¿Estamos los canarios condenados a permanecer siempre en el vagón de cola de la calidad de vida?
Pues, hombre, seguramente no. Debemos ser optimistas. Pero es cierto que, a la vista de los datos, no es fácil. Estas diferencias se empiezan a ser visibles en el año 1998, con el comienzo de la autonomía que trata de converger con la renta media española. Desde entonces y hasta ahora, hemos ido retrocediendo sin pausa. En los últimos 25 años la renta de Canarias se ha ido separando, en lugar de converger, de la media del país. Por tanto, hemos ido empeorando la situación de la economía y la situación de la población. No en vano los salarios en Canarias son mucho más bajos que la media de España. Y con ese dato empiezan las cosas a ir mal.
Entonces, ¿esta situación tiene una relación estrecha con empleo?
El empleo es la principal, aunque no la única. Pero es importante detenernos en este punto. Tenemos una tasa de desempleo muy alta, de las más altas de España, junto con Andalucía y Extremadura. Eso también influye enormemente en la calidad de vida. La gente que está desempleada, aunque perciba una ayuda para no llegar a una situación de pobreza extrema, tiene una calidad de vida peor, lo que influye en el resto. Además, esa tasa de desempleo elevada también puede tener consecuencias a medio y largo plazo sobre la actitud con la que la población afronta la propia búsqueda de empleo. Se produce una cierta dejadez que tampoco es positiva.
¿En qué otros puntos cree que flaquea el bienestar de los canarios?
Pues no menos importante es la renta familiar. Según el INE la media española en 2021 fue de unos 15.000 euros y en el caso de Canarias es de unos 12.000 euros, es decir que estamos un 25% por debajo de la media española. En todo caso, todos estos datos están ahora mismo muy influidos por la crisis de la covid-19, momento en el que la situación económica del archipiélago empeoró muchísimo por nuestra alta dependencia del turismo que, durante un tiempo, permaneció paralizado. Luego, otro aspecto que influye en los indicadores es que la población crece. Los políticos suelen decir que con el crecimiento que tiene la población por mucho que crezca el empleo será imposible que tengamos tasas de desempleo más bajas. En Canarias la población crece con inmigración, porque ya Canarias desde hace tiempo tiene tasas de crecimiento negativas. Y se suele decir que esa inmigración que se queda en Canarias es la que coge los puestos de trabajo que aparecen. Pero yo creo que eso no es cierto, sino que cubre puestos de trabajo que no quieren los canarios. Además, muchos de ellos son emprendedores y crean su propio puesto de trabajo.
"Las dos crisis, la de 2008 y la del coronavirus, han hecho mucha mella en Canarias"
Además de ese momento en el año 1998 ¿hay algún momento de inflexión en el que las diferencias de Canarias con el resto del país empezaran a ser insalvables?
Las dos crisis han hecho mucha mella en la economía de las islas. La de 2008 fue muy dura. Se paralizó la construcción y el turismo retrocedió causando grandes problemas. Luego está la reciente, la de la covid-19, que encima llegó cuando aún no se había recuperado del todo la economía. Ahora parece que estamos recuperándonos, pero todavía arrastramos unos lastres importantísimos que no se han superado.
¿Cómo se puede mejorar esta situación?
Hay muchas cosas que abordar, como intentar diversificar la economía o repensar el sistema de financiación autonómica. Tenemos un sistema de financiación autonómica que es negativo para Canarias. Estamos mal financiados desde el punto de vista económico y eso provoca que no existan recursos suficientes para incentivar e impulsar ciertas actividades. A ello se suma que somos un territorio fragmentado, y es algo que también debería valorarse mejor en el sistema de financiación.
"Parece que nos estamos recuperando, pero aún arrastramos lastres muy importantes"
Hace tiempo que se conoce y se asume que la diversificación económica es una vía para salir del agujero, ¿por qué cree que cuesta tanto hacerlo?
Es una cuestión de recursos. Somos una región pobre en recursos. Tenemos el sol y nuestros paisajes. Dos recursos que podemos usar en el turismo, pero poco más. Luego el recurso suelo, es escasísimo. Falta espacio y no podemos contar con grandes extensiones agrícolas como en otras partes de España. También tenemos problemas de falta de agua, lo que ha obligado a todas las islas – excepto La Palma– a instalar sistemas industriales de producción de agua para poder tener abastecimiento público. El agua hay que producirla y hacerlo tiene un coste. Un coste energético que en parte cubre el Estado en base a ciertas ayudas.
Si no se hubiera puesto en marcha un mecanismo como los ERTE durante la pandemia ¿en qué situación se encontraría Canarias?
Estaríamos en una situación mucho más dura. Creo que esa decisión del gobierno central no solo fue una buena, sino también imprescindible. Si todas esas miles de personas se hubieran quedado sin trabajo y sin percibir un sueldo, hubiera sido catastrófico.
"En los últimos 25 años la renta de las Islas se ha ido separando, en vez de converger, de la media del país"
Hemos visto que el empleo en Canarias sí ha mejorado. Hemos pasado de más de 210.000 parados en 2019 a 173.000 este octubre, ¿por qué no está repercutiendo esta mejora tanto en la calidad de vida?
