invertir, solo por ceder unos metros cuadrados para la instalación.

En El Hierro, como usted sabe, hay una central hidroeléctrica que ha recibido muchos elogios, pero también críticas, por el coste que significa y destinada solo a una población tan pequeña. ¿Qué opinión le merece?

Efectivamente, es cara. Eso está claro, por eso uno se pregunta hasta qué punto es replicable a esos costes. Pero también hay en Canarias centrales de diésel muy caras. Al final, son decisiones políticas? ¿qué se prima, un modelo de energía verde o una generación sucia? Aunque sea cara, sirve como modelo de las cosas que se pueden hacer. A todo esto, me llama la atención que no se la haya complementado con fotovoltaicas, sobre todo, para reducir costes.

¿Qué lugar ocupa el gas en el futuro del mix energético?

No debe ocupar ninguno. En el corto plazo, puede complementar, pero en el largo el objetivo debe ser la descarbonización total, como establecen los acuerdos de París, del sector energético.

Una cosa es a veces los objetivos políticos, los papeles que se firman, y otra es la realidad. Recuerde los objetivos de Kyoto.

Ahora estamos con los de París, que son objetivos, dentro de todo, modestos en lo referente al cambio climático, aunque muy ambiciosos en cuanto a transición energética. Momentos como este, con un presidente de Estados Unidos muy singular, que lo abandona, pueden parecer difíciles, pero estoy convencido de que el siguiente presidente volverá.

Ya que hablamos de descarbonización, ¿qué relación ve entre la fotovoltaica y el coche eléctrico?

Hay mucha relación, porque el coche eléctrico es un avance en tanto el mix sea limpio, si no, estaríamos consumiendo energía generada con centrales sucias. Estás solo cambiando de lugar las emisiones. El coche eléctrico tiene sentido si su electricidad se genera de manera limpia, para reducir la contaminación. Con un esquema de autoconsumo, que alimente el coche eléctrico, con electrolineras con paneles fotovoltaicos sí tiene sentido, porque son dos partes que deben ir asociadas.