El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido en la sesión inaugural de la Reunión de Alto Nivel Marruecos-España, en la que ha recalcado la necesidad de ambos países de no hacer nada que ofenda "sus esferas sobre soberanía", en alusión a los problemas recientes en la fronteras de Ceuta y Melilla.
"Hemos asumido un compromiso de respeto mutuo, por el que en nuestro discurso y en nuestra práctica política vamos a evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente, en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía", ha subrayado el presidente del Gobierno.
Plante
Una intervención que ha llegado en medio de la sacudida que ha supuesto el no recibimiento de Mohamed VI en audiencia a Sánchez. La semana crucial de la celebración de la Reunión de Alto Nivel (RAN), con todo preparado para sellar una alianza duradera, que sólo ha sido posible tras el giro histórico de España sobre el Sáhara, la chispa de que no había encuentro entre el jefe del Ejecutivo y el rey marroquí generó una nueva bronca política con el PP y obligó a Moncloa a dar explicaciones a los medios de comunicación. Y todo, a pesar de que la Casa Real marroquí y el Ejecutivo español hicieron públicos sendos comunicados en los que informaban que Sánchez y Mohamed VI habían conversado por teléfono y el monarca le había invitado a una nueva visita "próximamente".
Reunión entre gobiernos
La entrevista entre ambos, en el marco de la RAN, no estaba confirmada y la Moncloa remarcó siempre que era una reunión entre gobiernos. Pero, en las conversaciones con los medios de comunicación los días previos, nunca se llegó a descartar su celebración. Como si se quisiera dejar esta posibilidad flotar. Fue esa expectativa y el historial de desencuentros que España acumula con Marruecos lo que ha encendido la chispa de una polémica, que a punto ha estado de empañar la RAN.
El propio ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se vio obligado a ofrecer aclaraciones públicamente y a revelar que la llamada telefónica estaba "pactada hace días", lo que denota, defendió, la "implicación personal" del rey en el desarrollo de la RAN.