El aniversario de un medio de comunicación es siempre una buena noticia: es síntoma de la salud democrática de un pueblo. Su nacimiento, consolidación y pervivencia -en este caso por nada menos que 110 años- son el reflejo de toda una sociedad: dice mucho de la capacidad de adaptación del periódico a los tiempos cambiantes y, también, de la madurez de una ciudadanía ansiosa por saber qué es lo que está pasando.

La cantidad y velocidad de la información obligan, hoy más que nunca, a que ese deseo por conocer pase, de manera previa e inevitable, por un proceso de selección y comparación, una criba interminable marcada por la inmediatez y por la producción imparable de nuevos contenidos.

Se abre un debate sobre el impacto más o menos positivo que la superinformación a la que estamos expuestos pueda generar, debate que ahora no hace sino aumentar con la irrupción de las fake news como alarmante elemento distorsionador. Con ello, resulta indiscutible el papel que adquieren los medios en la construcción de espacios plurales abanderando la libertad de expresión -pilar básico de cualquier democracia-, velando por el rigor y favoreciendo la oportunidad de la crítica. 

Es este el lugar donde de manera más natural reside y se desarrolla el periodismo. Los medios ejercen la libertad de expresión y, al mismo tiempo, la fomentan entre una ciudadanía que busca y compara incansablemente en su necesidad de determinar cuál es la verdad.

Es nuestro deber, desde instituciones como el Parlamento de Canarias -espacio de la palabra y de representación de la soberanía de un pueblo-, proteger la libertad de expresión, garantizar el derecho a la información y velar por su cumplimiento. Esta responsabilidad representa tanto un honor como un reto diario.  

La información es un arma más potente que cualquier ejército, una herramienta fundamental para comprender e interpretar el mundo. Felicitamos a LA PROVINCIA este 1 de mayo por 110 años de historia de los que los últimos 21 han transcurrido de la mano del Diario de Las Palmas. Este aniversario habla del afán de la prensa canaria por adaptarse a los nuevos formatos y, también, de un desafío frente al que los y las periodistas han estado a la altura.