Los olvidados

De aquellos héroes y heroínas sin capa ya nadie se acuerda porque hace mucho que no salen en las fotos, aunque forman parte del imaginario deportivo de este país. Campeones y medallistas olímpicos, mundiales o europeos, un listado que rememora lo mejor del deporte español de siempre y que ahora llaman a la puerta cuando se acerca su jubilación porque en aquellos años no se firmaban contratos, y en algunos casos más extremos hasta tenían que pagar para poder competir y entrenar.

El cóctel es una demostración de cómo funcionaban las cosas no hace tanto. Los clubes pagaban en negro, mientras que las ayudas y las becas del Plan ADO, que se creó en 1987 para el desarrollo y promoción de los deportistas de alto rendimiento y aún existe, sí cotizaban a Hacienda, pero no a la Seguridad Social y ahí se generó una bomba con efecto retardado que ha empezado a explotar 30 años después.

No cotizaban porque no había manera de hacerlo, ni siquiera existía la posibilidad de hacerlo como autónomos y tampoco en la mayoría de casos nunca llegaron a firmar contratos. Además para la Administración era mucho más fácil vestirlo todo de ayudas, dietas o becas antes quegenerar unos derechos de futuro.

Con el paso del tiempo y algo de voluntad, todo se habría solucionado, pero siempre había otras prioridades, una vez las fotos ya estaban hechas y amortizadas los éxitos por los políticos de turno.

En otros países, a los héroes deportivos se les ha blindado desde siempre cuando tienen una cierta edad, una cuestión de respeto para aquellos que habían dado los mejores años de su vida por una bandera. Y seguro que tampoco hace falta llegar al caso extremo de la antigua Unión Soviética que regalaba propiedades, pasaportes diplomáticos o pensiones vitalicias a los deportistas que la habían puesto en el mapa, pero hay muchas otras opciones intermedias.

Por lo que ha llegado el momento de actuar. Desde aquel embrionario grupo de WhatsApp con unos cuantos afectados, se ha pasado a casi 70 componentes, representantes de diferentes disciplinas que han decidido denunciar su situación ante los medios, solicitar la mediación del Consejo Superior de Deportes y del Comité Olímpico Español ante el Gobierno.

Se sienten discriminados, algunos con más de 60 años apenas tienen unos pocos años cotizados y un cálculo de pensión que apenas llega a los 600 euros, después de años de dedicación, de entrenos, de viajes, de concentraciones y de competiciones.

Cuando eran jóvenes, se movían por las emociones del momento, la adrenalina como gasolina vital, ahora nadie se acuerda de ellos cuando los himnos ya no se oyen. Igual la grandeza se mide en el respeto a aquellos que como Rafa Pascual, Coral Bistuer, Chiqui Sans, Natalia Vía-Dufresne, Chava Gómez, Dori Ruano, Gervasio Deferr, Almudena Cid, Kimbo Vallejo, Gemma Mengual, Dani Ballart, Juan Llaneras o Julia Cruz entre otros muchos, decidieron darlo todo sin calcular lo que el futuro podría depararles. Que nadie los olvide.

Suscríbete para seguir leyendo