Gran Canaria, y más concretamente Maspalomas, se ha consolidado como uno de los destinos de turismo gay más populares del planeta y pionera, además, en el ocio al aire libre durante los 365 días del año con el centro comercial Yumbo, el primero del mundo dedicado a gays y lesbianas (con más de 200 establecimientos gay-friendly), como epicentro y las decenas de complejos LGTBI apoyando a este sector turístico. Todo eso ha motivado, asimismo, que desde 2001 las calles de la histórica zona turística de Canarias acoja la multitudinaria Gay Pride, inaugurando la temporada mundial de Prides, que cada año reúne a miles de personas venidas de todo el mundo, y como colofón el Winter Pride, el último del año, en el mes de noviembre.

Y es que cuando en España se debatía entre el uso del bikini o el bañador, en Maspalomas ya se permitía el nudismo; cuando aún no había nacido el movimiento Drag, en Maspalomas se celebraba el primer certamen Transkarnatival; y cuando se ponía en el punto de mira al colectivo homosexual, Maspalomas ya era un destino gay. Incluso sin que Franco hubiese muerto.

Estos eventos elevan la ocupación turística y los ingresos del sector turístico del sur de Gran Canaria, dado el gasto en vuelos, alojamiento, transporte, ocio y compras que realizan esos días sus participantes.

Además de por todo ello, las Islas son conocidas por ser uno de los destinos turísticos con mayor oferta para el público LGTBI, con multitud de alojamientos gay-exclusive de una gran calidad, establecimientos pensados exclusivamente para la comunidad LGTBI. Aunque en las ocho islas se pueden encontrar todo tipo de alojamientos en los que disfrutar, no solo LGTBI exclusive, también LGTBI Friendly y Adults Only, Maspalomas es el gran referente del Archipiélago. Maspalomas cuenta además con una creciente oferta comercial de bares, discotecas, chiringuitos, hoteles…, combinada con una de las mayores playas de la Isla donde se concentran los bañistas en una de sus zonas nudistas, fue haciendo de esta localización una meca turística para el público homosexual.

Una parte de la orilla de la inmensa playa, de hecho, está reservada para este colectivo.