La plataforma ciudadana 'Salvar Chira-Soria, barranco de Arguineguín' ha presentado oficialmente la entidad para tratar de establecer un diálogo con el Cabildo de Gran Canaria, impulsor del proyecto, y tratar de paralizar la central hidroeléctrica del sur de la isla. El coportavoz de la plataforma, Pedro Pablo Medina, ha explicado que la central hidroeléctrica, que se plantea como una pila de energía renovable para Gran Canaria, es un " atentado paisajístico y medioambiental" y supondrá una "catástrofe ecológica de consecuencias imprevisibles". Entre los argumentos que utiliza para tratar de paralizar el proyecto, la plataforma defiende que se trata de una inversión de 300 millones de euros que supondrá la " destrucción total" del barranco de Arguineguín, con un daño "irreparable" para la flora y la fauna y que "no contribuye al medio ambiente", además de vulnerar seis zonas ZEC y ZEPA y suponer el "monopolio eléctrico sobre terrenos públicos". El coportavoz considera, a su vez, que este proyecto está "obsoleto" y que "no da respuesta real a las necesidades energéticas de Gran Canaria" y busca que "salga a la luz pública" para que "sea discutido" porque, a juicio del colectivo, la ciudadanía "no ha sido informada" y se le "ha ocultado la verdad". La plataforma "no quiere un enfrentamiento innecesario" con el Cabildo, sino "salvar el barranco de Arguineguín como uno de los pocos reductos que quedan en una isla castigada", por lo que quieren "proteger sus recursos etnográficos, arqueológicos y medioambientales". El desarrollo del proyecto, con las torretas, el vertido de 2.700 metros cúbicos de salmuera al mar "va a dañar la cuenca del barranco", en su opinión, por lo que piden a la ciudadanía frenar una propuesta que "va a marcar el futuro de la isla". La plataforma quiere que "el proyecto se pare y se sustituya por otro que sea viable", asegura Medina. Para el coportavoz aún hay tiempo de parar el proyecto, que es "es absolutamente destructivo" y supondrá "un desastre ecológico", por lo que se han presentado alegaciones al proyecto y han hecho, además, un llamamiento a la ciudadanía a participar y "moverse". Como asegura, en redes sociales han contado con apoyo y movimiento con más de 5.000 firmas recogidas en apenas unos días y emprenderán acciones formativas e informativas en el barranco, así como legales, para los medios de comunicación. También desde la sanidad y la educación, para abordar el asunto desde diferentes ejes. La plataforma no plantea alternativas "aunque las hay", según asegura Medina, porque lo que pide es "analizar con los expertos un proyecto que va a marcar los próximos 100 años de Canarias". Además, afirma que "no se está cumpliendo adecuadamente con todos los procesos" y aunque "no se puede asegurar que haya irregularidades", sí que es "oscurantista y poco transparente, incluso en lo administrativo", ha dicho. En estos momentos, en los que el proyecto tardará aún seis años, las capacidades de almacenamiento de energía avanzarán por lo que "este sistema que se plantea será obsoleto" entonces. A juicio de Medina, "las obras faraónicas son de épocas pasadas, ya no son necesarias", y "hay documentación suficientes para poner en duda el proceso". Lo que buscan es que "se pare en un principio por ser una inversión innecesaria y se estudien alternativas válidas", porque están en contra de que "el progreso esté asociado a la destrucción del medio ambiente". Para la plataforma y sus portavoces, Canarias tiene "mucho potencial en renovables" por lo que hay que "redefinir las posibilidades que tienen las islas con un modelo energético adaptado" y que debe "pensar en el futuro y no solo en el presente".