El primero de los encuentros "Hablemos de energía", organizados por EnergyHub, se celebró con la presencia del portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso, el diputado por Las Palmas Guillermo Mariscal Anaya, quien compartió su visión del momento actual de los asuntos energéticos con un grupo de invitados por este medio de comunicación. Así, a la cita en nuestra sede en el Campus Universitario de Tafira acudieron Dolores Pareja, de Univergy; Arturo Lang-Lenton, de Arlanton; Rafael Sánchez, gerente de la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria; Fernando Caballero-Roig, de la Asociación de Empresas de Energias Renovables de Las Palmas; Martin Lann Schilkowsk, de Led Total Saving Energy; y Julieta Schallenberg, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

La cita, que continuará con diferentes responsables públicos del área de energía y sostenibilidad, ha servido para tener un contacto directo con alguien por cuyas manos pasan las iniciativas parlamentarias vinculadas al sector, así como para estrechar lazos entre algunos de los actores relevantes del panorama canario en esta materia.

Mariscal se refirió al borrador de Ley de Cambio Climático y Transición Energética en que trabaja la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y afirmó que "los deseos deben confluir con datos y ahí es donde el Gobierno va a tener un problema grave, dibujando un mapa que no es real". Como ejemplo, citó la situación de la energía nuclear y explicó que técnicamente "es imposible desmantelar" dos equipos nucleares a la vez, por lo que "si se cerrase mañana [la central de] Almaraz no hay garantía de suministro". El diputado canario destacó que "el objetivo es cero emisiones 2050, por lo tanto, una economía neutra; en eso coincidimos todos los grupos parlamentarios, con la idea de la descarbonización de la economía con el vector eléctrico". El objetivo "es compartido, pero lo que ha dicho la ministra es imposible de cumplir, porque no se puede instalar 4.000 megavatios al año en España con el estado de la ciencia actual", añadió. Así, recordó que el coste de la fotovoltaica es hoy 80 por ciento menor a hace diez años, en 2008. Y que en 1992 el espacio dedicado a internet en la Expo de Sevilla "era cero y miren todo lo que ha ocurrido después". Por eso, se preguntó "¿cómo se atreven a aventurar qué va a ocurrir técnicamente en 2040?".

Sobre esta decisión de prohibir la venta de coches de gasolina y diesel en 2040, quiso subrayar que el peso del automóvil en la economía española es el 10 por ciento, que "hay 17 fábricas de vehículos y se producen 42 modelos", de los que "solo seis" son eléctricos. "¿Alguien cree que se puede cambiar en menos de diez años la planta industrial española? Evidentemente, no", añadió.

El portavoz adjunto del PP en el Congreso acusó además al Gobierno de Pedro Sánchez de "retrasar" la implantación de nueva potencia renovable en las islas Canarias y lograr así que la factura eléctrica para todo el país siga sin bajar. "Los textos para la incorporación de nueva capacidad renovable en Canarias se dejaron totalmente preparados. Sin embargo, el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez ha empleado seis meses en simplemente tramitar una orden para transferir los fondos del superávit eléctrico al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)",subrayó el popular, que recordó que el ejecutivo del Partido Popular "ya había habilitado" esos fondos en las leyes de Presupuestos Generales del Estado de 2017 y de 2018.

"El planteamiento original era el de celebrar subastas de tecnologías eólica y fotovoltaica. Incluso se realizó un calendario para realizar dos rondas con tres convocatorias, una primera a finales de 2018, para la energía eólica, y una segunda ronda en el primer trimestre de 2019 con dos convocatorias, una para eólica y otra para fotovoltaica. Cada ronda contaría con un presupuesto de unos 70-80 millones de euros cada una", recordó.

Por todo ello, Mariscal responsabilizó al nuevo Ejecutivo de "retrasar la incorporación de nuevas renovables en Canarias", lo que demuestra "que realmente este aspecto no es esencial en su política energética". De hecho, incidió en

que este retraso impacta "de manera negativa sobre todos los consumidores de electricidad, tanto familias como empresas", evitando que su precio baje.

"La sustitución de generación convencional -que supone un 92% de la generación de Canarias- por generación eléctrica renovable, favorecería el equilibrio entre ingresos y costes del conjunto sistema eléctrico, suponiendo una reducción de la factura eléctrica a todos los consumidores españoles y un suministro eléctrico más competitivo", sentenció. Además, lamentó, todo ello retrasa la "necesaria transición energética a una economía baja en carbono", así como deja de lado la reducción de la dependencia energética tanto del archipiélago como del país.

"La nueva capacidad renovable reduce la dependencia energética, favorece la entrada de nuevos agentes económicos, combate el envejecimiento del parque de generación y potencia la percepción como destino turístico sostenible de Canarias, contribuyendo a la creación de empleo y riqueza", detalló el portavoz de Energía en el Congreso.