Los principales puertos de Canarias, convertida la región en el granero imprescindible de Europa, vivieron un gran desarrollo de sus infraestructuras y servicios con la vida que les dio la agricultura de exportación. De hecho, en la década de los años 50 del pasado siglo en Canarias el 59% de los puestos de trabajo estaban vinculados a la agricultura.
Los datos de exportación de los productos básicos de la economía canaria, concretamente el plátano, el tomate y la papa, desde finales del siglo anterior y principios del actual, son fundamentales para conocer su evolución dada su tradicional dependencia de los mercados exteriores.
Desde el último tercio del siglo XIX se intentaron alternativas para reavivar la economía canaria, en crisis después del hundimiento de la exportación de la cochinilla, estrella de la economía de la época.
Se inicia así un período de predominio de nuevos cultivos que se inicia con la Primera Guerra Mundial y alcanzará su cota máxima durante las décadas de los años 40 y 50. Será la exportación de estos productos a los países europeos lo que propicie nuevos períodos de auge, pero las frecuentes crisis económicas y políticas de este siglo afectarían a la exportación de estos productos, ayudadas también por la mayor competitividad productiva de países como Marruecos, exportador de tomate, o la amenaza de los cultivos de bananas de Sudamérica.
En el caso de Reino Unido, esa importante relación comercial con Canarias se ve reflejada en el Canary Wharf, unos muelles y zona de negocios en la zona de Docklands, en Londres. Era antiguamente la zona portuaria donde se descargaban los contenedores y se almacenaban las mercancías del comercio con nuestro Archipiélago. A principios del siglo XX era el puerto comercial más transitado del planeta.