Los datos de calidad de vida proporciona el INE son de 2021. Seguramente, si pudiéramos analizar los de este último año, serían mejores. Pese a ello, los índices de pobreza siguen siendo importantes incluso y los sistemas de ayuda social no tienen la velocidad de actuación que debería ser necesaria. Eso hace que las cosas tarden tiempo en mejorar y se deterioren.
Pero, por ejemplo, el indicador de la pobreza en Canarias ha empeorado.
Sí. Ha empeorado porque esto no se ha recuperado. Partimos de una situación de desempleo del 19%. Una cifra muy alta. Hay sectores de la población que entran en pobreza y les es muy difícil salir de ella aunque cambien las cosas. Se convierte en un problema social importantísimo.
"Hay sectores de la población que entran en pobreza y les es muy difícil salir de ella"
Del índice multidimensional de calidad de vida llama la atención la poca nota que recibe en lo que respecta al entorno y al medioambiente. Más aún teniendo en cuenta que vivimos en islas donde gozamos, en general, de un entorno natural.
Cuando las cosas están tan mal que no puedes dedicar recursos a las necesidades básicas, el cuidado del medio ambiente pasa a un segundo plano. Hay una estrecha relación entre ambos factores. Por ejemplo, los países que tienen mejores niveles de vida son los que tienen también más dedicación al medio ambiente y cuidan mejor de su entorno. En Canarias tenemos espacios naturales protegidos que cubren el 51% del territorio, por lo que todo el desarrollo debemos hacerlo en la otra mitad. Eso provoca que haya una presión enorme sobre el territorio. Si las cosas no cambian, el medioambiente, a pesar de toda su trascendencia, seguirá siendo menos prioritario.
Aunque la mayoría de índices de esta encuesta son negativos para Canarias, curiosamente la satisfacción general que los isleños tienen con su vida es alta.
Esto ocurre porque hay aspectos positivos que no valoran ese tipo de encuestas. Un ejemplo es la menor necesidad de gasto de ropa de abrigo o de calefacción. No tenemos necesidad de poner la calefacción en invierno porque nuestro clima es más benigno. Otros aspectos importantes es, por ejemplo, el autoabastecimiento de muchas familias que viven en entornos semirrurales y son capaces de mantener unas huertas con las que sufragan parte de sus necesidades. Pero una de las circunstancias quizás más importante, y que tampoco entra en estos cálculos, es el mayor tamaño que aún conservan las familias canarias así como la conservación de sus vínculos familiares, especialmente en las áreas rurales y semirrurales. Unas circunstancias que, sin duda, actúan como elemento protector de la sociedad, y, por tanto, mejora los fríos datos generales de los indicadores multidimensionales de calidad de vida.
"Hay que abordar, cómo intentar diversificar la economía o repensar el sistema de financiación"
¿Entonces, los canarios somos felices pese a todo?
Canarias siempre ha sido bastante resiliente. Es una población migrante y siempre lo ha sido. La diferencia ahora es que la población que se va de Canarias tiene más formación. Tiene deseos de poder ejercer su carrera, y también busca sitios donde le oferten mejores condiciones laborales. Es una emigración de cerebros. Eso es positivo para esa población pero en conjunto no es bueno porque perdemos recursos humanos cualificados que hemos gastado dinero además en su formación en los centros de educación.
¿La migración está en nuestro ADN o lo haríamos menos si tuviéramos unas condiciones de vida más favorables?
Creo que la migración es una forma de adaptarse a la realidad de las Islas. Si la situación mejorara habría mejores puestos de trabajo y una mayor oferta, lo que, sin duda, repercutiría en la calidad de vida. En última instancia, eso haría que la gente se quedara más en Canarias porque siempre es complicado irse.
"Es muy difícil que Canarias llegue al pleno empleo, o se sitúe cerca de él"
¿Cree que los niveles de calidad de vida con los que cuenta Canarias afectan a la hora de afrontar las situaciones de crisis que atravesamos, como las bélicas o la climática?
Es un elemento que perjudica a la situación local. Cuando los costes de las materias primas y los productos se elevan, eso provoca que nuestro empleo crezca menos o no crezca. Por tanto, habrá gente que se vea presionada a buscar soluciones en otros sitios si no las encuentra aquí.
¿Considera que estas nuevas crisis van a ser tan agudas como para seguir haciendo mella en los niveles de vida de Canarias?
Por lo pronto parece que su efecto será menor. Estamos recuperándonos. Se está hablando de que podemos llegar a 16 millones de turistas. No obstante, uno de los problemas a resolver sigue siendo la creación de empleo. Es muy difícil que Canarias llegue al pleno empleo, o se sitúe cerca de él. Esto significaría que llegaremos a una tasa de desempleo del 3 o el 4%. Pero es difícil porque el territorio es pequeño y los recursos son pocos.
¿Cree que los próximos indicadores, los que se publiquen en 2022, serán más positivos para Canarias?
Yo creo que sí, que serán mejores que los indicadores actuales. Pero esto no significará que esté todo hecho. Habrá que seguir trabajando e intentar mejorar el sistema de financiación autonómico para que favorezca más a Canarias y permita apostar por mejores servicios públicos. Eso también es atractivo y también da empleo. Los servicios públicos de calidad crean empleo, empleo estable, que es una de las cosas también que no ha ocurrido, el empleo en los servicios públicos.