P Perfil de inversor

Del ahorro a la inversión

Las familias españolas destinan cada vez más parte de su dinero a activos financieros y el apetito por el riesgo crece con los tipos en el 0%. Los expertos aconsejan no dejarse llevar por los vaivenes de los mercados

Aunque la cultura financiera todavía no está escolarizada (y debería), la sociedad española avanza en el dominio del conocimiento necesario para la gestión del dinero. Pese a estar por detrás de la media europea en estas habilidades, la crisis de 2008 forzó a la población a cuidar el ahorro (hoy supone en torno al 5,1% de la renta bruta disponible), a prestar más atención a sus recursos económicos; mejorar los hábitos financieros y seleccionar con mayor rigor en quién delega la gestión del dinero. Aprender de cultura ha permitido a los ciudadanos reconocer que los activos financieros son un instrumento útil para la canalización de su patrimonio desde el ahorro hacia los productos de inversión. Saben que con la inflación en el entorno del 1,7%, si quieren obtener una rentabilidad al dinero, el riesgo, ese ingrediente que diferencia el ahorro de la inversión, ha de existir, sobre todo con los tipos de interés en el 0%. El inversor tiene ahora algo más de apetito por el riesgo y su horizonte temporal se amplía.

Así, las familias españolas apuestan cada vez más por la inversión en activos financieros, aun manteniendo en general un perfil más conservador que el de otros coetáneos europeos o anglosajones. De este modo, con datos del primer semestre de este año, tenían 2,20 billones de euros en activos financieros, máximo histórico. Pese a que los depósitos representan el 37% de su inversión total, el porcentaje de efectivo se sitúa en mínimos históricos (2,7%). La inversión colectiva (fondos de inversión) y los planes de pensiones ganan enteros después de la crisis, igual que la inversión directa (bolsa y renta fija). El Banco de España calcula que la riqueza financiera neta de las familias y de las empresas no financieras, medida por la diferencia entre los ahorros que acumulan y las deudas que tienen, se situó en 1,41 billones de euros a finales junio, un 2,3% más que hace un año.

ahorro

En este contexto y de cara a 2019, los inversores deben tener en cuenta, en primer lugar, cuál es su perfil, en función de la rentabilidad deseada, el riesgo dispuesto a asumir y el horizonte temporal. Una vez definido, han de saber que existen dudas sobre si la economía internacional se encuentra o no ante un cambio de ciclo (para mal). También, que todo apunta a que el tipo de interés del 0% tiene sus días contados, ante el endurecimiento de la política monetaria por los bancos centrales. En este escenario, los mercados, sobre todo la renta variable, pueden seguir dominados por la incertidumbre y la volatilidad. Ante ello, los expertos consultados (ver páginas siguientes) aconsejan aferrarse al perfil de inversión definido y no moverse por los vaivenes del mercado. Además, es conveniente confiar en un gestor, sobre todo si no se es un inversor cualificado. Para este último caso siempre habrá oportunidades de ganar o perder dinero. En general, los analistas creen que las bolsas más atractivas son las europeas, la española entre ellas

Para un perfil conservador, recomiendan concentrarse en renta fija y complementar la cartera con inversiones en renta variable, gestión alternativa y algo de divisas y de materias primas.