La Isla de La Palma ha comenzado un camino sin marcha atrás en la redefinición del modelo energético que todas y todos queremos para nuestra isla. Las instituciones públicas, los colectivos socioeconómicos y la población en general estamos alzando una única voz en favor de un mayor y mejor aprovechamiento de nuestros recursos naturales con el triple objetivo de generar más energías limpias y renovables, reducir la alta dependencia de los combustibles fósiles e involucrar a toda la sociedad en una nueva soberanía energética asentada, entre otros fundamentos, en un mayor índice de generación distribuida.

Recientemente el Pleno del Cabildo aprobó una moción institucional en la que se recoge el firme propósito de que la Isla de La Palma sea declarada por la Comisión Europa territorio piloto para fomentar el uso de energías renovables. Este acuerdo plenario pone de manifiesto el amplio consenso político que existe en torno a una realidad: el suelo es un bien escaso en una isla y, por ello, las instituciones debemos trabajar para facilitar la implantación de sistemas de energías renovables.

Esta moción tiene lugar dos semanas antes de la celebración de unas segundas Jornadas de transición energética en la Palma, organizadas con la colaboración de la Plataforma por un nuevo modelo energético para Canarias, y en las que compartimos experiencias de territorios peninsulares, a la vez que insistimos en la necesidad de que sea la ciudadanía quien impulse el cambio del sistema energético de generación distribuida.

Al hablar de generación distribuida hablamos de generar energía eléctrica por medio de muchas pequeñas fuentes de energía instaladas en lugares lo más próximos posibles a su consumo. En este sentido, la instalación de placas fotovoltaicas en las viviendas particulares es un ejemplo de este modelo que desde el Cabildo de La Palma queremos impulsar. Por primera vez este año hemos puesto en marcha una línea de ayudas económicas para fomentar este tipo de instalaciones, a través de la Consejería insular de Energía e Industria.

En cualquier caso, la generación distribuida se debe compaginar con el desarrollo de una adecuada red de transporte de energía que transcurra por los lugares de mayor producción de La Palma. En este punto, consideramos prioritario que la planificación actual incorpore una red de transporte que pase por la zona sur de la Isla, tal y como hemos expresando desde la Mesa Insular de Energía, y desechando la previsión actual de una segunda línea por la cumbre. Esta propuesta, que cuenta con un gran consenso social, permitirá avanzar en la implantación de energías renovables en la isla. La red por el sur garantizará la cobertura eléctrica necesaria al generar un circuito que impediría la falta de suministro por caídas en cualquier parte del mismo.